Un rincón para detenerse con buen clima en general. Como en todos los sitios, acá no faltarán los nubarrones, pero con que pasen, ¡todo en su lugar!



sábado, 1 de noviembre de 2008

Todos los Santos: una visita programada

Como cada año, hoy hemos ido muy temprano al Cementerio General a visitar a nuestros muertos en el mausoleo familiar. Este año pudimos ir con mi madre, que estará cumpliendo 80 años el 8 de este lindo mes de noviembre y estoy muy feliz por su compañía, pues hacía mucho no era posible y es hermoso ver como las generaciones van pasándose la tradición de acercarse a los lugares de descanso de los que han partido antes que nosotros para rezar por ellos y recordarlos con unas flores.


Desde que mi mamá era chica que siempre ha reservado unas pocas flores para dejarle a "sus amigos", es decir, algunas tumbas descuidadas, o abandonadas, a las que le deja un recuerdito en sus rejas. Recorre un trecho del camposanto, siempre el mismo, deteniéndose en esas tumbas señaladas. Pienso que esos difuntos, en el lugar que estén deben estar muy agradecidos de su recuerdo.









14 comentarios:

Susy dijo...

Hola Alemamá,
yo también rendí tributo a mis ancestros y a todos aquellos que amé y perdí, de una manera u otra.
Tantas veces vine, que me dió mucha rabia que cuando viniste tú a mi casa no me encontraras.
Abrazos y muchas gracias.

Susy dijo...

Por cierto, qué bonito has dejado tu blog en su actualización!!!

Unknown dijo...

Es bonito seguir respetando las tradiciones, aunque cada vez se hace menos, una pena.

Yo perdí a mi madre en un mes como este y todavía cobra más significado estas fechas.

Un abrazo.

Angélica dijo...

Yo también voy al cementerio, pero al Metropolitano.

Sabes? es lindo el gesto de tu mamá, me hizo pensar en todas esas personas que tienen abandonadas las sepulturas, que cuando vas al cementerio piensas si existen familiares de esas personas. Es triste, pero no todos tienen esa tradición de ir a visitar a sus muertos.

Me gusta el cementerio general, lo encuentro bonito. me gustaron tus fotos también.

Ana dijo...

Va mi homenaje a los que ya no están. Por ellos, en su día, van mis oraciones (como todos los días).

Anónimo dijo...

Un gran saludo, vengo a enterarme de tus temas.
Abrazos

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Yo desgraciadamente tengo a mis difuntos lejos de donde vivo por eso mis flores las convierto en oraciones que elevo a lo más Alto
para ser depositadas en la tumba de cada uno de ellos.
Un abrazo.

Fran dijo...

Tan lejos y tan parecido. Muchas veces me siento identificada contigo. Yo siempre he ido a visitar el mausoleo familiar, similar al tuyo, con mi madre, de la misma edad que la tuya. Este año no hemos podido ir (está en otra ciudad) y tenemos un poco de pena. Pero rezamos. Un beso.

Irma Rodríguez dijo...

Hermosa y entrañable costumbre

María dijo...

Me gustan las flores que hay en una de las fotos. Se me hace extraño ver el día, con un sol tan bonito!! Aquí suele hacer frío. Y es costumbre tomar "huesos de santo" y "buñuelos de viento" (dulces, claro). El día de visitar el Cementerio (por estas tierras) suele ser un día después; el día de los fieles difuntos. Saludos!!

Guillermo N. A. dijo...

Nosotros igual, acudimos con mi familia (mi hermano y mis padres) y sobre todo la abuela, que de hecho es quien sabe quién es quién y en dónde está, de amigos y familiares lejanos y no tan lejanos, al cementerio del pueblo...
Yo recordé alguna vez que tomé la bicicleta e hice el recorrido hasta ese lugar... entonces lucía solitario y... iba a decir desolado, pero no, no lucía desolado... lucía solitario y tranquilo... muy tranquilo...
En aquel entonces me acerqué a la tumba de un tío mío... al salir del cementerio aquella vez, y viendo a los hacendosos visitantes este fin de semana, pensé, volví a pensar, pienso... que más que lo que nosotros podamos hacer por ellos, son ellos los que hacen por nosotros estando allí... en efecto creo que casi todas, si no es que todas, las visitas a la tumba de un conocido (me parece que incluso en mala lid, pero eso no lo sé de cierto...), de alguna manera nos quitan un peso de encima... nos liberan de algo... nos desahogan... yo así lo siento... yo así lo percibí aquella vez y este pasado fin de semana... que más que ellos, nosotros debemos agradecer su... memoria... su... presencia ausente... para ayudarnos... no sé... a seguir...

Saludos...

ojo humano dijo...

Me alegra mucho que tu mamá esté así de salud, es una buena respuesta de Dios para nosotros.

Respecto de los difuntos, mi percepción ha sido un poco distinta dada a la formación evangélica que sostiene que el cuerpo es solo tierra y que ahí solamente está la carne, luego con los años, solo polvo (como dice la poeta "polvo enamorado"), así es que no soy muy dada a esos lugares.
Además, el día que fuimos a enterrar a mi abuela el sepulturero estaba en plena faena de sacar huesos y tirarlos a un hoyo donde se confundían, según él era la "fosa común", o sea, los pobres que no tenían para pagar. Esa escena es para mi el día de todos los santos, que por lo demás están en la gloria, donde espero estar un día no demasiado lejano.
Y despues de este comentario que parece post, paso a despedirme porque ¡aleluya!, me espera un panorama bucólico en el Sur, el amplio y fresco Sur, frambuesas, frutillas y otras exquisiteces incluídas.
Bendiciones tú que te quedas en la urbe.

angela dijo...

¡Bello gesto el tu madre!.¡Cuídala muccho y desde aquí le envío un abrazo dulce y tierno. Aquí también rendimos tributo a nuestros seres queridos pero, este año el día ha sido infernal de lluvia y frío... pero a pesar de todo estuvimos allí para estar con ellos....Un abrazo.Angela

Irantzu dijo...

Antes del 1 de nov. justo anduve cerca del cementerio y fui a sacar unas fotos... a ver si las pongo luego.
Lindo gesto el de tu mamá...

Algo de mí

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Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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