domingo, 11 de diciembre de 2005

Cosas de Niños

En primer año, en el año 1998, yo tenía un alumno hermoso, de grandes ojos verdes; uno de esos alumnos que nunca olvidamos los maestros.
Un día cuando la paciencia de la maestra tambaleaba y el hecho ocurrido era muy grave, le pedí que me acompañara a hablar con la directora. La directora conversa con él, como hacemos todos los días con estos niños tan bandidos; él optó por no responderle. Entonces viendo que la comunicación no se llevaba a cabo le dice:
- Un niño tan lindo, con esos ojo tan hermosos. ¿A quién saliste con esos ojos?
El niño no le respondió, por lo que ella insistió:
- ¿A mamá?
- ¡No! - le dijo el nene.
- ¿A papá?
- ¡No!
- ¿A quién entonces?
- A Julio, un amigo de mi mamá.

*Anécdota de:
Adriana Danta.

3 comentarios:

  1. jajajajaaaaaaaaa es genial alemama!!
    jajajajaja
    la inocencia de un niño es única. No hay nada que pueda compararse con ella.

    un beso!

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  2. Post Scriptum aclaratorio:
    Éste post está tomado de el sitio enlazado abajo: no es mío. ¡Ya quisiera poder contar tantas anécdotas de mi recolección! :)

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  3. Dicen que los borrachos y los niós siempre dicen la verdad...


    Un abrazo

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