Y la mía, ¡obviamente es la mejor de todas! por eso sucede cada tanto que ni las advertencias conminando a la honradez y la templanza en el comer den resultado. En la foto con que ilustro, se ve un pie de limón hecho por Memé, mi hija menor. Alguien, que no fue ella, sacó un cachito de masa dejando la evidencia de unas migas acusadoras.
Hmmm!!!, se ve espectacular. Se me hace agua la boca.
ResponderBorrarSaludos Santiagueños.
Si ya digo yo...que eres genial...
ResponderBorrarUn abrazo fuerte
No me estraña que tu hija metiera la mano, yo tambien lo haria.
ResponderBorrarSaludos
Secreto:
ResponderBorrar1) Tomas un cuchilo largo y filoso.
2) Cortas la torta en sentido horizontal con el espesor justo.
3) Retiras la tajada con cuidado.
4) Reconstruyes la cobertura.
5) Te lo comes a solas y no se lo cuentas a nadie.
6) Me envías un trozo por fed.ex
j.a.varela
Mi hija estará feliz de saber que ya puede poner una pastelería con clientela asegurada :)
ResponderBorrarLo que no le complacerá es el "secreto" de Juan, que le dará ideas al predador de la cocina.
Saludos
¡Demasiada tentación!
ResponderBorrarqué hacerle, somos de carne (y de pie también)
Un saludo.
Pides demasiado!!!
ResponderBorrarmmmmmmmmmmm, pero ese pie llama al pecado.
ResponderBorrarQué bueno se ve!!!
Tené cuidado, que en cualquier momento me como la foto, jajajaja.
Felicitaciones a tu hija y mi más sincera comprensión, al ladrón del cachito ;)
Un abrazo
jajajajajaa siiiiii en las mejores familias ocurre.
ResponderBorrarPero... mmm es que la tentación es muy fuerte!!!
:)
Es que sucede como con los besos, los robados son los mejores. Y, eso pasa con los dulces. Nada sabe mejor que pellizcar la tarta, esas migas son las más deliciosas:):):)
ResponderBorrarBesos
Por favor, si nadie lo hubiera hecho, de seguro que yo sí.
ResponderBorrarUn beso
¿Estaba bueno?
ResponderBorrarsaludos
delicosa pinta tiene ese paste
ResponderBorrarencantada de perderme entre tus letras..
un saludo cariñoso