UN NUEVO AMANECER Y SIN NADA QUE COMER
Muy temprano por la mañana estaba contemplando los cerros verdes del este de San José y atrajo mi mirada un hombre que, botella en mano, se acerca a recoger agua del tubo en el jardín de los vecinos y luego se va al lado de su pareja y un grupo de perros callejeros.
Ella y los perros están ajenos a los quehaceres del hombre y comparten el sueño justo que da el calor de mantenerse apiñados encima de un montículo de tierra, en medio de la vereda y en una fresca mañana.
El llega solícito, la despierta con afecto, los perros levantan su nariz, orejas y por último su cuerpo, lo mismo que ella. Ella se sienta a la orilla del caño, se toma la cabeza y mira el mundo; hunde la cabeza entre los brazos y la vuelve a levantar no viendo nada frente a ella sino una resaca de los mil diablos y muchas necesidades de ¿droga?, ¿alcohol?
Quedo impresionada por su desolación y desesperanza, por pensar que está en un mundo que ella se buscó, pero me mueve a mirar en forma diferente a los viciosos porque desconozco las razones que lo llevaron a esto.
domingo, 19 de julio de 2009
Un nuevo amanecer y sin nada que comer
Esto de relatar cosas que nos van sucediendo, tocando los sentidos y/o sentimientos ,que es de lo que se nutre este blog, parece que es contagioso, pues mi hermana Sole --que poco amiga es de los temas relacionados con las bitácoras-- me ha mandado un mini relato precioso que me enorgullezco de postear en mi sitio con su venia....¡y aunque no me la hubiera dado lo pongo igual! es muy lindo lo que dice:
Coincido con la parte final del relato de tu hermana: no sabemos qué les pasó a esos seres que vagan por ahí, desprovistos de todo a veces, para llevarlos a esa manera de ¿vivir?
ResponderBorrarSaludos.
¡¡Muy buen relato!!
ResponderBorrarY es verdad, cuánto desconocemos de las razones que empujan a los adictos!!!
Saludos!!
Hola, Alemamá, me alegra mucho que ya hayas vuelto de tu viaje.
ResponderBorrarQuisiera distinguir, en el elegante texto de tu hermana, entre la forma y el fondo. Respecto a la primera, me ha gustado mucho, me ha parecido bien redactado, así que ojalá se anime a publicar en tu blog de vez en cuando (no como tu hijo pequeño, que no volvió nunca).
En cuanto al fondo, trata un tema muy triste, muy complicado, como es el de la culpa de la gente que vive en la miseria, en la marginalidad. ¿Todos son culpables de ello? Es un tema muy delicado, y yo conozco casos, en Madrid, de gente buena que trabaja mucho y, sin embargo, su vida acabó muy mal. Es un asunto muy complejo, que daría para una gran discusión.
Si todo lo supiéramos, todo lo perdonáramos, dijo alguien que no recuerdo....pero mientras eso sucede....¿porqué hacen y se hacen tanto mal?
ResponderBorrarMuchas gracias por los comentarios, me hicieron levantar el ánimo.
ResponderBorrarLa suerte mía es vivir en el trópico en donde es más difícil tener días malos porque la naturaleza se encarga de llamarte la atención con sus colores y sonidos aunque nunca por su olor, las flores son atractivas pero sin perfume y eso si me hace mucha falta.
Hola Alemamá una triste, cruda y repetida historia, resulta más triste cuando vemos que el rostro que se levanta en busca de algo es un rostro jóven. Me uno a los demás no debemos juzgar razones... Saludos
ResponderBorrarQué bien que hayas regresado.
ResponderBorrarUn saludo y bendiciones.
Siempre que veo a alguien así, me pregunto lo mismo: ¿Qué vida habrá llevado? ¿Que decisiones tomo en la vida?
ResponderBorrarY hace que reflexione sobre mis decisiones.
No juzgues y no sereis juzgados, aunque a veces se hace dificil comprender ...
ResponderBorrarTanto tiempo!!!! está buenísimo tu new blog, lo encontré por casualidad, un besito
ResponderBorrarQué es de tu vida?
El relato es la expresión más clara del sentido etimológico de miseri-cordia, como movimiento del corazón a la miseria. Una vez movido y sacudido el corazón por la miseria ajena y después de padecer-con descubrimos que las nuestras son mucho más grandes. Cuanto más se nos ha dado más miseria tenemos...
ResponderBorrarRespetos.
Natalio