Parece que estoy destinada (si creyera en el destino predeterminado) a que me llamen por teléfono cada vez que me ducho o voy al baño. Invariablemente, basta que no lleve el aparato conmigo para que alguien me llame y cuelgue justo cuando llego corriendo a levantar el auricular. ¿Será mi karma?
Lee aquí y sabrás que es común a muchos.
ResponderBorrarhttp://fugavirtual.blogspot.com/2005/12/urgencia.html
Ale...es la ley del "sin sentido" jaja Besos y feliz sabado
ResponderBorrarjajaja ay ay que creo que también es mi karma
ResponderBorrarPodría ser una de las Leyes de Murphy ¿no te parece?
:)
besosssssssssssss
Toyita, sí, fui a ver el link ¡y me siento tan identificada! es muy común que suceda, pero me tiene chata
ResponderBorrarNo te esfuerces, Alemamá, ni corras por una llamada: si tienen interés, ya volverán a intentarlo, y si no lo tienen da igual que no llegues.
ResponderBorrar¿No tienes un teléfono de esos con pantallita, en que quedan reflejas las llamadas recibidas?
ja, ja, ja... a mí me pasa lo mismo. Mal de muchos, ya sabes lo que sigue.
ResponderBorrarPues creo que es el karma de infinitos:):)
ResponderBorrarAbrazos y besos a repartir
Yo que tú pongo un horario de llamada ... como en las empresas.
ResponderBorrarBesos!
ja ja ja! yo creo que, simplemente es mala suerte!
ResponderBorrarhace poco, mi jefe en la oficina, me dijo que tenía que llevarme el teléfono al WC cuando fuera... en la oficina, se entiende ;)
seguro que lo voy a hacer!
De hecho, Marta, cuando estoy sola lo llevo, pero basta que no lo haga así para que llamen.
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