Mi nieta estaba llorando hoy en la tarde, cuando se le pasó la pena sacó la lengua y se tragó una lagrimita que rodaba por su cara. Entonces se da vuelta, mira con una sonrisa de oreja a oreja y dice _Mamá... ¡¡¡me comí una pena!!!
Es una monada de anecdota. Que niña más encantadora.
He venido a felicitarte por la primera Misa solemne de tu hijo. Que orgullosa estarás. Me hubiera encantado que uno de los mios tuviera vocación, pero de nueve, ninguno.
Enhorabuena por la primera Misa solemne de Pablo. Leyendo comentarios te enteras de todo, o casi. La anécdota de tu nieta es para enmarcarla. Esta niña promete. Dale un besito de mi parte.
Nicolás: sí, es la primera misa solemne de don Pablo. Reza por él y por todos los sacerdotes. Los católicos los abandonamos bastante y luego nos quejamos de que pasen cosas lamentables.
Ale: buenísima la anécdota.Una maravilla. Yo tengo otra de un peque que era alumno mío. José mira mi pelo canoso y me dice:"Tía,¿por qué tienes el pelo así,es de lana?" Yo le digo:"no,es de verdad y Dios me lo hizo así" José Miguel toca mi pelo,me vuelve a mirar y dice:"¡ahhh,es de verdad!Luego me pregunta:¿y te falta mucho para juntarte con Él"
Ale,no puedes imaginarte la risa que me dio y comprobar el alcance de su comentario.
Así son los niños y es por eso que elegí mi profesión.
JAJAJA, Mónica, qué buena anécdota, jeje, no te lo mandó a decir con nadie, jeje, qué risa. Claro, una canosa de 20 como fue mi caso ya está con una pata en la tumba, jojo
Entrada copiada casi al pie de la letra de un correo de mi hija Ale.
ResponderBorrar¿No es una linda anécdota?
¡Qué sabios son los niños Ale! Es una anécdota maravillosa. Un beso
ResponderBorrarMe ha encantado tu entrada en la totalidad.Es una anécdota deliciosa.
ResponderBorrarMe encantaría ser como ellos.
Es una monada de anecdota. Que niña más encantadora.
ResponderBorrarHe venido a felicitarte por la primera Misa solemne de tu hijo. Que orgullosa estarás. Me hubiera encantado que uno de los mios tuviera vocación, pero de nueve, ninguno.
Enhorabuena y un abrazo fuerte
Que delicia...
ResponderBorrarCuanta frescura hay en tu entrada.
Tu nieta es un sol que nos ilumina a todos.
Un abrazo.
Poesía pura, apúntala en una libreta para recordar.
ResponderBorrarY la foto preciosa, también.
Los niños tienen salidas que superan toda capacidad de asombro.
ResponderBorrarMuy buen post.
Saludos Santiagueños.
Esta pena sí que vale la pena.
ResponderBorrarMuy bueno Ale.
Juan
Ojalá fuera así de fácil y bastara con "comernos una pena"
ResponderBorrarGracias, Mª Jesús. Es un orgullo tan inmerecido que me hace sentir muy poca cosa, pero agradecida.
ResponderBorrarEnhorabuena por la primera Misa solemne de Pablo. Leyendo comentarios te enteras de todo, o casi.
ResponderBorrarLa anécdota de tu nieta es para enmarcarla. Esta niña promete. Dale un besito de mi parte.
Nicolás: sí, es la primera misa solemne de don Pablo. Reza por él y por todos los sacerdotes. Los católicos los abandonamos bastante y luego nos quejamos de que pasen cosas lamentables.
ResponderBorrarAle:
ResponderBorrarbuenísima la anécdota.Una maravilla.
Yo tengo otra de un peque que era alumno mío.
José mira mi pelo canoso y me dice:"Tía,¿por qué tienes el pelo así,es de lana?" Yo le digo:"no,es de verdad y Dios me lo hizo así"
José Miguel toca mi pelo,me vuelve a mirar y dice:"¡ahhh,es de verdad!Luego me pregunta:¿y te falta mucho para juntarte con Él"
Ale,no puedes imaginarte la risa que me dio y comprobar el alcance de su comentario.
Así son los niños y es por eso que elegí mi profesión.
Saludos desde Ñuñoa
¡Precioso!
ResponderBorrarY ya sabés lo que me alegro con vos de Don Pablo.
Un abrazo por los dos: el hijo sacerdote y ¡la nieta!
JAJAJA, Mónica, qué buena anécdota, jeje, no te lo mandó a decir con nadie, jeje, qué risa. Claro, una canosa de 20 como fue mi caso ya está con una pata en la tumba, jojo
ResponderBorrarUn beso
Las genialidades de los niños hay que apuntarlas para evitar que caigan en el olvido.
ResponderBorrarGracias por compartirlo con nosotros.
¡Linda ella! dice el Tata con la secretaria Moma
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