Antes de que termine enero 2012

¿Cómo saltarme un mes completo sin entradas? No sería digno de AleMamá, así es que posteo hoy para que quede anotado que este mes ha existido en Bloguilandia. 

Escribo entre el regreso de mis vacaciones y el poner a punto mi casa -dentro de lo posible- entre los pisos llenos de regalos de matrimonio; la estadía de mi hija Ale Jr. su marido y mi nieta, y muchas otras cosas que se han juntado en mis quehaceres y que salieron pegadas con el matrimonio, pero mi corazón tiene un espacio importante en este sitio.

Salvo los días que debimos bajar el ritmo  para reponerme de la enfermedad que me tuvo tan decaída (aparentemente fue un tipo de influenza) no hemos pasado cerca de un computador como para ponerme al día con mis amigos. Particularmente deseo saber de la sobrinita de Andy, que me tiene muy acongojada.

En la playa lo pasamos tranquilos como siempre, pues esa es la gracia de ese lugar. Nos tocaron unos días increibles, con un mar tan tranparente y calmado que parecía lago. Estaba exquisito. No daban ganas de volver.