Cines de antes, según mamá
Que los cines han cambiado hasta lo absurdo buscando ponerles valor agregado lo contaba acá*, porque si te va a interesar la película está de más que te pongan sofás de cuero en el baño para cobrarte 3 veces el valor de la entrada por una película normal. Bueno, es un desahogo pues ya lo dije. Perdón, son los años....
Contrastando con lo que vivíamos en ese momento, mi vieja me contaba del "cine" de su pueblo a principios de los años 40 -pienso yo- sacando cuentas muy secretas sobre calendarios que nos llevan a la realidad de la edad que se ha tenido entonces, y entonces era durante la Gran Guerra Mundial. Dice que daban muchas cintas de Abbott y Costello y otras añejeces similares.
Lo destacable es que las proyectaban en una especie de galpón, una gran bodega imposible de calefaccionar, y para lograr algo de calor ponían unos tambores petroleros de 200 litros, cortados por la mitad pero longitudinalmente, llenos de brasas, y para las acomodaciones, cada uno se sentaba donde podía bien abrigados con mantas si era necesario. Lo importante era ver la peli, no las instalaciones, pero claro, con los criterios modernos uno se plantea la seguridad, que si los gases del brasero gigante, que si los incendios, que si los accidentes en la oscuridad...... ¡miles de consideraciones que sofistican todo y nos hacen perder la capacidad de gozar con muy poco!
Tú, ¿hubieras podido disfrutar en un lugar así?
Uy Ale, yo habría disfrutado viendo nacer las salas de cine...gente juntándose para algo tan novedoso....¡El cine! ¡Qué gran invento! Buen día Ale y un besote (gracias por estar cerca de mi en esta blogosfera nuestra)
ResponderBorrarEl otro día vi una película en blanco y negro sin efectos especiales ni nada y, qué diferencia. Para hacer buen cine no hace falta más que buen cine. Un beso.
ResponderBorrarYo soy muy comodona, lo reconozco, y me gusta una buena butaca en el cine, y ni demasiada calefacción ni demasiado aire acondicionado. Y, sobre todo, que la gente NO HABLE!! Y, a ser posible, que no huela demasiado a palomitas...
ResponderBorrarQuizá eso ya es pedir demasiado...
Un beso!
si la pelicula es buena, no te das cuenta de como son los asientos. Lo malo que hay muchos efectos especiales, pero poco contenido. el mejor sillón el de mi casa, y sobre todo mas barato, aunque tengamos que aguantar los anuncios.
ResponderBorrarEs cierto, ahora queremos comdidades y lujos antes que la propia esencia del cine, que es una buena película. En un pueblo cerca de mi casa existe un pequeño cine de los de antaño, en una sala de una iglesia de piedra, donde hace un frío que se las pela, hay que ir con mantita y todo, pero también se disfruta de otra manera. Un abrazo
ResponderBorrarSiendo joven y con buenos amigos hubiera estado encantado, Alemamá.
ResponderBorrarMe recuerda los cines de verano en la plaza del pueblo, en que está viendo la película y pasa una moto o un grupo riéndose y ya no oyes nada, pero da igual porque ¡es verano!
Me hubiera gustado muchisimo. Es vivir el arte en carne viva.Lindos tiempos en que la diversion en los pueblos casi no existia.
ResponderBorrarMi abuelo materno era el administrador del cine de Yurimaguas, la ciudad donde nació mi mamá. Es un lugar maravilloso en la selva peruana.
ResponderBorrarEn fin... Cuando mi mamá ve Cinema paradiso, se traslada a esos tiempos de cine. de rollos que no llegaban a tiempo, de asientos incómodos. Y hasta yo siento haber vivido esos días.
Lo malo que el paso del tiempo tiene es que nos hace malacostumbrarnos a las comodidades, si solo hubiéramos vivido en esa época, con esas estrecheces, seguramente hubiéramos sido igual de felices que lo eran las personas de entonces, pero ahora ya, a mí particularmente, me costaría horrores ver una peli sentada en el suelo, incómoda y pasando frío, por muy famosos que fueran los actores.
ResponderBorrarEs lo que tiene el mundo, cada uno vive lo que le toca vivir, con más o menos desgana.
Besos.
Winnie, aclaremos que el cine ya era viejo invento cuando mi madre iba a esa bodega para verlo. Lo que pasa es que no era fácil llegar a pueblos pequeños. El público no daba para una sala permanente como luego sí la hubo y ahí sigue hasta hoy en que, de nuevo, desde hace muchos años no proyectan filmes sino algunas presentaciones con un "simple" data show.
ResponderBorrarBesos
Susie, me pasa que tengo metido en la mente que el blanco y negro en películas modernas es algo de cine-arte, y el cine arte es casi sinónimo de cosas ideológicamente lejos de mis ideales, también en mi mente, y por eso mismo le hago el quite instintivamente. Seguro que me he perdido muchas cosas buenas.
ResponderBorrarSaludos
Fernando tiene razón al decir que siendo jóvenes con amigos se hacen muchas cosas sin pensar tanto en lo accesorio. Buen punto.
ResponderBorrarGabriela, creo que nos lo habías contado en algún post antes y pensé en que se parecería al teatro-cine de Villa Alegre de Loncomilla, el pueblo de mamá.
ResponderBorrarCariños del sur
Ya no quedan en mi ciudad los cines de los años 60/80. Los cines de barrio, los de reestreno, en donde conocías al acomodador.
ResponderBorrarAhora todo es de plástico. Guapos, pero aburridos.
Hola Ale:
ResponderBorrarEsas carencias me recuerdan los años 60 en nuestra incipiente TV, en que en "glorioso" blanco y negro (lujo para la época) yo leía noticias y me iluminaban, porque "la otra" estaba descompuesta, con una cámara de exteriores, con focos que me encandilaban, al extremo que termine inventando el texto en lugar de leerlo, totalmente encandilado.
Un beso.
Perdón por la redundancia. Parece que estaba demasiado encandilado.
ResponderBorrarEsteban, me recuerdas al médico de Villa Alegre, el pueblo del "cine" que he recordado, que debió hacer una cesárea de mucha urgencia en medio de un temporal y con la luz cortada. Debió hacer poner la única ambulancia con los focos prendidos para poder cerrar a la paciente y recibir a su hijo.
ResponderBorrarCuando se es pobre la improvisación es un don muy grande.
Ajovín, ¿recuerdas los rotativos? Veíamos dos películas en tiempos en que la TV no llegaba a los pueblos o ciudades pequeñas como era Linares/Chile en los 60's
ResponderBorrarYo es que creo que lo importante ha dejado paso a lo accesorio.
ResponderBorrarAsí ahora es más importante la butaca que la película, los efectos especiales que el argumento y así todo.
Yo hubiera disfrutado mucho, te lo aseguro.
Besazo