Es muy importante no perder el humor al educar, que básicamente es repetir conceptos por pasiva y por activa -"como campana de la agonía", decía mi abuela- y así nos sentimos demasiadas veces.
Para ayudarnos, voy a contarles una anécdota subida hoy a Facebook por una madre joven, amiga de mi hija:
La niña dijo: _¡Pásame la pasta de dientes! _A verrrr, dijo la madre, _¿se te olvidó la palabra mágica? Obviamente para que pidiera por favor, a lo que la niña replicó: _Bueno, abracadabra, ¡pásame la pasta de dientes, mamiii!
9 comentarios:
Jajajaja me rei mucho con la anécdota de esta niña jajajajaja
jajajaja Es fantástica.....Un beso
Tiene muchísima gracia
Buenísima
Es que los niños son mágicos.
Yo gozo con este tipo de cosas. Me parecen extraordinarias por más simples que sean. Si vienen de un niño, ¡siempre son frescas y originales!
Alemamá, tú que sabes tanto... yo quedé un poco impresionada de los que escribió alguien de su tía (que acaba de fallecer), a ver qué opinas:
"Cómo a punta de retos nos fuiste sacando adelante sin vacilar,
con mano de hierro que sabía siempre exactamente donde iba."
No sé qué pensar...
¡Buenísimo!
Hace tanto que no vento.
Y justo abajo de este post hay una Enriqueta que no conocía!!!
También buenísima.
Un abrazo.
jajajaja es que hay que ser muy específico con los niños jijiji
saludos. Hilda
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