Un rincón para detenerse con buen clima en general. Como en todos los sitios, acá no faltarán los nubarrones, pero con que pasen, ¡todo en su lugar!



domingo, 15 de noviembre de 2015

Siguiendo con las aventuras supermercadinas: cosas inexistentes

Que de todo hay y mas de lo necesario es algo que cualquiera que ha venido a estos pagos sabe, pero lo interesante es comprobar lo que NO hay, cosa que pareciera increíble entre tanta abundancia.
 
NO HAY leche larga vida a precios razonables pues NO HAY en los supermercados corrientes y eso que mi hija habrá recorrido unas 10 cadenas mínimo, aunque si hay en negocios de nicho como es uno de ingredientes para repostería hecha en casa pero a precios de farmacia, como dicen en Alemania con tanto acierto.
 
Tampoco encuentras agua mineral con gas, puedes creer???? En Chile tenemos con y sin gas y dentro de las gasificadas las hay con mucho o poco, pero acá ni en Florida ni en California, al menos, encuentras una botellita de esas normalísimas por casa.
 
Tampoco hay esas avenidas -porque ya no son ni calles- de productos Maggi y Knorr como encuentras en Alemania, con todo listo para hacer desde la salsa mas corriente al platillo mas exótico con sus sobres y cubos de cosas misteriosas pero que resultan bien por un precio razonable. Acá hay de todo, ya lo decía, pero preparado y listo para el microondas, la sartén o el horno sin mas necesidad que sacarle los envases que nunca son sencillos ni pocos. Ya hablaré de eso.

Castellano no: ¡¡chino!!

Pensaba que al llegar a Irvine, California, iba a oír mucho castellano, pero para mi sorpresa oigo tanto chino y otros idiomas orientales donde quiera que voy, que casi me siento en Hong Kong, Beijing o Seúl pues tal parece que la Universidad de California en esta sede es de las favoritas de los candidatos a estudios superiores de ese lado del mundo.
 
Obviamente, al haber tantísimo oriental girando por el barrio hemos encontrado unos supermercados y tiendas de nichos especializados en sus preferencias culinarias y que hacen mis delicias cuando conozco mas o menos lo que ofrecen y también son entretenidos cuando abrir alguno de sus productos es una lotería donde no se sabe que va a salir de un frasco o bolsa. Hasta acá vamos bien.
 

Hola, amigos, tanto tiempo

Tengo mi blog botado, casi olvidado, y ni yo lo puedo creer por lo mucho que he amado este sitio, el tiempo que le he dedicado y por sobre todo, por los amigos queridos que tengo aca y que no visito porque no entro a Bloguilandia, pero de que si los quiero mucho, pues los quiero. Aclarado el punto, paso a enterarlos de mis ultimas andanzas por si a alguien aun le interesara leer mis cosas minimas.
 
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Desde hace 15 días estoy en California esperando la llegada de mi nieto Maximiliano Jose que por esas cosas del destino le ha tocado nacer aca, en Irvine, al sur de Los Angeles donde mi yerno se esta doctorando. Seran varios años de distancia de ellos con Chile, pero habiendo WhatsApp, las distancias ya no son lo que eran.
 
Estoy usando un notebook nuevo con teclado raro y no logro setearlo de un modo adecuado para el castellano, por eso no salen acentos, ni comillas ni aperturas de interrogaciones o exclamaciones, pero si tengo la EÑE que sale en una tecla impensada pero sale.

Espero disponer del tiempo y energías para contar mis observaciones de este mundo diferente pero que al estar en casa de mi hija es tan normal


miércoles, 11 de febrero de 2015

Visitas sí, pero cortas, por favor

No soy de muchas amistades, pero las que tengo deben ser tan de confianza que las pueda recibir cómoda en mi cocina donde tenemos el comedor de diario incorporado.

Pocas, pero buenas, como los que han seguido viniendo a dar una vuelta en este sitio pese a mi alejamiento inesperado hasta para mi misma. No lo hubiera imaginado hace una año.

He estado pensando que me gustan los amigos y su trato, pero que después de un par de horas me canso de ser su atenta anfitriona (aunque andemos en chancletas) y lo mismo me sucede al ir yo de visita; después de un -por lo general agradable rato- anhelo estar conmigo misma, en mi entorno; espacio de confort, le llaman algunos. ¿Será cosa de carácter o cosa de la edad? ¿Y a mis queridos e inolvidables amigos, les pasa algo así también?

domingo, 16 de marzo de 2014

Desde mi diabetes

Tengo una muy hermosa vista desde la habitación de la clínica donde me encuentro hospitalizada con una diabetes hasta ahora desconocida y descompensada que me estan tratando de amansar.  De a poco lo van logrando a punta de pinchazos -nunca mejor dicho- y me han prometido una estadía de varios días en estas termas al lado del Mapocho, nuestro torrente que cruza la Capital.

No sé cual ira a ser mi disposición para los blogs pero la absoluta falta de energía que tenía va dando paso a la AleMamá que yo recuerdo y de a poco espero irme recuperando para volver al lado de mis queridos e inolvidables amigos de Bloguilandia.

El que crea en Dios rece por mi y el que no, deseeme fuerza de voluntad para seguir la vida de restricciones que veo por delante.

miércoles, 8 de enero de 2014

La modernidad llega hasta ésto


Nos ha llegado esta invitación al matrimonio de una compañera de trabajo de mi marido. Es una entrada, ticket, como para ir a un concierto de Justin Bieber, Madonna -o rock metálico, según mis hijos- con los hologramas que lo autentifican, con su numeración correlativa y un código de barras pre picado para desprender. Ni hablar de otros detalles para complicar la falsificación, como es que sea en colores en degradados. 

Realmente me dejó impresionada y no necesariamente para mal, pues se sabe de demasiados abusos de "paracaidistas" en las fiestas y no esta mal tomar providencias. Otro motivo para usar estos servicios de eventos artísticos y sociales a favor es la baja de la adrenalina de los novios y sus familias ante el panorama de organizar estas fiestas cada día más producidas y por ende caras y complicadas.

Mi pregunta es: ¿Se puede equiparar un matrimonio religioso,  o no,  a un espectáculo, aunque sea en apariencia? Mi respuesta es que por la inmensa dignidad de fundar una familia debieran distinguirse de un evento político o artístico. Sin ser malo creo que es bueno marcar diferencias.
¿Qué opinas tú?

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Gata fea

Tenemos una nueva vecina en el barrio. Nos une y nos hace rabiar pero, que es un personaje no cabe duda.
Se trata de una gata sin dueño, ordinarísima y fea. Contienen sus genes todas las combinaciones que existen desde los gatos-dioses de Egipto. En ese coctelito le tocó por color una mezcla de café (marrón) con gris, y no es ni café ni gris: sólo es fea.

Su falta de belleza la compensa con inteligencia y una simpatía arrolladora, pues al menos en mi caso y el de mi familia, se hace querer por lo ingeniosa y melosa que es, pues se viene a comer la comida de nuestro viejo felino, tuerto y sin dientes, metiéndose por todos los lugares que estén abiertos y en verano eso quiere decir TODOS.  Anoche logró la hazaña que sólo una gata recogida -que ya no tenemos- había logrado: saltar hasta la ventana de nuestro dormitorio ubicado en el segundo piso (1º para los amigos de otras latitudes. Acá no usamos decir "planta baja").

Mi hermana Pía nos cuida las mascotas cuando nosotros no estamos, pero ya me mandó el ucase 
de que no va a cuidar a ninguno más cuando se muera el viejo gato. Para que les cuento la cara que pone cuando aparece la gata fea, porque nuestra simpatía por ella es evidente, y no sólo la nuestra, sino que la vecina del frente la hizo operar para que no tenga celos ni nos pueble el barrio de más gatos.

Algo de mí

Mi foto
Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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