No soy de muchas amistades, pero las que tengo deben ser tan de confianza que las pueda recibir cómoda en mi cocina donde tenemos el comedor de diario incorporado.
Pocas, pero buenas, como los que han seguido viniendo a dar una vuelta en este sitio pese a mi alejamiento inesperado hasta para mi misma. No lo hubiera imaginado hace una año.
He estado pensando que me gustan los amigos y su trato, pero que después de un par de horas me canso de ser su atenta anfitriona (aunque andemos en chancletas) y lo mismo me sucede al ir yo de visita; después de un -por lo general agradable rato- anhelo estar conmigo misma, en mi entorno; espacio de confort, le llaman algunos. ¿Será cosa de carácter o cosa de la edad? ¿Y a mis queridos e inolvidables amigos, les pasa algo así también?
24 comentarios:
Que alegría leer un nuevo post en tu blog AleMama, te extrañaba y rogaba a Tata Dios por tu recuperación.
Espero y deseo que te mejores del todo y sigas escribiendo.
Un fuerte abrazo santiagueño.
Gracias,Jorge, tomarte el tiempo para saludar es algo que aprecio.
Cariños
Hola Ale:
qué bueno que estås de regreso. Espero que estés bien de salud y a raya con la glicemia. Somos dos. Sigue comunicando tus experiencias porque sin duda ayudan a las personas independiente de sus creencias o posturas políticas.
Saludos cariñosos desde Ñuñoa
¡Aleluya!, por fin has regresado.
Sí, hermana, leí tu correo y me he alegrado que estés mejor. Creo que Dios nos tiene un camino permanente para compartir.
Un gra año.
Un gran abrazo.
Welcome back!
¡Gracias, queridos todos! Son un tesoro
A mí también me pasa. Con dos horas tengo suficiente. Un beso.
Justo anoche pensaba en ti, me preguntaba cómo estarías. Me encantó ver que habías publicado algo nuevo.
A mi me gusta recibir visitas, pero llega un momento en que ya quiero que se vayan, ja, ja. Lo mismo me pasa cuando yo soy quien visita, cuando siento que ya fue suficiente, digo adiós y todos felices.
¡Qué maravilla!
¡De nuevo encontrarnos!
Yo paso por blogspot muy de vez en cuando, ojalá vaya volviendo de a poco también, pero siempre pensando en vos.
Y hoy, que se me ocurrió entrar, ¡me encontré que estabas de vuelta!
Un abrazo bien grande y ¡hasta la próxima!
Epa!! Me pusieron anónimo y no era mi intención.
Estoy medio olvidada de cómo es esto.
Probaré de nuevo. Soy la de arriba.
Gracias a Dios que has vuelto, querida Alemamá. Pensé lo peor.
Bienvenida, de corazón.
Gardel decía, querida Ale, que "siempre se vuelve al primer amor". Comprendo que tu blog no tiene ese número privilegiado en tu vida, pero tus lectores sabíamos que tarde o temprano reaparecerías en majestad.
¡Bravo!
Saludos amiga. Bastante tiempo alejado de la Blogosfera. Con eso del programa de radio tengo muy limitado el tiempo. Un abrazo.
Por algo el refrán habla "de lo bueno...poco".
Cariños Ale.
Muy bien eso de volver.
Espero, Ale, que la tía Betty te esté dejando tranquila. (Así le decía un amigo que sufría de diabetes).
Abrazo.
A ver si siguen apareciendo post este 2015... :)
Querida Alemamá, ¡Cuánto me alegro de tu vuelta! aunque te sigo en Facebook, me gusta más este rincón. Un abrazo
Había pasado por este post, apreciada Ale, pero aparentemente no entró el comentario.
Solo quiero desearte que estés en camino ascendente en el ataque a tus males y que nos sigas deleitando con tus escritos, que tan del alma te salen, muy pronto.
Un abrazo.
Mi muy querida amiga, me alegro de entrar de nuevo a tu cocinita.Yo tambien he estado un año sin escribir pero un acontecimiento que quiero me ha hecho regresar y es, mi viaje a Tierra sSanta el pasado mes de marzo.
http://berabe.blogspot.com.es/search/label/La%20Tierra%20del%20Maestro
Un beso desde Zaragoza, tierra de María.
Querida Ale: Yo ando muy floja con los blogs, pero hace tiempo que quería venir a saludarte y hoy tuve como un impulso nuevo.
No te canso, te dejo un beso
Hola amiga:
visitándote en este tu rincón. Hace bastante tiempo que ando desconectado pero leyéndote. Abrazo.
Paso a saludar. Un abrazo.
Paso a saludar AleMamá.
¿Cómo estás?
Abrazo.
Publicar un comentario