Un rincón para detenerse con buen clima en general. Como en todos los sitios, acá no faltarán los nubarrones, pero con que pasen, ¡todo en su lugar!



jueves, 30 de octubre de 2008

Muy Ilustrativo

En mi post anterior hablaba de pequeñas renuncias, que son sortear obstáculos, y ahora me encuentro este dibujo en el diario La Nación de Argentina, y es tan bueno, que se los dejo para que conozcan a Gaturro, que me encanta.




8 comentarios:

Schön Genius dijo...

Muy bien, esa imagen lo explica muy bien, pero claro todo se puede decir en teoria, ya en la practica cada golpe si que duele, pero cuando se llega a la meta, llega la recompensa.

Saludos

Ana dijo...

Miré muchas veces ese chiste estos días. Y me siento un poco como el gato ese, dañado pero con la satisfacción de haberlo intentando y muchas veces, conseguido!

Desire dijo...

Hola Alemama ya te habia dejado un comentario y ahora no lo encuentro.
Gaturro como siempre muy sabio, caer y levantarse una y otra vez a pesar de los golpes.

AleMamá dijo...

El enfoque del tema de los obstáculos es muy atinado. Uno debe pasarlos por arriba, por el lado...¡o por abajo! pero sortearlos para no detenerse en la vida.

Angélica dijo...

Cierto, lo importante es intentarlo, no importa cuan dificultoso sea lo que tengamos que hacer. Me gustó mucho la imagen.

Cariños para ti.

AleMamá dijo...

Angélica, veo que has llegado a pasear por acá. Me gusta eso, que nos conozcamos más, tal como hice con tu estupendo sitio.

Un abrazo, te leo

Lluvia dijo...

Me encantó!!! millones de gracias por compartirlo dulce alemamá!!!

Mil sonrisas.

ANA

Marta Salazar dijo...

'tá mue bueno!

te lo puedo copiar?

con link y agradecimientos, claro!

Algo de mí

Mi foto
Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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