Fuimos seis hermanos en mi familia de origen, y en algunas épocas muy duras en que a mi padre no le iba bien en sus negocios en la agricultura yo llegaba a pensar en que si fuéramos menos se solucionarían algunas cosas como más espacio en los dormitorios, y cosas de ese tipo. Jamás sentí que debía disculparme por mi existencia en una familia numerosa, pero he sido testigo de que la cosa no es tan sencilla en los días que corren como le pasa a un compañero de Tere, mi hija menor, que trae siempre amigos a estudiar acá en mi casa por la ubicación que les acomoda a muchos y porque a nosotros nos encanta conocer y tratar a sus compañeros en casa.
Mauricio, sexto de seis hermanos, llegó a este mundo cuando sus padres ya eran mayores y nadie pensaba que nacería otro hijo. Tiene once años de diferencia con el que le antecede y me dio mucha tristeza cuando conversando sobre el tema le vi la cara de estar a la defensiva, esperando la exclamación de asombro e incredulidad que muchas veces --demasiadas-- deben oír los hijos a partir del tercero en una familia, y para qué decir lo que nos han dicho a los padres de más de una "parejita" como es nuestro caso.
Este muchacho está contento, es una alegría para sus viejos y tiene una vida plena. Nosotros no nos cambiamos por nadie al contemplar nuestra linda familia; mis padres salieron adelante con todos nosotros y así, mil ejemplos. ¿Por qué no apreciar las ventajas de una familia más grande que el promedio? Si hay un tema en que la delicadeza debiera ser extrema es en este tipo de cosas. Las exclamaciones de sorpresa o escándalo son lo último de mala educación y falta de tino, pues es decirle a personas concretas --en su cara o por detrás-- que no son bienvenidas en este mundo egoísta y utilitario, que se debió prescindir de su existencia, y no me parece justo, por decir lo menos.
Ésto es un desahogo, pues me ha dolido ser testigo del sentimiento que experimenta este joven al tener que justificarse por haber nacido en un hogar acogedor, de amor probado y generosidad sobre la media, que no impidió su llegada a formar parte de la humanidad.
Mauricio, sexto de seis hermanos, llegó a este mundo cuando sus padres ya eran mayores y nadie pensaba que nacería otro hijo. Tiene once años de diferencia con el que le antecede y me dio mucha tristeza cuando conversando sobre el tema le vi la cara de estar a la defensiva, esperando la exclamación de asombro e incredulidad que muchas veces --demasiadas-- deben oír los hijos a partir del tercero en una familia, y para qué decir lo que nos han dicho a los padres de más de una "parejita" como es nuestro caso.
Este muchacho está contento, es una alegría para sus viejos y tiene una vida plena. Nosotros no nos cambiamos por nadie al contemplar nuestra linda familia; mis padres salieron adelante con todos nosotros y así, mil ejemplos. ¿Por qué no apreciar las ventajas de una familia más grande que el promedio? Si hay un tema en que la delicadeza debiera ser extrema es en este tipo de cosas. Las exclamaciones de sorpresa o escándalo son lo último de mala educación y falta de tino, pues es decirle a personas concretas --en su cara o por detrás-- que no son bienvenidas en este mundo egoísta y utilitario, que se debió prescindir de su existencia, y no me parece justo, por decir lo menos.
Ésto es un desahogo, pues me ha dolido ser testigo del sentimiento que experimenta este joven al tener que justificarse por haber nacido en un hogar acogedor, de amor probado y generosidad sobre la media, que no impidió su llegada a formar parte de la humanidad.
14 comentarios:
No te imaginas lo que mis hijos y yo te podiamos contar al respecto. Además nos movemos en un ambiente en el que somos los únicos. Los chicos han llegado a pegarse por haber oído autenticas barbaridades y faltas de respeto hacia mi marido y hacia mí.
Pero la mayoría de las veces nos lo tomamos a broma. Ya tenemos frases hechas para contestar impertinencias. Mi marido decía:"¿Te molesta que tenga nueve hijos, sanos, listos, y encima guapos?".
Sin embargo, para los que no tienen hijos, como no se sabe si es porque no pueden, todo son delicadezas.
Y digo yo que habrá que respetar a todos ¿no? aunque solo sea porque gracias a los que tenemos hijos vamos a poder cobrar más adelante las pensiones.
Me ha salido un poco largo. Perdona, es que me enciendo. Un saludo cariñoso
Yo creo que una familia numerosa es una bendición. Desde niña habría deseado tener una hermanita...
Un abrazo
Es una gran verdad, nosotros somos tres hermanos, el menor tiene ya cinco hijos y su señora tiene nueve hermanos, y asi podría contar varios casos más en el entorno familiar. Familias grande es igual a amor probado.
Muy bueno tu post Alemamá. Saludos Santiagueños
sí, es una falta de tino!
sabes que hoy por hoy, en Alemania (al menos lo que me ha tocado vivir a mí) es al revés,
te admiran si tienes hijos, lo que no quiere decir que no tengas dificultades al momento de que tr contraten... pero te admiran... eso sí!
un abrazo!
Mª Jesús, sí, te comprendo muy bien. Cuando nació el menor de mis niños debí ir al aeropuerto a embarcar a la segunda que se iba de intercambio a los EEUU, y un personaje que conocía de mucho antes y que no había visto desde hacía varios años, al verme con el niño en brazos se acercó para decirme."¿Y QUÉ es ésto? ¿Un "descuido"?" No se con qué cara le habré dicho: "NO, es un HIJO"
Oye, si estamos habalndo de hijos y familia; de lo más sagrado que tenemos. ¡Qué impertinencia y mala educación!
Saludos.
***
Marta: me alegra saber que los germanos se alegran de que algunos ayuden a evitar la extinción de su nación.
Saludos.
Yo soñaba con un hermano, para tener la oportunidad de salir de casa a alguna convivencia. Creo que es muy lindo tener una familia grande y compartir. Ahora tengo muchos hermanos, miembros de la familia de Dios y eso ha suplido un poco mi carencia. ¿Qué le podrán decir a nuestro Padre que quiere tener mmmmmmuuuuuuuuuuuuuuchooooooooos hijos para su gloria?
Uff, ya me puse mística, sorry
Oye, aprendí a colocar música, dime si te gusta, me costó un poco, soy medio lenta.
Un beso
yo soy la 6a de 7.
Y definitivamente no cambio nada de mi familia.
Si algo deseo repetir de mis padres es su generosidad.
nos leeremos.
Alemamá...sabes que me identifico con este post, ya que nosotros también hemos escuchado tantas cosas que nos dicen por tener 5 hijos....la gente dice tantas cosas, como: vean más tv o comprense una más grande y cosas por el estilo...
Y no ven la bendición de tener una familia numerosa....un regalo de Dios....
En los momentos dificiles nos vemos fortalecidos juntos...
Un abrazo
Peque
ZOCADIZ: Acabo de anotarte en mi lector de feeds. ¿Cómo pude demorarme tanto? es que me encanta lo que escribes. Todo muy bien hecho para un blog: variado, inteligente, bien escrito ¡y breve!
Además, qué gusto que compartamos nuestra fe, algo fundamental para mí, que explica mi pasado y mi futuro e ilumina mi presente.
Un abrazote. Te leeré seguido.
Cuando digo que tuve una nena, y que tenía un varón, sale el típico el comentario: "¡Qué bien, la parejita!". A nadie culpo por frases hechas, ¿quien no estuvo libre de ellas alguna vez en una situación de compromiso? Pero me inquieto cuando oigo esa frase. Y me da por responder (en mi pensamiento, porque no lo digo): "No estarás pensando que estoy hecho, ¿no? Ojalá Dios me mande más".
Lo del "chiste" millones de veces repetido sobre el uso de la TV para evitar la familia, me refuerza la idea de que para conservar más sanos los matrimonios es necesario sacarla lejos de la intimidad. Si tantos se permiten el consejo archisabido y sin gracia, querrá decir que realmente es nocivo. Para pensarlo.
Yo creo que hay familias grandes de todo tipo, y familias pequenias tb... y bueno, siempre lo poco comun sera visto como "raro"...
Piensa en la pelicula Babel, cuando al personaje de Brad Pitt le pregunta el tipo (donde estaban? Iran? Kasajstan? ni idea, pero lejos del mundo occidental), cuantos hijos tenia, y el decia que dos, y el otro se sorprendia y le preguntaba que cuando iban a tener mas, proque tener dos era como estar comenzando la familia...
O sea, las cosas no son, todo depende del escenario donde se mire...
Mientras la familia sea feliz, bienvenidos sean mas hijos, no? :)
Ciertamente Alemamá.
Amor probado, escuela de virtudes, tuerca y contratuerca para el matrimonio.
Lo has dicho muy bien y te apoyamos.
j.a.v.
ke buen post me ha dejado sin palabras lo linqueare gracias
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