Un rincón para detenerse con buen clima en general. Como en todos los sitios, acá no faltarán los nubarrones, pero con que pasen, ¡todo en su lugar!



domingo, 28 de julio de 2013

Con mucho, mucho dolor


¿Qué le pasa al mundo occidental que ya casi no lo reconozco en aspectos que me importan de un modo principal?  Hay una falta de respeto y una intolerancia que se va haciendo peligrosa porque hay demasiados ejemplos de que las cosas que comienzan con palabras odiosas van escalando hasta llegar a obras de odio y demasiadas veces esas obras son homicidios, atentados a los derechos humanos. Les cuento un poco.
El jueves recién pasado, hubo una horrible profanación a la iglesia catedral de Santiago de Chile que celebraba con una eucaristía la fiesta del apóstol Santiago, nuestro patrono. Asistían algunas autoridades y personas que iban a recibir una distinción, cuando llegó un montón de personas provenientes de una marcha pro-aborto con pancartas, gritos y .....pinturas en spray....   Interrumpieron con su actitud sacrílega una ceremonia que para nosotros es lo más sagrado que hay; se metieron en nuestra propia casa -la Catedral- y rompieron muebles centenarios, imágenes, floreros (esos no me importan tanto pues suelen ser horribles). Se subieron a los altares y saltaban sobre ellos mientras destrozaban a su paso. Intentaron incendiar las bancas que sacaron a la Plaza de Armas, pero la policía -que llegó tarde-  lo impidió.
Lo más impactante para mi fue ver en una altar lateral una pintada/rayado que decía (con perdón de Uds.) "Me c... en Dios". Es algo que me revuelve el estómago, porque ofende lo más grande que existe, el Ser Supremo en que en una gran mayoría de la humanidad creemos bajo el nombre que sea, independientemente de la fe que profesemos.
Pienso que esa frase es la razón de ir activamente y con esa furia asesina contra la vida inocente e indefensa, porque es el sello de lo diabólico que es " homicida y mentiroso desde el principio", como dijo Jesús, porque pensar en que se pueda despreciar a Dios así es de una soberbia satánica, no le quito ni una letra, y la soberbia fue el pecado del demonio.
Como si no fuera suficiente, hoy en misa, nuestro párroco nos contó que por el frente de la iglesia  de mi barrio (yo entro por el otro costado) habían hecho trizas anoche una estatua de santa María, Nuestra Señora de las Mercedes. La furia criminal llegó al barrio y con una piedra le hicieron estallar la cabeza, el manto y todo lo que pudieron. ¿Qué se puede esperar de personas así? ¿Que las cabezas rotas tengan huesos y sangre?
No sólo a los católicos nos pasa ésto. Ayer, yendo a dejar una encomienda a una bodega de un barrio bastante industrial de Santiago, pasamos frente a un templo protestante. No sé la denominación a la que pertenecía, pero también deben poner las barbas en remojo, porque ya tenían un rayado con la conocida amenaza: "La única iglesia que ilumina es la que arde", pintada muy conocida por los católicos también.
Repito: ¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN OCCIDENTE?

13 comentarios:

AleMamá dijo...

Perdón por la extensión del post, pero no podía ser breve como trato de hacer para no aburrirlos. Este asunto me parte el alma.

AleMamá dijo...

Entre las cosas que a MI PERSONALMENTE me ha tocado sufrir ha sido la amenaza de bomba que hubo durante una misa especial que se llevó a cabo el año pasado en la Catedral. Este año debieron cerrar las rejas -con el peligro que conlleva- y poner guardias y detectores en la entrada.

Si queremos respeto, respetemos.

Susana dijo...

No sé qué decirte. Me duele en el alma lo que está pasando. La gente está perdida y busca culpables donde no los hay. Dios quiera que pase esta mala racha y que al menos aprendan a respetar al prójimo, ya que no pueden amarlo. Un beso.

Susana dijo...

Si no te importa me gustaría copiar tu post con tu dirección para publicarlo en el mío.

Fernando dijo...

Lo siento mucho, Alemamá.

Sólo puedo decirte que reces: por esta gente loca y llena de odio; por Chile y por la Iglesia de Chile, para que no volváis a los años 70 del siglo XX; por ti misma, para que la ira no te haga perder la paz interior.

Lo siento.

Jorge S. King dijo...

De terror, coincido, duele en el alma. Escapa a mi capacidad de entendimiento tanta irracionalidad.

Coincido también con quien te sugiere rezar, debemos rezar todos y mucho para obtener alivio y fortaleza, aborreciendo el odio, construyendo la Paz y perdonando a los que nos ofenden.

Un abrazo AleMamá, Saludos Santiagueños.

AleMamá dijo...

Susana querida, que me enlaces ya es un honor, imagínate sí me lo públicas.... Gracias

Gabriela dijo...

Me parece una suprema falta de respeto por otras personas, otros lugares y contra un lugar donde la gente va a profesar su fe.
Son personas que no creen en nada y por eso no se dan cuenta de la trascendencia de sus actos. Como dice mi mamá, hay que rezar por ellos nomás.

dolega dijo...

Intolerancia, la palabra es esa.
cuanto más presumen de tolerantes, progresistas y modernos, más intolerantes, violentos e intransigentes son.
Creo que la razón es sencilla. Necesitan el beneplácito de la gente para acallar sus conciencias.
Se las dan de modernas, pero necesitan que los demás les digan que abortar es un derecho y no un asesinato, porque ellas también lo piensan.
Muchas veces los gritos son simplemente para no escuchar sus pensamientos.
Siento el mal rato
Besazo

ojo humano dijo...

Quizas siempre ha sido así y nosotros fuimos privilegiados al crecer en la libertad que otros no tienen.
Orar es una buena opción para que Dios tenga misericordia de nuestro país y no nos deje a la deriva.
Lee un poquito este pasaje:
2 Timoteo 3
Dios te fortalezca.

Susana dijo...

El honor es mío. Gracias.

maria jesus dijo...

Lo siento mucho Alemama. Aquí también pasan cosas así, parece como si el mundo se hubiera vuelto loco. Sólo podemos vengarnos a padrenuestros por ellos. Un beso

hna. josefina dijo...

¡Qué cosa Alemamá!
También me impresiona mucho que nosotros, aquí que estamos tan cerca, no hayamos sabido nada de lo que les pasó... Me entero por vos.
Difícil hacer algún comentario.
Un abrazo y, por supuesto, mis oraciones y las de mi comunidad.

Algo de mí

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Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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