Foto del parquecito que pasa entre el kindergarten y el colegio.
Que mas quisiera uno que todas las puertas del mundo estén abiertas de par en par y que esa confianza sea respetada con delicadeza, sin abusos ni mucho menos que sean ocasión de delitos horripilantes como los que hemos conocido por la prensa cada tanto tiempo.
Quiero hablar de las puertas abiertas y las rejas bajísimas de los jardines infantiles y colegios de ensenanza básica de Alemania (al menos en esta ciudad) donde estoy por estos días. Casi no puedo creerlo y hasta temo estar hablando erróneamente, como si no fuera cierto. Les prometo que casi me restriego los ojos de la incredulidad. Si me equivoco, que me corrijan, por favor.
El kindergarten de mi nieta queda justo al frente de un colegio que tiene hasta 4° básico. Están separados por un pasaje peatonal y se supone que los chiquitos optarán por ese colegio cuando tengan edad.
Como he ido a buscar a la nina en varias ocasiones, he paseado por el lugar por ser muy lindo (un parque angosto, ordenado y limpio hay circundándolos) y he visto que el colegio tiene las puertas abiertas, que los ninos podrían entrar y salir, si quisieran, a ese pasaje que he descrito.
Las rejas son mínimas -de unos 80 centímetros creo yo- y absolutamente transparentes. Igual cosa el kindergarten, salvo, claro, que ahí ningún nino sale sin las encargadas, pero las rejas del patio son absolutamente "saltables" tanto por los chicos que se cuelgan de los árboles que conlindan con ellas como por algún adulto que lo intentara.
En otros tiempos no se me pasaría por la mente comentar el tema de este post, pero en estos días de locura, donde han pasado cosas tan lamentables en colegios de todos los niveles, da para pensarlo y no me gusta.
Acá he preguntado si todos los colegios son así y me han contrapreguntado: Y qué tiene de raro? La verdad es qeu debiera ser lo normal, pero......
10 comentarios:
Hay que ponerse en mentalidad alemana para entenderlo. Un beso.
Pienso que es el resultado de una educación disciplinada en una sociedad desarrollada, donde equivocarse cuesta caro.
Que bueno que tus nietos puedan educarse en esos ámbitos.
Saludos Santieagueños
Vengo llegando y pasé de nuevo por ahí para convencerme. Debo hacer una precisión eso sí: hay una reja alta al lado de la puerta abierta del colegio. Las demás son como contaba en el post.
En España, desde luego, tenemos el modelo chileno: muros altísimos y profesores en la puerta vigilando, no vaya a ser que alguien se lleve al hijo equivocado o meta caramelos con droga.
Una pena.
Fernando, es que hay una tremenda responsabilidad cuando tienes a cargo un grupo grande de ninos ajenos y en estos tiempos en que no se respeta a la autoridad que representan los profesores, es un tema muy delicado. Creo que algo tiene que ver lo que he postreado con el aún reverente respeto al Herr Professor que se tiene en este país. Ojalá les dure
A mí también me daría cierta aprensión un colegio tan abierto. Decía mi tía Angelita: en arca abierta, el justo peca.
Gaby, tías cómo esas dejan cómo herencia sabiduría.
Besos
Hola Ale:
Acostumbrado a retirar a alguno de mis nietos en régimen de tarjeta obligatoria y vigilante en la puerta, por supuesto lo tuyo parece idílico.
Un beso.
Esteban, y los hay con guardias que te dejan entrar hasta qeu otro guardia de otra puerta se hace cargo de hacerte entrar más adentro. Parece terrible pero, como estoy hablando de un colegio judío de Santiago, creo que tienen toda la razón de tomar precauciones extraordinarias para defenderse de agresiones que ya se han dado en otros lados. Triste es la vida cuando estás asustado.
AleMamá:
¡Vaya!
En mi caso se trata de un colegio de habla inglesa.
Espero sigas disfrutando de tu estada en mi tierra natal.
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