Un rincón para detenerse con buen clima en general. Como en todos los sitios, acá no faltarán los nubarrones, pero con que pasen, ¡todo en su lugar!



viernes, 2 de octubre de 2009

Cuando un gato no defiende su territorio....


Cucho sinvergüenza

....suceden cosas muy serias.... ¡cómo que esté empezando una incipiente mininofobia!

Algo le pasa al único gato que nos van quedando de los tres que yo tenía (es como la canción de los perritos que se van muriendo en cuenta retroactiva) y no tiene personalidad para defender su territorio el muy.... ¿será porque nunca lo ha necesitado pues todo le ha sido fácil y dado? Lo cierto del caso es que actualmente no tengo dos gatos propios pero sí dos inquilinos permanentes del que queda, y los muy infames  se permiten marcar territorio por todo el patio de servicio que es donde le daba de comer al nuestro hasta hace tres días, pues ahora le estamos dejando sólo el agua afuera, de libre demanda, pero la comida sólida adentro, aunque debamos abrirle la puerta "al rey de los Borbones" cada vez que se le ocurre.

¿Pueden creer que he pillado a los comensales indeseados durmiendo en la propia cama de este gato tal por cual? y son machos ambos....¡uf! estoy pensando mal... y ojalá no lo consideren políticamente incorrecto el imaginar conductas inadecuadas del cucho*.

***


Vocabulario local:
cucho2.


1. interj. Chile. U. para llamar al gato. U. m. en dim.
2. m. Chile. gato (‖ mamífero félido). 
hacerse alguien el ~.
1. loc. verb. Chile. Hacerse el inocente, el desentendido.











10 comentarios:

Winnie dijo...

¿SABES? un día de estos acabaré metiendo un gatito en ccasa...No ahora...pero sí en algun momento del futuro. besos

SSergioA dijo...

El relativismo moral ha alcanzado a tu gato. Es preferible que vea menos TV.

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Está visto que no se puede ser bueno en esta vida. Esto debes decírselo al gato que te queda, porque llegan los gatos vecinos, por ser bueno le cedes una pata y se toman hasta el rabo y eso no puede ser. Debes hablar muy seriamente con tu gato.
Un beso.

Gabriela dijo...

ja, ja, ja... Me ha causado gracia lo que nos cuentas de tu gato.

Joan dijo...

Aprovecho para saludaros, porque hacía tiempo que no me pasaba por aquí. Has cambiado de nuevo la imagen de portada, pero siempre son muy serenas...

Anónimo dijo...

Por primera vez acá y probando si funciona bien

Fernando dijo...

Hola, Alemamá, tu post es divertido, pero a mí siempre me ha parecido, hablando en serio, que la lucha del animal por su territorio no es muy distinta de la lucha de los grupos sociales por su hueco en la sociedad.

Pienso, claro, en mi querida Iglesia en España, a la que le pasó un poco como a tu gato superviviente: estaba tan cuidada, tan mimada, que cuando empezaron a llegar gatos de fuera le quitaron hasta la camita.

AleMamá dijo...

Fernando: Lo has dicho de un modo muy gráfico y con mucha pena. Sí, así ha sido, pero la Iglesia se purifica y es más fuerte y mejor en las pruebas.
¡Sursum corda!

Suntzu dijo...

Pues tiene toda la pinta...Jajaja.
Un abrazo.

Natalio Ruiz dijo...

Pero qué mal pensada!!!!!!!!!!

Pobre gato haciendo caridad con su prójimo, compartiendo su hogar, practicando la hospitalidad..... y la dueña pensando cualquier cosa.

Amos eran los de antes...

Respetos.

Natalio

Algo de mí

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Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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