Me sorprende lo masivo de los cosméticos de juguete que se encuentran en cualquier juguetería o supermercado, inclusive. Son la mar de entretenidos y hasta yo he caído en la tentación de regalárselos a mis nietas y/o sobrinitas, y destaco el "hasta yo", pues cuando era mi turno de ser mini mujercita mi madre nos tenía muy prohibido el uso de afeites, pinturas y en el colegio ¡para qué decir! Que se sospechara siquiera el tener el pelo teñido, ojos pintados o uñas con esmalte......comunicación a los padres y advertencias sobre suspensiones eran lo normal.
Recuerdo que tampoco eran cosas tan baratas. No es que fueran prohibitivas, pero no era algo para hacer colecciones tan grandes tampoco, al menos en mi familia, y tanto era así, que mi abuela puso el grito en el cielo cuando con mi hermana Sole le gastamos casi todo el esmalte de uñas que guardaba en su ropero. Era un rosado nacarado que hoy difícilmente me lo colocaría, pero eran otros tiempos y otras modas.
¿Es esta tendencia buena? Ni tanto ni tan poco. Entretenida y un buen negocio para muchos sí, pero me alarma lo rápido que las niñitas están en onda de mujeres grandes, preocupadas de la moda, de temas que las hacen saltarse etapas, como que las hacemos "viejas chicas" desde muy temprano. Ya tendrán tiempo de cirugías plásticas si es necesario, pero mientras, ¿por qué no gozar a fondo la edad mágica de la infancia? Al fin y al cabo, los cosméticos se han usado siempre para atraer al sexo opuesto.
Es curioso si lo piensan: adelantamos a las niñas y retrasamos la madurez de las mujeres. Como que la sociedad estira por los dos extremos la juventud de la piel lisa y la falta de responsabilidad para asumir cosas grandes.
Recuerdo que tampoco eran cosas tan baratas. No es que fueran prohibitivas, pero no era algo para hacer colecciones tan grandes tampoco, al menos en mi familia, y tanto era así, que mi abuela puso el grito en el cielo cuando con mi hermana Sole le gastamos casi todo el esmalte de uñas que guardaba en su ropero. Era un rosado nacarado que hoy difícilmente me lo colocaría, pero eran otros tiempos y otras modas.
¿Es esta tendencia buena? Ni tanto ni tan poco. Entretenida y un buen negocio para muchos sí, pero me alarma lo rápido que las niñitas están en onda de mujeres grandes, preocupadas de la moda, de temas que las hacen saltarse etapas, como que las hacemos "viejas chicas" desde muy temprano. Ya tendrán tiempo de cirugías plásticas si es necesario, pero mientras, ¿por qué no gozar a fondo la edad mágica de la infancia? Al fin y al cabo, los cosméticos se han usado siempre para atraer al sexo opuesto.
Es curioso si lo piensan: adelantamos a las niñas y retrasamos la madurez de las mujeres. Como que la sociedad estira por los dos extremos la juventud de la piel lisa y la falta de responsabilidad para asumir cosas grandes.
9 comentarios:
Cuanta razón en tu parecer y que decir de la ropa de niña que la hacen a escala de mujer, lo mismo sucede con los zapatos que traen tacones, es una locura... supongo que es la razón por la que muchas adolescentes parecen de 25 o más cuando realmente tienen entre 13 y 17... Resulta chocante salir a comprar ropa o cosas a la niña y contar solo con algunas tiendas que para algunos cuentan con lo anticuado más que lo tradicional.
Completamente de acuerdo contigo y con Santisiembra. Vestidos y zapatos de adulta hechos para ser comprados por mamás para sus "niñas" no aún adolescentes...Qué rabia! un besito Ale y gracias por estar ahí
Lo defines perfecto, Alemamá. Aquí en España hay adolescentes que ya van pintadas y con tacones, como pequeñas mujeres de la vida; y hay respetables señoras muy mayores con su faldita corta, sus medias de colores y su pelo teñido de rojo, como jóvenes arrugadas.
Me quedo con el exceso de antes, la verdad.
Gracias por comentar, amigos. El tema da para mucho y me preocupa.
Creo que Fernando ha acertado también, al decir que las niñas muy jóvenes parece mujeres de la vida. Sinceramente pienso que los travesti ya no deben saber qué exceso inventar para destacarse y "distinguirse" sobre las jóvenes y viejas patéticas que vemos por todos lados, ¡hasta en misa! es que las niñas muy jóvenes no tienen el cuadro completo de lo que sus atuendos provocan y las madres no se atreven o no les importa corregirlo y enseñarles la olvidada virtud de la modestia
Tampoco soy partidaria de esa tendencia de crear "niñas grandes". Paso casi todos los días delante de una peluquería que se especializa en niños, que en un rincón tiene una mesita para hacerles manicure a las niñas. Y siempre hay una niña sentada a la que están atendiendo.
¡Eso, Gaby, no lo he sisto, pero no me extraña nada!
Cada cosa tiene su tiempo...
...y no solo las mujeres con los hombrecillos,esos locos bajitos, sucede lo mismo
Coincido con los comentarios hechos.
Las niñas deben ser niñas, no mujeres.
Creo que en el termino medio está la virtud, "ni tanto ni tan calvo" porque, como decía Santa Teresa "los extremos no son buenos, ni en la virtud" jeje.
Un abrazo.
A mí me preocupa muchísimo esas chiquitas que llevan a la televisión sus propios padres para que bailen moviéndose como si fueran grandes... Y lo peor es que todo el público las festeja.
Aquí tenemos de esos programas.
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