¿Veías alguna de las teleseries mexicanas, de las antiguas que recorrian todos nuestros países? Yo sí, pese a no ser de teleseries, salvo cuando estaba muy, pero muy sola en el norte, criando mis primeros hijos y con unos 2 ó 3 años de casada.
Recuerdo haber visto Lucía Sombra; Muchacha Italiana Viene a Casarse; Yesenia; y una brasileña llamada Gabriela hace unos 25 años, cuando esperaba a Tere. Serían todos mis pecados en el género, pero no olvido que cada vez, en las de Mexico aparecían los créditos con el nombre de nuestro compatriota don Valentín Pimpstein. persona muy agradable a quién hoy he conocido en Jardinera, la feria de jardinería que se está mostrando en el Parque Araucano este fin de semana.
Mi madre se sentó a su lado y conversamos largo rato hasta que yo le pregunté quién era y qué había hecho durante 50 años en México. Y ahí me contó de su apasionante trabajo. Por supuesto que me preguntó si había visto algunas telenovelas de las suyas y le enumeré las pocas que recordaba, y al nombrarle la de Lucía Sombra me dijo, _¡ah! la de la cieguita. Buena memoria para haber hecho tantas novelas, y esa, en particular, que se filmó hace casi 40 años. ¡Toda una vida! para él y para mi, obvio.
Me dio gusto que estuviéramos de acuerdo en que era lindo cuando las telenovelas eran de amores y desamores y suponía que se irían a la cama cuando se terminaba, después del happy end, no como las de ahora que a los 10 minutos del primer capítulo ya están que arden las sábanas de una vieja protagonista (Claudia di Girólamo) con un esclavo indio al que tiene por juguete sexual.
Estoy muy contenta de haberlo conocido. A sus 86 años era como conversar con un coetáneo.