Estamos en plena época de liquidaciones de temporada y ya se van viendo los resultados por todo el entorno: ropa sospechosamente nueva pero en colores delirantes y estilos que no se los pondría el destinatario si no fuera por la ganga que fue irresistible, porque , ¿se han dado cuenta que esas cosas tienen destinatario, con O final? la compradora y promotora del dispendio no lo toca ni con la punta de los dedos con sus uñas bien pintadas....
O.... ¡un freezer de doscientos ochenta litros de capacidad! que no tengo donde poner, y compramos nada más que por haberse cruzado ese increíble artefacto en nuestro camino por la tienda y es obviamente ¡mucho mejor y proporcionalmente por menor precio que el que andabamos buscando para juntarlo con el que ya tenemos! Claro, y ahora debo cotizar otra ganga para cambiar el comedor de diario de la cocina que no permite el paso a la gente y el uso del armatoste a la vez.
En fin, ¿quién no se ha quedado embrujada con una increíble vajilla que no le pega ni en tamaño ni colores con lo que usamos? ¿Tu sí? pues ¡yo también! y luego pasa a ser un "regalo hobbit", nombre con que, en recuerdo de Tolkien, en mi familia nombramos esas adquicisiones lindas pero sin destino claro, compradas compulsivamente, y, cuando aterrizamos con la cuenta final o despertamos en casa pasado el maleficio, ya es tarde: tenemos el trasto ahí y hay quedarle uso. Me consuelo pensando en que será un buen regalo por casi nada para alguien no muy bien definido, pero por el camino se arregla la carga....dicen :(
Les sugiero que en esta época de caza de gente volando bajo tengamos cuidado con ofertas como esta.....
¡O estos cables tan lindos! que pueden servir ¿cómo saben? para .....¿enchufarnos con la realidad?
O.... ¡un freezer de doscientos ochenta litros de capacidad! que no tengo donde poner, y compramos nada más que por haberse cruzado ese increíble artefacto en nuestro camino por la tienda y es obviamente ¡mucho mejor y proporcionalmente por menor precio que el que andabamos buscando para juntarlo con el que ya tenemos! Claro, y ahora debo cotizar otra ganga para cambiar el comedor de diario de la cocina que no permite el paso a la gente y el uso del armatoste a la vez.
En fin, ¿quién no se ha quedado embrujada con una increíble vajilla que no le pega ni en tamaño ni colores con lo que usamos? ¿Tu sí? pues ¡yo también! y luego pasa a ser un "regalo hobbit", nombre con que, en recuerdo de Tolkien, en mi familia nombramos esas adquicisiones lindas pero sin destino claro, compradas compulsivamente, y, cuando aterrizamos con la cuenta final o despertamos en casa pasado el maleficio, ya es tarde: tenemos el trasto ahí y hay quedarle uso. Me consuelo pensando en que será un buen regalo por casi nada para alguien no muy bien definido, pero por el camino se arregla la carga....dicen :(
Les sugiero que en esta época de caza de gente volando bajo tengamos cuidado con ofertas como esta.....
¡O estos cables tan lindos! que pueden servir ¿cómo saben? para .....¿enchufarnos con la realidad?
7 comentarios:
No deseches los trajes, porque mira que si seguimos agregando cosas a los blogs talvez algunos lleguen a tener actividades en las que podamos usarlos...
Conozco bien de esas famosas liquidaciones, padezco continuamente ese tipo de regalos(jejeje).
Besos Pamperos.
Quien no ha comprado algun trasto en rebajas que despues no sirve para nada: un jersey de rayas gigantescas y chillonas, un abrigo que jamas se lo pondra,unos CDS pasados de moda etc...
Aqui en Japon a primeros de an~o hacen las llamadas bolsas sorpresa llamadas "fukubukuro" por un precio e 5,000 yenes. Suelen tener buenas prendas de vestir pero hay colas inmensas para comprarlas. Desde las 4 de la manana ya empieza a haber grandes colas ( y abren a las 10 ). Por eso el padre va a unos grandes almacenes, la madre a otro y los hijos a otros diferentes almacenes. Cada uno compra su bolsa sorpresa por 5,000 yenes y cuando llegan a casa las abren y se reparten la mercancia. Tradicion japonesa que siguen todas las familias, en rebajas de enero.
Saludos japos.
hola como estas? había desaparecido pero estoy volviendo de a poco a la realidad y a escribir cosas en mi blog. Muchos saludos.
jajajja tienes razón, las rebajas tienen algún poder oculto sobre nuestras neuronas, y consiguen que éstas dejen de funcionar coherentemente. Estoy casi segura jjajajaja porque si no es así... ¿qué hace que nos volvamos tan compulsivos en nuestras compras? en fin...
un besazo, alemama
Nunca voy a las rebajas, no porque no me gusten sino porque precisamente en Enero y Julio que son las rebajas aquí, es cuando peor tengo la economia, así que como soy positiva, lo veré por el lado bueno; eso que me ahorro...
Besos muchos
Me gustan las liquidaciones
LO CONFIEZO!
Salu2
jajajaja, Masgorelli, eres genial, amigo!! Y parece que todos los hombres, mujeres y padres nos parecemos un poco.
Mi marido dice: ¿Vaos a comprar esa oferta de carne y congelamos? Yap, allá vamos, pero por os pasillos hay quesos, electrodomésticos, etc y ¿cuál fue la ganancia al final? Traemos un montón de cosas que no necesitábamos por lo menos ahora ya, y hay que hacerles lugar, y me ha pasado que he debido tirar ofertas anteriores que se han ido venciendo sin uso...es un pecado la verdad.
Publicar un comentario