Cuando cruzas una puerta, hay cosas que hemos dejado detrás de nosotros, pero quedamos mirando a los nuevos caminos que quedan delante para que los recorramos. Es lo que hemos hecho junto a Felipe, nuestro hijo menor: cruzar la puerta de su graduación de la enseñanza media, para enfrentar el futuro que siempre es atemorizante, pero unidos entre nosotros y confiando en Dios, lo haremos bien, con optimismo.
A propósito he hablado en primera persona plural, pues estos caminos y callejuelas --en las familias-- no se recorren solos, vamos todos integrados a los proyectos de los nuestros. Gozamos sus logros y nos dolemos de sus dificultades, y en sus fracasos --si es que los hubiera-- también estaremos ahí, restañando heridas y secando lágrimas, dando un nuevo ánimo y poniendo el hombro para hacer fuerzas CON ellos, no POR ellos, que no es ningún favor el no exigir.
Como padres, el término del colegio del menor de los niños es cerrar una etapa importante, en que fuimos indispensables. Ahora debemos hacernos a un lado para dejar que lleven a cabo sus proyectos más específicos. Alegra y duele verlos independizarse, pero para eso los hemos educado, para que usen sus alas, las más grandes y mejores que hemos podido darles con nuestro propio sacrificio y postergando nuestros gustos muchas veces, pero ha valido la pena.
Ya estamos cosechando lo que hemos sembrado por tantos años: tenemos dos nietas y todos han ido aprovechando los talentos de que fueron dotados. Con mi esposo, abrazados los dos, los vemos ir partiendo de a poco hacia el futuro que les hemos ayudado a construir.
A propósito he hablado en primera persona plural, pues estos caminos y callejuelas --en las familias-- no se recorren solos, vamos todos integrados a los proyectos de los nuestros. Gozamos sus logros y nos dolemos de sus dificultades, y en sus fracasos --si es que los hubiera-- también estaremos ahí, restañando heridas y secando lágrimas, dando un nuevo ánimo y poniendo el hombro para hacer fuerzas CON ellos, no POR ellos, que no es ningún favor el no exigir.
Como padres, el término del colegio del menor de los niños es cerrar una etapa importante, en que fuimos indispensables. Ahora debemos hacernos a un lado para dejar que lleven a cabo sus proyectos más específicos. Alegra y duele verlos independizarse, pero para eso los hemos educado, para que usen sus alas, las más grandes y mejores que hemos podido darles con nuestro propio sacrificio y postergando nuestros gustos muchas veces, pero ha valido la pena.
Ya estamos cosechando lo que hemos sembrado por tantos años: tenemos dos nietas y todos han ido aprovechando los talentos de que fueron dotados. Con mi esposo, abrazados los dos, los vemos ir partiendo de a poco hacia el futuro que les hemos ayudado a construir.
23 comentarios:
¿Sabes? Nunca olvidaré la mirada orgullosa de mi padre el día que defendí mi tesis doctoral. Me miró, sonrió levemente, sus ojos se humedecieron y me abrazó. Aquel día fui más consciente que nunca que mi victoria fue también su victoria.
Disfrutadlo juntos, Ale. No hay nada que reconforte más.
un abrazo orgulloso.
Qué emocionante entrada, Ale, qué sólido es el amor de la familia que has construido.
Muchas felicitaciones por ello, es una joya.
Un abrazo intenso desde tan lejos
Enhorabuena por el deber cumplido tan magnificamente. Vosotros tambien comenzais una nueva etapa, pero juntos !que suerte! Os deseo que todo os vaya tan bien como deseais. Un beso
Es precioso vivir días como estos, por ti, por aquellos que nos alegran con su progreso, por Felipe que lo ha logrado y empieza una nueva etapa. ¿Es el que escribe?, pues tiene un buen talento natural que le ayudará en algún momento. Felicitaciones para él, ruego a Dios que le dé un caminar ligero y gozoso en el camino que incia; su fe sea fortalecida y su amor vaya creciendo. Cómo me gusta ver a los jóvenes cuando caminan por las calles con una mochila llena de sueños y proyectos. Los miro con sus grandes cartones de planos, sus maquetas que han hecho con desvelos, sus risas cómplices y me siento dichosa de saber que hay esperanza para nosotros...
Tu felicidad me hace feliz
Qué lindo lo que has escrito, ojalá todos los padres lo hicieran con el mismo afecto y mente abierta con que lo han hecho ustedes. No es el caso de todos los padres, porque hay algunos egoístas que no quieren verlos alejarse de su alero. Es lo que pasa actualmente con mi hermano.
Un beso, me gustó mucho tu post.
Y sí que cuesta a esa edad elegir lo que se quiere realizar.
Ah tan solo de imaginar ese momento para mi se me llenan los ojos de lagrimas... me imagino tu felicidad y la comparto en la distancia..
feliticaciones!
uno de los momentos más felices de mi vida, fue la salida del colegio!
sobre todo, es rico, cuando sales en verano :)
Tannie! dónde fue?
el día de la tesis doctoral!
tenía un dolor de cabeza que no te explico! causado por razones (casi) ajenas a mi voluntad!
y después de tres horas de interrogatorio!
qué mal preparados estaban algunos, y eso que la gente piensa que los estudiantes alemanes son estudiosos :(
después nos fuimos, con amigos, a un restaurant italiano!
besos!
Excelente post AleMamá, doble felicitaciones. Que bueno que compartieras esta muy buena experiencia y satisfacción de ver graduarse tu hijo, con tus lectores seguidores.
Es una gran verdad lo que señalas los "caminos y callejuelas --en las familias-- no se recorren solos". Es una gracia de Dios el poder hacerlo.
Saludos Santiagueños.
Enhorabuena, Alemamá. Como dices, con este acto se cierra toda una etapa de vuestra vida, que comenzó el día en que vuestro hijo mayor empezara su parvulario. Me alegra que haya valido la pena tanto sacrificio y que ellos hayan sabido responder a vuestro esfuerzo, con la ayuda de Dios.
Y ahora ... ¡a por la siguiente etapa!
"que no es ningún favor el no exigir"- más o menos es lo que le digo a mis hijos. Se exige más a quien más se quiere (contando con las condiciones de cada uno, claro).
Enhorabuena de nuevo!!
lo único que te puedo decir es: felicitaciones.
Me gusta lo que nos contás...Me ayuda a imaginarte, en familia.
Felicitaciones a tu hijo...y que disfrutes este tiempo de cosecha.
Dios los bendiga!!!
Yo también termino las clases el 4 de diciembre.
¡Felicitaciones!
Y a ustedes dos, también se les abre otra etapa donde también habrá que usar 'las alas' que los llevarán ¿hasta dónde?... ¡Dios sabe!
Un abrazo.
Creo que lo he pasado peor con sus exámenes, que con los míos, he vivido y vivo sus agobios y me gustaría, a veces cambiarme por ellos. Gracías por este mensaje cargado de amor y de esperanza.
Un beso
María Jesús
Felicidades por el logro! A tu hijo, y a ustedes como padres, que en definitiva son los responsables de haberlo guiado por el buen camino!
Siempre he creido que la mejor semilla está en la familia y tú nos lo has demostrado con esta entrada tan maravillosa que has hecho, recordando un pasado y un presente y el amor que has puesto en el empeño por educar y transmitir los valores a tus hijos. Te deseo lo mejor para ellos y seguro lo tendrán, has sembrado y dará fruto.Un bs.y que tengas una estupenda semana.Angela
Ale, muy linda tu entrada tanto a Bernardo como a mi nos emociono mucho...sera que estamos partiendo con todo lo que ello significa?
Besos.
Mariana
Gracias, Mariana.
A la edad de Sofía el sólo pensarlo es terrorífico, pero se parte de a poco: dejándolos caminar, luego animándolos a tomar una micro, a elegir, a discutir con uno con respeto mutuo y ¡mucho más! hasta que se van a EE.UU. y luego se casan con una argentina como tú, o un alemán como Michael.... ya están maduros para emprender su propia marcha. Los padres sólo acompañamos, pero es importante que estemos ahí para ellos.
Un beso grande
Hola Ale:
así como no somos dueños del trueno ni del relámpago,tampoco lo somos de nuestros hijos.Estoy muy de acuerdo con amarlos y a la vez exigirles,especialmente ahora en que el laissez-faire domina las culturas familiares,cuando muchos padres están tan agotados o agobiados que no desean gastar energías en colocarles normas,disciplina,exigirles deberes,orden,hábitos,valores,todo lo cual se traduciría en beneficio para los jóvenes.La ausencia pedagógica de los padres me correspondió apreciarla en 26 años en que practiqué la docencia.Es triste decirlo pero los papás esperaban ejercer la autoridad que les correspondía a través de mi persona.Esta autoridad parental no se puede delegar.Se debe ejercer.
Con amor,con firmeza,con valores,los padres debemos educar para la independencia.
Te felicito por Felipe el cual no me cabe la menor duda que es ya, un hombre de bien,un ser humano con valores.
Un abrazo
Bufff...Con mis hijos yo estoy en el principio del principio...jajaja.
¡Enhorabuena! Son momentos que siempre se recuerdan y yo creo, que, para quien los vive, son además muy intensos. ¡¡Qué suerte poder contar con una familia que te quiere y te apoya!!
En mi caso, yo lo recuerdo con mucho cariño.
Abrazos
Cuanta emoción.. no me puedo imaginar una situacion así, pero calculo que sera una mezcla de orgullo, con tristeza, con alegria, con todo..
pero que lindo debe ser...
saludos
te sigo, desde: que parezca un accidente
Que belleza de alegría :)
Felicidades por todo ello.
Besos.
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