Un rincón para detenerse con buen clima en general. Como en todos los sitios, acá no faltarán los nubarrones, pero con que pasen, ¡todo en su lugar!



martes, 18 de noviembre de 2008

Por favor, díganme HOLA



Hará unas dos décadas que se ha generalizado la costumbre de saludar a todo el mundo de beso en la mejilla. Menos mal que no somos rusos para saludarnos de beso en la boca con el jardinero, la señora de la panadería y la peluquera, porque todos ellos y muchos más insólitos personajes se me han tirado al cachete para besuquearme sin conocerme, sin tener ninguna relación aparte de esos cinco minutos de encuentro casual.

Como católica, voy a misa muy seguido, y la cosa no es mejor ahí. Justo antes de la comunión hay un rito muy lindo de desearse la paz unos con otros, como símbolo de haber perdonado antes de comulgar el cuerpo y la sangre de Cristo, pero.... la costumbre es darse la mano con los vecinos, y me ha pasado que el de turno ha estado sonándose toda la ceremonia en forma ostensible , y luego con las manos húmedas y sin lavarse --obvio-- me la da en forma atenta y aparatosa, y uno sin poder huir.

Por el contrario, me ha tocado a mí estar con rinitis alérgica en época de pólenes, y he deseado no saludar de mano a nadie mientras estornudo y moqueo, pero es mal visto saltarse el rito parece, --y eso que es una de las partes optativas de la misa-- porque invariablemente debo mostrar en forma ostentosa mis pañuelos arrugados y bastante cerditos para que comprendan la licencia que les pido de no pasarles la mano.

Señoras y señores, damas y caballeros, niños y niñas, varones y féminas, ¿podríamos regresar a la sana costumbre de sólo decirnos hola, buenos días o simplemente "buenas" sin que nadie sienta que le faltan?


19 comentarios:

zocadiz dijo...

Definitivamente estoy contigo.
Y lo fomento: cuando llego a la oficina procuro no saludar ni despedirme de nadie de beso, abrazo y apapacho!!!!
eso que?

Anónimo dijo...

A mi me encanta el saludo de la paz en la Misa. Y cuando me encuentro con alguien el contacto físico a través de un beso, un apretón de la mano o un abrazo es lo normal.
Eso sí, cuando hay una reunión de varias personas y yo entro solamente saludo de palabras a todos. A algunos no les gusta, pero a mi no me dan ganas de saludar a la ronda uno por uno...

María dijo...

Coincido con Fabian. Aunque en mi caso, sólo nos damos un apretón de manos. Los besos y abrazos, los dejamos para los más conocidos...y he de decir que me encanta.
Y añando que lo que más me gusta es la mirada...es importante desear la paz, pero de verdad...¿no?

AleMamá dijo...

a ver, a ver, a ver, a ver..... no estoy en contra de los besos ni de los abrazos, ¡al contrario! me encanta, pero depende de quién vengan y las circunstancias.... no es necesario que me bese el jardinero ni el oficial civil que inscribió a mi nieta, pero lo encuentro "absolutamente indispensable" de parte de mi familia. Estrujar a mis hijos; hacerles cosquilla, besar a mi marido depende de las circunstancias, y así, pero otra cosas es no poder librarse de los besos o no poder negar la mano por razones sanitarias de vez en cuando...

También me parece que el rito de la paz se ha transformado en algo que se sale de cauce, en algo a lo que se le da una importancia mayor que el segundo plano que tiene. Inmediatamente viene el Agnus Dei (Cordero de Dios) y las personas están corriendo de un lado para otro dándose la paz... me parece desordenado, pero preferible a la indiferencia, pues peor que eso es que te pasen una especie de "pata de pollo" blanda y fría, sin ningún espíritu de hermandad. Que no te miren, lo encuentro una falta de amor fraterno. Si damos la paz, démosla de corazón, como dice María.

María Paz Ureta dijo...

Respecto al saludo, creo que no tiene nada de malo dar besos o abrazos dependiendo de la persona: si me presentan a alguien por primera vez, dudo que salude con un beso, o si es alguien con quien sé no será correcto; pero por otro lado, si es alguien muy querido, es lo más de cariño que se puede hacer (lo que no significa que no hacerlo sea de rotos, creo yo).

En cuanto a lo de la misa... UFF!!! me ha tocado que mi madre en algunas misas (como la de confirmación) ha cruzado ¡Media iglesia corriendo en tacos! para saludarme. Personalmente, las veces que acudo a misa (que cada vez son menos) no participo del "saludo de la paz", sino más bien lo tomo como algo interno, un deseo más que una mera fachada de apretujar manos o babosear cachetes.

Hace tiempo que no pasaba. Buena idea la de tu columna. Saludos!

maria jesus dijo...

Hola Ale, buenas noches en España. Estoy contigo, besos y abrazos sentidos.

En cuanto a la paz, no me importa dar la mano a quien tengo al lado, pero me molesta el barullo que se organiza.

Y pòr supuesto, mano sin microbios

CRIS dijo...

Pues yo creo que el momento de la paz es un estupendo momento de reconciliación, y un símbolo, si quieres; pero yo, muchas veces, cuando voy a misa y doy la paz al señor del banco de atrás, la paz que le deseo a él, se la deseo a todos los que me rodean.

Es un símbolo de que somos hermanos y por tanto, tenemos una filiación y como tal, sin sentimentalismos tontos, me desprendo de una parte de mi yo, para el otro.

Yo vivo la Eucaristía en pequeña comunidad (Camino Neocatecumenal), allí todos nos conocemos desde hace años, y muchas veces, dar la paz es literalmente poner la otra mejilla ante el hermano que igual te ha juzgado o tú has juzgado.
Es un momento esencial en toda celebración, no sólo la Eucaristía.

Me has dado la idea para un post...a ver cuando tengo tiempo.

En cuanto a besuqueos a extraños...yo soy bastante reacia, pero mi marido...es el polo opuesto, así que, cuando voy con él, no me queda otra...

Buen post...hace pensar

Un abrazo

ARCENDO dijo...

Prefiero un buen apretón de manos y si la persona es muy allegada un fuerte abrazo. Pero es cuestión de gustos..
De momento, yo te mando un saludo, que es algo más... inócuo y ambiguo.

Anónimo dijo...

HOLA, Alemamá. Como siempre, sacas una observación ingeniosa de algo tan normal, tan cotidiano, como es el saludo de la paz en la Misa. A mí, en general, me parece un signo bonito, salvo en verano, en que hace mucho calor y nos pueden sudar las manos.

La mejor anécdota que me pasó en el momento de la paz fue una vez en que a mi lado, pegado a mí, había un gordo. Yo había notado algo raro, porque se quedaba arrodillado más tiempo que los demás y porque respondía ...¡en latín!, incluido el Padrenuestro. Cuando llegó el momento de la paz, le tendí la mano y él, muy ceremonioso, no me tendió la suya, agachó la cabeza y me dijo "Pax vobis".

Deduje que no era un entusiasta ni del Concilio ni de la reforma litúrgica de Pablo VI.

Irantzu dijo...

Pucha alemamá, pides demasiado! ;-)
Que los desconocidos no salude de beso, podría ser. De hecho yo me estresso con tanto beso, soy lo menos besucona que hay y andar besando gente que no conozco o con la que no hay cercanía... ¿? No me gusta.
Pero no dar besos a desconocidos ni dar la mano sería musho. Dar la mano a mí me parece ok. Lo que cuentas del problema de los estornudos y demases en las manos, se soluciona no tosiendo ni estornudando en las manos sino que en el brazo. Se lo vi a una tía en el jardín de mi hijo, que les enseñan a toser poniéndose en brazo (antebrazo o revés del codo) para taparse, así no quedan con todos los bichos en las manos, y me pareció super buena idea. De hecho, desde ahí que me parece antihigiénico hacerlo como lo hacía hasta ahora.
Y sí, menos mal que no estamos en Rusia! Sería mucho eso para mí! Me quedo con los alemanes!

Unknown dijo...

Querida, tienes más razón que un santo.
Que pesadez ir besando a diestro y siniestro.
Por esa regla de tres, podriamos soltarle una bofetada a quien no nos gusta.
Besos.

j.a.varela dijo...

Tienes toda la razón Alemamá. Es verdad que es una cuestión de costumbres y puede variar a lo largo del tiempo y las regiones. Pero para nosotros, choca que dos bigotudos y fuertes camioneros, sudorosos y en camiseta, se encuentren al borde de la carretera y se saluden con un beso. Válgame Dios, hasta dónde hemos llegado!

AleMamá dijo...

Besar sí....a quien , donde y cuando corresponda, mira que he visto los cambios de turnos en el supermercado y se van despidiendo de besos tanto los que han terminado como los que van llegando y con los que se quedan de entreturno, parece, ¡y todo mientras me cortaban el jamón!

También dar la paz, que es muy simbólico y lindo, pero que no sea lo principal ni anden corriendo por toda la iglesia, y si hay alguien refriado, que se abstenga por caridad.

Natalio Ruiz dijo...

Estoy de acuerdo.

Yo voto por volver a saludar: el caballero tocando la punta del sombrero y la mujer con una leve inclinación de cabeza.

Respetos.

Natalio

Unknown dijo...

Estoy plenamente de acuerdo contigo, Ale, de dar la paz con la mano y sólo a las personas más cercanas que se tenía a derecha e izquierda, se ha pasado a repartir besos a diestro y siniestro a los de la derecha, los de la izquierda, los de delante y los de detrás y si da tiempo.... al amigo o familiar que está a la otra punta de la iglesia. No me gusta eso, no me siento cómoda.

Por otra parte, estoy segura de que más de un contagio tiene que haber, la próxima vez que se vean en los Oficios, media parroquia estará moqueando, jajaja.

Un post interesante.

Un beso..... TRANQUILA, por aquí no te contagio.

இலை Bohemia இலை dijo...

Aquí lo común es un par de besos, uno por mejilla, cuando saludas a alguien o cuando te presentan...creo que sería una costumbre dificil de erradicar...

Muack, muack...un par de besos en tus mejillas...jajajaja

:o)

Peque dijo...

Hola...tienes razón....
El darse la Paz en Misa es un simbolo y como tal no puede ser más que para los que están a tu lado, eso de pasearse y armar un desorden...no corresponde...
y si alguien me mira desde lejos para saludar, le hago un gesto, pero ahí queda....
Un abrazo

Cristian dijo...

Jajajaja... Nooooo!!!! no hay nada más rico que dar un beso, o que te lo den... es el cómo lo hacen lo que importa. Si te agarras una infección por mostrar tu cercanía, ¡Bendito sea Dios!... Bendiciones.

Cristian dijo...

Ahhhh... se me olvidaba... Un besote para ti...

Algo de mí

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Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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