Un rincón para detenerse con buen clima en general. Como en todos los sitios, acá no faltarán los nubarrones, pero con que pasen, ¡todo en su lugar!



domingo, 23 de noviembre de 2008

Todos los caminos comienzan con un paso

Los zapatos me dicen mucho. Como generalmente vemos el calzado de los íntimos, me basta una mirada a esos huecos vacíos para imaginarme a sus dueños haciendo sus vidas encaramados en ellos.

Hoy quiero presentarles los zapatos de una familia con un nuevo integrante; los de Isabel, mi nieta. Aún no camina, pero sus zapatillitas son una promesa de que pronto lo hará. Gracias a Dios.


13 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajajaja, me da risa la ropa de guaguas, parece como "de mentiritas".

Felicidades.

AleMamá dijo...

Le puse la etiqueta de Alemania pues ellos son alemanes, viven allá y la acumulación de zapatos a la entrada de la casa los asemeja a los japoneses porque dentro de su hogar todo el mundo, incluyéndome, usamos chancletas, o sólo calcetines. De ese modo, Isabel puede gatear sin muchos problemas de inmundicias varias en sus manitos y ropa.

Unknown dijo...

Pienso que si guardáramos todo el calzado que usamos desde el nacimiento y lo pusiéramos en fila india, se podría saber casi perfectamente que tipo de personas somos.................el carácter, los gustos, la educación, el estilo, la procedencia y hasta puede que el nivel cultural.

Pero es difícil guardar, aunque sea un par de zapatos por temporada y por año.........necesitaríamos una habitación bastante grande, jaja.

Un beso.

maria jesus dijo...

Se adivina que será una buena ciclista

Benita Pérez-Pardo dijo...

Me emocionaste enormemente con tu reciente "post".

Qué alegría más grande.

Un fuerte abrazo

Briseida dijo...

mmm parece mentira que todos hayamos calzado alguna vez zapatitos de ese tamaño...
da ternurilla verlos entre los demás.

beso a Isabel!

Fernando dijo...

Qué tierna la foto, qué bonito el comentario.

Tiene razón Yeste: si fuéramos guardando todos los zapatos de nuestra vida, o al menos uno por edad, al final tendríamos como un museo, donde cada par de zapatos nos recordarían los años pasados.

¿Tienes una nieta que vive en Alemania? Me hace gracia: cuando hables con ellos, cuando les cuentes que tu jardín de Vitacura se llena de las flores de primavera y que no puedes dormir bien por el calor, ellos te contestarán con el espanto del frío invernal. Hoy, en Madrid, hace un día horrible, pero comparado con Alemania es un día cálido.

Cuídate, querida Alemamá.

Z&Z design - ChZ y Mariespe dijo...

Oh, que dulzura sus zapatillitas y que increible todas las sensaciones que te puede producir sólo esa imagen... linda foto!
saludos,
MARIESPE

AleMamá dijo...

Sí, Fernando, tengo alemanes y argentinos en mi familia. Mis dos nietas tienen doble nacionalidad. Somos unas pequeñas "Naciones Unidas" con un marido 100% oriental, pero "armado en Chile"

Saludos

AleMamá dijo...

Yeste Lima: veraderamente lo que dices tiene peso. Sí, así como la alfarería nos habla de épocas olvidadas, los zapatos nos ponen en contexto muchas cosas. En un año solamente yo gasté ¡9 pares! de zapatos de colegio a los 7 años. ¿Te imaginas lo movediza?

இலை Bohemia இலை dijo...

linda foto de cómodo caminar...

hna. josefina dijo...

¡Muy linda tu foto!

Anónimo dijo...

la foto es toda ternura

Algo de mí

Mi foto
Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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