Un rincón para detenerse con buen clima en general. Como en todos los sitios, acá no faltarán los nubarrones, pero con que pasen, ¡todo en su lugar!



lunes, 10 de noviembre de 2008

Veinte Dólares


El esposo de doña Mina perdió su billetera y estaba desesperado buscándola pues, como todo hombre que se precie, no la encontraba. Registró todo lugar posible e imposible, y nada, se había hecho humo y ya no sabía qué pensar; si recurrir a la manoseada posibilidad siempre enarbolada en casos similares del supuesto robo que jamás había sido efectivo, o pedirle ayuda a su esposa, la suegra de mi hermana, y eso hizo.

-¡Minaaaaaaa! ¡ayúdame a buscar la billetera! -
-¿Qué tienes en ella?-
-Veinte dólares y no la puedo encontrar!-

La esposa usó mentalmente la reconstitución de los hechos, y buscó detrás del baño que el marido había usado; lugar raro, pero posible, si se piensa en lo que se hace con los pantalones en un sitio así.

La recogió, la revisó y sacó doscientos dólares de los doscientos veinte que había efectivamente --moneda de más de medio siglo atrás, que sí valía algo más que ahora-- dejando los veinte que le habían dicho que tenía ahí. Se la devolvió a su ejemplar y nada machista cónyuge que se quedó bien callado, resentido y mirando torvamente.


9 comentarios:

Jorge S. King dijo...

¿no le devolvío los 200?...hmm!...¿está bien eso?...

maria jesus dijo...

Le salio el tiro por la culata al hombre ¿Porqué mintió?

Fran dijo...

Está muy bien, muy justo. Por el trabajo bien hecho de investigadora.

angela dijo...

A veces se espera resultados que no suceden...Que tengas un buen día.Un bs.Angela

Anónimo dijo...

Querida Alemamá:

Te hemos echado de menos.

Me ha parecido divertida la capacidad deductiva de la señora. Yo, que vivo solo, no tengo a nadie que razone tan bien, para cuando no encuentro las cosas. A veces, desesperado, me paro a pensar (como hizo ella) y me digo: "¿Y si estuviera en su sitio?" Y, sí, a veces está ahí.

Mira, la historia da para una de tus adivinanzas: ¿qué hizo la señora con los 200 $ que pilló????

Guillermo N. A. dijo...

Yo suelo encontrar así muchas de las cosas que frecuentemente pierdo... se siente bien tener esa capacidad deductiva... así mismo, mi familia se sorprende de que atine a deducir lo que ha hecho alguién por los objetos que han sido movidos de "su lugar"...
Lo que ya no entendí es por qué mintió el señor de tu historia...
Ni cómo protestar... jejeje... tal cual sucede en películas de intriga...
Saludos...

Anónimo dijo...

Genial..jeje
.

AleMamá dijo...

El hombre de la historia era el suegro de mi hermana, y como todo hombre de su época (mi cuñado es muchísimo mayor que mi hermana) no le daba ni informaba a su esposa de sus ganancias. Sólo se quejaban de las malas rachas....él no era la excepción, pero doña Guillermina sí, y como él le dijo una cifra inexacta, ella la "respetó" jeje.
¿En qué la gastó? pues eran épocas de vacas muy flacas y lo usó en la familia, obviamente, como casi todas las mujeres de entonces también.

Ludmila Hribar dijo...

Jajaja buena leccion para el marido!

Algo de mí

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Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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