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sábado, 29 de agosto de 2009

Arreglando un poco "lo que hay"

Quisiera parecerme en montones de cosas a la reina Fabiola de Bélgica, menos en su peinado, y espero haberlo conseguido hoy.

Tenemos un matrimonio esta tarde. No son personas cercanas, pero por el trabajo del marido debemos asistir ¡y bien me parece! se CASAN con un compromiso serio que todos deseamos que sea perdurable, y eso en tiempos de tantas confusiones y raseros por abajo, es mucho.

He ido cumpliendo las ceremonias previas que cuestan poco menos que el mismísimo regalo y no es otra cosa que hacerse las manos y arreglarse el pelo un poco mejor que el peinado duchado y secado al viento que luzco a diario. La ocasión lo amerita, pero no deja de sobresaltarme el haber empleado casi dos horas en estos menesteres. Y eso que me atendieron de inmediato.

Si, suelo tener las uñas partidas y el pelo tal como espontáneamente se queda cada mañana, pero de sólo pensar en todo lo que conlleva evitarlo me da pereza y deseos de guardar la cartera donde no se puedan escapar los billetes.







16 comentarios:

Winnie dijo...

me he identificado con tu entrada..jaja Temo a los actos oficiales y serios...¡dá una pereza!...primero que si las canas, luego las manos...si es verano y pies al aire...pues los pies...Todo un ritual jaja. Pero es que ya sabes lo que dicen: "para presumir hay que sufrir"...besos y ojala ese enlace al que asistes sea duradero...

maria jesus dijo...

En cuanto a la reina Fabiola, estoy de acuerdo contigo ¿Quien será el asesor de imagen de la pobre?

Y en cuanto a lo otro tambien, yo soy de las que van a lo que da la mata

Un abrazo y disfruta de la fiesta

Joseph Kabamba dijo...

.
La ocasión lo amerita.

Sublime.

Atentamente.

Marta Salazar dijo...

te entiendo perfectamente ;)

Anónimo dijo...

Nunca he ido a un matrimonio! No sé porqué mis amigos TODAVÍA no se casan. Aunque si me invitan mediante grancasacomercialconlistaderegalosincluída es dificil que vaya. Me niego. :P

AleMamá dijo...

El novio era un chiste, es mecánico de autos y debe medir como 155 centímetros, pero igual es más grande que su papá que debe ser 5 centímetros más chico, ¡pero con una personalidad! daba gusto. Tocaba la batería, y, como la fiesta era con una orquesta tipo "sonora tropical", le daba a los bombos y platillos con una energía envidiable, se lo cantaba todo..... estaba feliz, y todos nosotros con ellos. Qué bueno es que la gente se case. Es garantía de seriedad y compromiso con cosas muy grandes.

El vals fue toda una sorpresa, porque contrataron un organillero que andaba con los remolinos, pelotas de aserrín ¡y la lora que sacaba papelitos de la suerte! así es que bailaron su vals a los sones del organillo. Fue muy lindo y absolutamente original.

AleMamá dijo...

Dharma querida, llegan los años en que te lo pasas en estos eventos porque se van cumpliendo los ciclos de la vida y como comprendes que es un honor ser considerada para ser testigo de las promesas más impresionantes que se puedan hacer entre un hombre y una mujer --que ESO es el matrimonio-- no te fijas en lo de las tiendas y sus listas de novios. Tampoco me gustan, pero es un mal menor. Muchas veces no he ido como borrega a ellas y he comprado mi regalo donde se me antoja y ya, y todos felices.

Fernando dijo...

Querida Alemamá:

¡¡Cuánto te he echado de menos!!

Me gusta este post, por si mismo y porque me recuerda el primero de tus escritos que me atreví a contestar, cuando contabas que el peluquero te cobró de más respecto a la tarifa que te había dado. "¿Es que esto es problema para usted?", te dijo.

Espero que lo pasaras bien en la boda: yo odio ir a este tipo de actos, pero luego siempre lo pasa uno bien, y conoce a gente interesante. ¿Fue así?

Insumisa dijo...

Espero que te hayas divertido en la fiesta. Es bueno salir de las rutinas de vez en cuando. ¿Cierto?

Un abrazo de Piel...

AleMamá dijo...

Fernando: Espero que hayas descansado y te tengamos de nuevo entre la comunidad bloguera.
Saludos y ya irá pasando el calor en Madrid. Acá se siente la primavera.

AleMamá dijo...

Piel de letras: Bienvenida. Ojalá regreses. Ya he conocido tu sitio.
Saludos desde el sur del mundo

Benita Pérez-Pardo dijo...

Uy!. Toda la razón: la pelu es toda una broma. Por mi parte padezco de despeinado crónico. Se me encrespa el pelo con la humedad y en la ciudad donde vivo llueve sin parar así que lo llevo recogido y algo mejora.

La Reina Fabiola me encanta. Me leí de un tirón (era cortita) la biografía de Balduino. ¡Eso sí que es un Rey!.

hna. josefina dijo...

¡La verdad que Fabiola!
Pero me hizo acordar del libro: Balduino. El secreto del Rey.
Del cardenal Suenens.
¡Precioso! ¿lo leíste? Para mí es una joyita que deben leer los laicos católicos.
Aparte, se ve que tu casamiento fue bien lindo ¿no? Valió la pena tanta preparación.

Soledad dijo...

Es bueno tener invitaciones porque significa que estamos vigentes aunque sea por compromiso.

Por otro lado es importante arreglarse y verse a uno mismo de otra forma y con otros ojos. Es entretenido esto yo que no soy yo.

monicalvarez dijo...

Ale:
la verdad es que no quisiera parecerme en nada a la reina Fabiola de tu foto.Ni en el peinado ni en la cantidad horrible de arrugas.Parece un elefante al cual le hicieron un by-pass en el estómago con lo cual bajó demasiados kilos.Ja,ja,ja.Prefiero
tener unos pocos kilos demás porque de esta forma con la edad no pasa lo que le pasa a ella.
Estoy segura que en el folklórico matrimonio te veías mejor que ella.
Saludos desde Ñuñoa

María dijo...

A mí también me encanta la Reina Fabiola...Creo que es una gran mujer y tuvo como compañero a un gran hombre. Hace años, tuve la suerte de visitar la tumba de Balduino...Sé que tuvo un funeral de gozo, donde indico que fueran de blanco, porque él se marchaba feliz de estar con Dios.

En cuanto al peinado, seguro que estaba mejor con el de recien levantada...en fin...
Saludos!!

Algo de mí

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Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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