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lunes, 19 de octubre de 2009

Uniones homosexuales: otra vez a la palestra


Estamos de elecciones de presidente de la República de Chile. Como todo en el mundo de la política es cálculo en un porcentaje muy alto, los candidatos han ido tocando temas que podrían darle algún esquivo voto, y hoy pareciera que en la ideología  liberal  es en lo que han puesto su confianza, porque andan coqueteando con los temas valóricos que es un disgusto.No sólo sobre estas uniones, sino sobre la vida y la familia, y todo lo que de ello se desprende.

Sobre las uniones homosexuales, que es  lo  que se discute hoy en las sobremesas, creo que hay que distinguir entre un "matrimonio homosexual", que jamás podrá serlo porque no puede cumplir la condición básica que es la posibilidad de que de esa unión se genere otra vida, otro sujeto de derecho que hay que proteger.

Lo que echo de menos es solucionar la imposibilidad que tienen esas personas de heredarle a quién se quiera los bienes, que en el caso chileno sólo es de libre disposición un 25% de lo que haya dejado el fisco luego de su gran mascada en impuestos a la herencia.

Ésto sí es algo para legislar, porque no me parece justo que un homosexual que -obviamente- no ha tenido descendencia y porque no fue jamás casado deba dejar sus bienes a sus hermanos o sobrinos y no a las personas que ha elegido y con quién quizás ha compartido su vida.

Hay que pensarlo muy seriamente, con ese ángulo, y sin más leyes ad hoc sobre una ficción como es hacer un matrimonio donde no hay ningún ingrediente para ello.


Post scriptum:
Franco me ha dejado este comentario que quiero poner en primer plano pues facilita más las cosas sin confusiones ni debilitamiento de la institución familiar.:


Hay una importante precisión que me gustaría aclarar:
Conforme a la legislación chilena, una persona que no tiene cónyuge, ascendientes ni ascendientes puede válidamente disponer del 100% de los bienes que quedan a su fallecimiento.
En el caso de los homosexuales, los únicos herederos forzosos serían su padre y madre (o abuelos), si se encontraren vivos a la fecha de su fallecimiento.
Entonces el problema no es tan preocupante como parece.






15 comentarios:

Winnie dijo...

Alemama tal y como evolucionan las circunstancias ahora sí hay y habrá más parejas homosexuales con descendientes....No conozco vuestra legislación pero sí creo que hay que ir "evolucionando" y tiene que ser posible dejar herencias a quien uno quiera.
En algo creo que coincidimos no entiendo el por qué de llamar a la unión "matrimonio" puesto que no encaja en la definición originaria de este término.
Besos y feliz inicio de semana.

AleMamá dijo...

Winnie, mujer, no sé cómo haces para estar ahí en un periquete, jeje gracias por tu atención

También me preocupa lo de las "descendencia" de las parejas homosexuales, amiga. Necesariamente llegarán de algún modo que Mamá Natura no tiene contemplada y eso pienso que les distorsiona el ámbito familiar a un niño o niña que necesita modelos claros para su sicología masculina o femenina según su sexo.

Anónimo dijo...

Hola Alemamá,

Hay una importante precisión que me gustaría aclarar:
Conforme a la legislación chilena, una persona que no tiene cónyuge, ascendientes ni ascendientes puede válidamente disponer del 100% de los bienes que quedan a su fallecimiento.
En el caso de los homosexuales, los únicos herederos forzosos serían su padre y madre (o abuelos), si se encontraren vivos a la fecha de su fallecimiento.
Entonces el problema no es tan preocupante como parece.

Saludos

AleMamá dijo...

Gracias, Franco, ¡que oportuna aclaración! siempre me habían dicho que no se podía.

O sea, menos problemas todavía para hacer lo que te de la gana sin necesidad de modificar las leyes que regulan otras realidades que poco y nada tiene que ver con una unión homosexual.

Gabriela dijo...

Creo que todos tenemos derecho a estar al lado de la persona que queremos. Cada quien lleva su vida como mejor pueda, mientras no se perjudique a nadie con eso.

Fernando dijo...

Querida Alemamá, le pongo un 10 a tu post: por bien elaborado y por sensato. Si los que somos conservadores (¿se puede decir así?) hiciéramos siempre el esfuerzo de ponernos en el lugar del otro, de comprender las razones del otro, como haces tú en tu post, nos ahorraríamos muchos disgustos innecesarios.

Por lo poco que yo sé, en los países civilizados de Europa (Alemanía, Francia, Reino Unido) han resuelto el tema de la forma que tú apuntas. Se han creado "contratos de convivencia", o "uniones civiles", o nombres similares, que garantizan a las parejas de gays y de lesbianas los mismos derechos (herencia, impuestos, alquiler, ...) que un matrimonio. Así, todos contentos: ellos porque no son perjudicados -como tú explicas en tu post- y los demás porque el matrimonio sigue siendo de hombre y mujer.

En España no fue así. En su primera investidura, en 2004, Zapatero dijo que iba a poner el matrimonio gay porque sí, porque tenían derecho a ello, sin mayor argumentación. ¿No se podría haber buscado una solución prudente, como la de otros países? NO, tenía que llamarse matrimonio, rompiendo a la sociedad en 2 en un tema tan grave como éste.

Lo dicho: ¡un 10!

zocadiz dijo...

los homosexuales, al igual que cualquier otra persona, pueden heredar a quienes ellos crean conveniente. estoy totalmente de acuerdo.

AleMamá dijo...

Gabriela querida, gracias por venir incluso cuando me pongo más seria, pues este tema lo es.

Estamos de acuerdo en que cada uno es libre para compartir su vida con quien quiera y al nivel que sea mientras no haga daño a terceros como serían los niños, cosa que se ve tanto, por desgracia.

Otra cosa es pretender equiparar el matrimonio, que tiene como consecuencia natural el engendrar hijos y formar una familia, con una realidad que no puede ser más diferente.

Es como tratar de meter en el mismo saco leyes sobre pesca artesanal y minería, me parece a mí.

A realidades distintas, legislaciones distintas, y si hay leyes que sirven a todos no hay nada más que legislar. Quizás, perfeccionar algún detalle, pero DETALLE, no torcer su espíritu.

Anónimo dijo...

El problema es pretender dar el caracter y las caracterísicas del matrimonio a lo que no lo es.
Heredar se puede de un amigo, de un hemano, de un vecino, hasta de un tía abuela pero eso no quiere decir que esas relaciones sean de uno con una y para siempre...eso es solo el matrimonio...aquí en España y en Chile...digo yo.Bs

diosenmicalle dijo...

Digo que me gusta mucho el colorido de este tipo de fotografias que buscas en tus entradas.

Entrando al tema, España, tristemente va abriendo camino en una sinrazón sin parangón.

La unión de dos personas del mismo sexo se puede llamar H o Z pero no matrimonio. Y lo digo porque los conceptos son muy importantes.

Ojalá el pueblo chileno sea más listo y humano que el pueblo español.

Un saludo cordial.

AleMamá dijo...

Inés, qué bueno tenerte por acá. Tu sitio es muy de mi gusto.

Lo de igualar las uniones homosexuales con el matrimonio me recuerda el clásico ejemplo de primaria, eso de que "no hay que revolver peras con manzanas"

Un beso

AleMamá dijo...

Dios en mi Calle: gracias por lo que me dices de la gráfica del sitio, pero más que nada por el ánimo a mi país para "curarnos en salud" sobre temas como el que he traiso hoy que hace tiempo se están tratando de colocar en la opinión pública, ¡incluso sin necesidad! Lo que les importa a algunos es irlos legitimando por la reiteración, que se hagan corrientes.
Gracias por comentar

Patoace dijo...

El lobby gay (que no es lo mismo que los homosexuales) les importa un pepino los derechos de herencia, pues como dice Franco, tienen libertad de testar. Les importa menos aún el matrimonio, pues donde lo obtuvieron, muy pocos lo usaron.

Lo que buscan es consuelo, y creen que lo encontrarán en la aprobación del Estado a la forma en que han elegido vivir. No lo encontraran ahí, desde luego, pero eso no impedirá que sean usados por otros que quieren destruir la familia.

Gracias por visitar mi blog, Alemamá, he sido muy ingrato con mis amigos.

Anónimo dijo...

Es injusto que parejas heterosexuales sin hijos tengan mas derechos que parejas homosexuales. Lo único que cambia es el sexo del cónyuge.

Si concedemos los mismos derechos a todas las personas, ¿Por qué ponerle un nombre diferente a esta unión? ¿Por qué distinguir? Pues... por pura discriminación. Es tan absurdo como llamarle por diferente forma al matrimonio entre dos personas sin hijos.

Y si por no llamarlo igual, se me niegan derechos, si tengo menos derechos civiles, quiero pagar menos impuestos.

Anónimo dijo...

También os recuerdo que el lenguage es algo vivo, cambiante, al igual que nuestra sociedad.

El lenguage no regula la sociedad, es la sociedad la que regula el lenguage.

Algo de mí

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Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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