Un rincón para detenerse con buen clima en general. Como en todos los sitios, acá no faltarán los nubarrones, pero con que pasen, ¡todo en su lugar!



miércoles, 15 de diciembre de 2010

Olfato, la maravilla de oler de nuevo.


¡Huelo, huelo! ¡Puedo oler de verdad, no sólo recordar olores! todo gracias a un inhalador con corticoides que me ha permitido darme cuenta de cosas tan pedestres como que el lavalozas tiene aroma a pino; que en el aire había olor a quemado, traído por el viento desde los incendios forestales tremendos que hay en las regiones cercanas.

He olido la madreselva que me recuerda el mes de María en mi colegio, y también he detectado un mal olor en el desagüe del lavaplatos, cosa que en otro momento jamás lo hubiera notado, como cuando dejé el gas abierto y por no darme cuenta pude encender un fósforo.

He olido buenos y malos olores, pero con cada uno me he maravillado, pues por mi crónica alergia a quién sabe qué, ya me aburrí de tests. Hace décadas que casi no tengo ese sentido, hasta el punto de pasar al lado de un burro atropellado y en descomposición, inhalar profundo y no sentir NADA mientras los demás huían despavoridos tapándose la nariz.

No sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos. ¡Qué pena no poder apreciar lo mucho que se nos ha dado!

5 comentarios:

Cyrano dijo...

Bienvenida al mundo de los olores!!!

Jorge S. King dijo...

Me alegro por ti AleMamá. Que bueno; no me imagino lo que es no tener el sentido del olfato.
También soy alérgico, pero tengo que estar muy congestionado para perder la capacidad de oler.
Felicidades AleMamá.

Fernando dijo...

Felicidades, Alemamá, me parece un hecho milagroso.

Hasta en la cocina es algo importante: a veces sólo por el olor ya sabes si la carne está suficientemente guisada o no.

Me alegro mucho por ti.

Winnie dijo...

Uy Ale...sólo cuando nos falta hasta algo de lo más sencillo...lo añoramos....¡no aprendemos! Un beso

Gabriela dijo...

Qué lindo cuando algo tan simple, y a la vez tan importante, nos alegra el día.
Me alegro mucho por esta alegría tuya.

Algo de mí

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Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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