Como conté, me han interesado mucho las historias de la guerra que le tocó vivir a la señora Adelheid, Omi para los suyos. Otra cosa es haberlo oído por alguien que estuvo ahí; es muy diferente de la historia "oficial" de los vencedores.
Su hija Karin, mi consuegra, nació durante la Segunda Guerra Mundial, en Katowise/Kattowitz, Silesia, actualmente Polonia, zona eminentemente industrial de importancia estratégica, supongo.
Un día de esos, teniendo a Karin en sus brazos, Omi miraba por la ventana de su casa unos reflejos muy raros que veía en el cielo, cuando en eso estalló, muy pero muy cerca, una bomba que la tiró de espaldas a ella con su hijita de meses cayendo entre vidrios y otras cosas desprendidas. Bombardear indiscriminadamente los blancos estratégicos junto con la población civil parece que era la tónica en esos dias aciagos.
7 comentarios:
Gente con historias
Historias de la gente
Un beso
Bueno, de esos tiempos y de estos nuestros, como vemos en el caso libio.
En España ocurrió esto con nuestra Guerra Civil. La familia de mi madre vivía en Valladolid, que fue nacional desde el primer día, pero la de mi padre estaba en Madrid, donde hubo bombardeos durante 3 años. Mi padre nunca quiso hablar de aquella experiencia, fue algo que marcó a toda su generación, vivieran donde vivieran.
Tienes suerte de vivir en un país en paz, Alemama. ¿Habeis tenido alguna guerra, aparte de la de la independencia?
Sí, Fernando, la caída de Allende y la llegada de los militares al poder fue una guerra bastante acotada, pero entre dos ejércitos de todos modos. Se habla poco de ello, pero había un ejército paralelo, entrenado en Cuba y con muchos cubanos, con alto poder de fuego, armas sofisticadas y mucho apoyo externo. Yo sólo oia los helicópteros y las metrallas, pero sufrimos -y MUCHO- con el gobierno comunista de Allende. Todo el pueblo pedía su renuncia; hasta el Cogreso pleno lo declaró fuera de la ley unas semanas antes del 11 de septiembre de 1973.
Hoy se enjuicia a los militares hasta "porque lo reconocí por los zapatos" (SIC) sin recordar que era verdaderamente una guerra sorda. En fin, tengo ganas de dar vuelta la hoja yo también.
Saludos, amigo.
Lamentablemente, bombardear a la población civil sigue siendo una práctica común. Hasta han inventado un eufemismo políticamente correcto: daño colateral.
Por lo que cuentas, Omi debió ser una persona fuerte, muy fuerte.
sí, la tónica de todos...
totalmente de acuerdo con Gabriela!
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