Un rincón para detenerse con buen clima en general. Como en todos los sitios, acá no faltarán los nubarrones, pero con que pasen, ¡todo en su lugar!



domingo, 16 de octubre de 2011

Novedad total: aunque tiemble ¡no me muevo!


Tradicionalmente he sido de las que cada vez que tiembla -o que creo que tiembla, como cuento acá*- he salido arrancando, juntando niños y pateando puertas para que se muevan los renuentes a escapar del peligro.

Pues ahora quiero contarles a mis amigos que, para mi propia sorpresa, hace ya dos sismos de esos que te hacen bailar la cama, tanto como para despertarme y yo saberlo, que no me he levantado, ni gritado a nadie, ni nada. Me he quedado tranquila pensando que si no le pasó nada a la casa con el terremoto de 8,8 de la escala de Richter, ya es difícil que con uno menor se caiga, ergo, duermo tranquila no más.

Felicitaciones a mi misma... es un logro grande, aunque no tenga ningún mérito en ello.


17 comentarios:

Gabriela dijo...

En Lima hubo un terremoto muy fuerte cuando yo tenía cuatro años. Lo recuerdo como si lo estuviera viendo y es algo que no quiere repetir en mi vida. Desde ahí se me ha quedado la idea de que los sismos no pasan sino que aumentan y no paran. Y si, salgo en cuanto puedo.
No creo ser capaz de quedarme en donde esté. Es un chip difícil de cambiar.

Winnie dijo...

ja ja ¡Bravo por tu VALENTIA Ale! jaja Un beso

maria jesus dijo...

Cuando estaba estudiando en Granada hubo un seismo pequeñito, mi cuñado, que es ecuatoriano, lo calificó de temblorcillo, y la gente se puso histérica; así que a lo tuyo le veo mucho mérito. ¡Enhorabuena!

(Yo no me puse histérica porque no me enteré de lo que era hasta que no había pasado)

Marta Salazar dijo...

oye, pero la escala de Richter ya pasó de moda, hoy se mide todo en magnitudes ;) que, indudablemente, es una medida objetiva y precisa ;)

qué bien que no te muevas ;)

Fernando dijo...

Jejejeje. Queda como una metáfora de la vida misma, en que a fuerza de recibir palos uno deja de asustarse por cosas que de joven le daban mucho miedo.

Gracias por la aclaración (en el post anterior) sobre los anillos. En España, a veces, se hace la "petición de mano", pero creo que no hay intercambio de anillos.

Andy dijo...

Madre mía, ¡qué de terremotos por tu tierra!

Me alegro que te lo tomes con más calma, siempre y cuando no se pase al extremo contrario, jeje.

Un abrazo.

Miriam dijo...

Felicidades¡¡
Yo creo que si viviera un terromoto, me quedaría parada... bloqueada por el miedo.¡¡
Por eso me admira doblemente que puedas sobrellevarlo con calma
Felicidades otra vez

AleMamá dijo...

Veo que nos dividimos en dos grupos maracadamente diferenciados: los que los sufrimos y los que no. Suerte tienen los segundos, pero nosotros estamos más preparados.

AleMamá dijo...

Marta, la escala de Richter mide la energía liberada y es la más objetiva y la de uso extendido por eso. La de Mercalli, también se usa, pero mide sensaciones y cosas que suceden en la superficie, como si lo sentiste en reposo o caminando, si sonaron las campanas, si se desprendieron cornisas, etc. ese es poco objetivo y depende de muchos "dependes"
Saludos,gracias por venir

Cyrano dijo...

Estimada AleMamá: a mí me da lo mismo, porque con el Parkinson no sé si tiemblo yo o si tiembla la tierra.

fgiucich dijo...

Hay que tener mucho valor. Felicitaciones y abrazos.

ojo humano dijo...

Alguien me comentó hace algunos días que Dios nos tuvo mucha misericordia al permitir el terremoto de noche, imaginalo de día, con los niños en los colegios, los edificios llenos, uy, sería otra historia.
Bien por ti, es un progreso tener "dominio propio", como lo dice el apóstol.
Besos

Juan Ignacio dijo...

Felicidades

hna. josefina dijo...

¿No será que ya no tienes hijos chicos de quienes ocuparte para salvar?
Que lo que te ponía en marcha era ayudarlos a ellos...

AleMamá dijo...

Puede ser Josefina, puede ser.... ya debieran salvarme ellos a mi, jeje

Irantzu dijo...

Esto lo escribiste porque justamente la noche del sábado hubo un temblor, no? Puuuucha, yo estaba en Santiago, en un piso muuuy, muuuy alto, y no sentí nada! Qué frustración! :S
Yo tampoco me muevo... me encanta sentir los temblores, y ya sé que la casa nos e va a caer, así que nada... me quedo quietecita viendo como todo baila...

AleMamá dijo...

¡Justo por eso, Iranzu! me extraña que no lo sintieras, pero que los dsifrutes...también me extraña....en mi caso no es para tanto.
Besos

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Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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