¡Este sí que es techo! |
Con el gran terremoto de febrero de 2010 y las subsiguientes réplicas -terremotos por derecho propio, también- el techo de mi casa empezó a tener filtraciones. Eran pocas pero en sitios complicados, como una gota que cae por el tubo de la chimenea de la estufa del segundo piso o justo por el lado de una pared de la cocina.
Llamamos al techero antes de una lluvia grande que cayó hará una quincena atrás, pero luego de su intervención aparecieron charcos bastante peores donde nunca había habido, así es que de nuevo vendrá hoy, antes de otros frentes de lluvias anunciados para la próxima semana.
Mi marido se preocupa mucho del tema, cosa que hace que me deshaga de ternura por él; es como el símbolo de la protección, de la seguridad, es algo que me conmueve.
Gracias, Dios mío, por tener techo sin goteras y un marido bueno que se preocupa por que siga así. No es poca cosa.
9 comentarios:
Un techo seguro sobre la cabeza... una de esas cosas que damos por descontadas, pero que nunca debemos dejar de tener en cuenta.
Oye, Gabita, eres una flecha para estar acá, jeje ¡apenas lo he subido y ya comentaste!
Un beso
Es más importante lo del marido que lo del techo, hazme caso. El techo se compra otro, pero el marido buena ya es un poco más difícil:)
Besos y que se arregle el techo
Roguemos a Dios que no haya personas sin techo en este invierno, que por cierto, se ha portado bien tranquilo.
Cuidate, no queremos que te alejes de estos lados como la vez pasada.
Un beso.
Que solucionen pronto lo del techo. Me sumo al ruego por que no haya personas sin techo en éste invierno. Por éstos pago se anticipó con ya con unas cuantas heladas.
Saludos Santiagueños
Es importante siempre ser agradecido. Espero que te arreglen bien el techo. Un beso.
El techo es importante,pero lo màs importante pienso que sea tener una persona al lado ,en este caso tu marido que se preocupa de todas èstas cosas.Un abrazo.Elena A.
Te comprendo bien, Alemamá: yo he vivido durante meses con el terror a una gotera del techo del cuarto de baño que -por ahora- no es nada.
Muy bonita la metáfora entre el techo de la casa y el techo de la vida. Me alegro de que tu marido cuide de ambos.
Estoy seguro que entre los techeros y la lluvia hay un pacto misterioso. A mi me ha pasado lo mismo apreciada Ale.
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