Un rincón para detenerse con buen clima en general. Como en todos los sitios, acá no faltarán los nubarrones, pero con que pasen, ¡todo en su lugar!



Mostrando las entradas con la etiqueta Duendes. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Duendes. Mostrar todas las entradas

viernes, 31 de agosto de 2012

Sonambulismo en mi cocina



Si no lo hubiera sufrido en carne propia no lo creería: tenemos un cocinero sonámbulo en casa y anoche atacó de nuevo. Ha sido increíble hasta para él.

La cocina amaneció chorreada de arriba abajo (tal cual) con miel de abejas. Las nueces que conservo en el freezer estaban repartidas por todo el suelo, dentro del envase de la miel, dentro del lavaplatos, de los muebles, ¡por todos lados! La puerta del refrigerador (que contiene el congelador/freezer)  abierta hasta atrás, el tubo de luz, que ilumina el lavaplatos, sacado y tirado dentro del mismo...... cucharas con miel, muebles embetunados y todo, todo pegote, y para lograrlo debió calentar la miel, para licuarla, porque estaba sólida por el invierno. Un asco de pesadilla; el peor escenario para mi padre que huía de todo lo pegajoso.....

¿Qué pasó? Pues de inmediato sospechamos de nuestro hijo que duerme en el piso de abajo, pero por si acaso, le dije a mi marido, que se quedó plantado en un solo "¡WAAAAAAACCCCCCCC!", que podría haber sido él, porque los ingredientes tenían pinta de ser para comida china agridulce, jeje. Se quedó re  pensativo, jojo, porque siempre las asquerosidades debo arreglarlas yo. Venganza femenina se llama.

Cuando el jovencito despertó zarandeado por nosotros, declaró no recordar nada, y debí mostrarle las pantuflas chorreadas, el pijama imposible porque hasta por la espalda tenía miel. Las sábanas, para qué decir, y las huellas brillantes por todo el pasillo y la alfombra de su dormitorio. Realmente es impresionante.

Como conclusión debo decir que debe haber estado un buen rato haciendo estas cosas, y lo más preocupante es que debió encender la cocina que es de gas. Se pudo haber quemado seriamente con la miel calentada a quién sabe qué temperatura, y a lo mejor así fue porque estaba volcada. Palabra que me he quedado intranquila porque la otra vez amaneció una ensalada de lechugas y otras cosas por toda la cocina de un modo anormal, porque cuando Felipe cocina - despierto- lo hace en forma muy ordenada y limpia. 

¿Alguno de mis amigos sabe de casos así de cercanos?


viernes, 27 de agosto de 2010

¿Crees en los duendes? Mis hijos sí


Su fe es ciega en estos personajes. Son mayorcitos ya y no la han perdido, como pasó con el ratoncito que se llevaba sus dientes de leche, o el Viejo Pascuero, como llamamos en Chile a Papá Noël o Santa Claus.

Están convencidos de que los hay en tres secciones del hogar, por lo menos. A saber:
  • En la cocina, acarreando trastos hasta el  lavavajillas o su lugar asignado. Por algún motivo, sólo llegan hasta el escritorio de sus piezas, la mesa del estar, el mesón de la entrada, la mesa del comedor de diario, o -lo más lejos- arriba del aparato para lavarlos. Dentro, no. Es tarea de los duendes domésticos, como en Harry Potter.
  • En el baño, para poner a secar las toallas de las duchas cada día, guardar sus cepillos de dientes, enjuagues, jabones, colonias, pelos varios, etc
  • En el tema lavandería, pues creen a pie juntillas que el duende de turno recogerá sus ropas tiradas, las lavará, doblará y colocará en sus casilleros y cajones. Si el duende se enoja y no lo hace, los dormitorios huelen a guarida de hienas.
Bueno, todos hemos tenido, alguna vez, duendes como los del zapatero, pero hay algunos que se cansan del cuento.


Algo de mí

Mi foto
Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

Entradas más vistas