Existe en Chile, no sé en otros países, un problema para numerar, y la clásica confusión entre cardinales, ordinales y fraccionarios.
El ejemplo más a la mano que se me ocurre, son las comemoraciones. Suelo oírlo en misas, pero también se oye en las noticias, conversaciones coloquiales y en las que se supone cultas.
No es raro que se anuncie el "quinceavo" aniversario de la muerte de un parroquiano, o la "veintiunava" vez que pasa el mal rato. La verdad es que me chirrían los oídos. Usan los números fraccionarios en vez de los ordinales que corresponden.
Hay una polémica en el caso de los reyes o pontífices, pues solemos decir: Isabel segunda, Juan Pablo primero, Alfonso décimo o Pío Nono pero si pasa de diez ya decimos Luis trece, Benedicto dieciséis -no sé bien por qué- pero sería horrible decir Pío "doceavo" en vez de duodécimo o simplemente doce, como le decimos normalmente. Dentro del error que comento no hay lógica para cometerlo en todos ,o en ningún caso. Es totalmente al gusto -o ignorancia- del hablante.
Otro error -que incluso es OFICIAL- es que en los escritos legales, las numeraciones de las regiones de mi país y otros casos similares, escriben sin arrugarse: "décimo primero" por undécimo, "décimo segundo" por duodécimo. Cuando alguien ha osado hacerlo notar o corregirlo, le saltan los congresistas, leguleyos, tinterillos, funcionarios y otros estamentos menores aduciendo la larga data de la tradición de escribir documentos oficiales con errores canonizados.
¿Será así o es sólo para no esforzarse?
Sugiero pasar unos momentos en esta estupenda página en que hay una tabla comparativa entre todas las posibilidades de contar, y explica las reglas para hacerlo sin sonrojos.
