Un rincón para detenerse con buen clima en general. Como en todos los sitios, acá no faltarán los nubarrones, pero con que pasen, ¡todo en su lugar!



sábado, 3 de marzo de 2007

Bunker real




Germany, Bunker

Durante mi última estadía en Alemania, pude ver a mi lado un bunker real, "recuerdo" de la II Guerra Mundial, en Leonberg, Baden-Württemberg.

Se trata de una especie de cohete de hormigón, terminado en punta, para que las bombas al tocarlo resbalaran hacia los lados donde el espesor y la tradicional buena manufactura de las cosas alemanas podrían soportar la explosión. Si fue probado o no, lo ignoro, pero ahí está, hoy rodeado por un sombreadero, sillas para los que deseen reposar y revistas para la venta, al lado de la estación de Leonberg.

En la apacible tarde, casi noche --en la que su lado lo observaba-- trataba de imaginarme el horror que su existencia indica. No se ha demolido por lo complicado que resulta y, ya que existe, ¿por qué no darle usos pacíficos?

Pueden calcular su tamaño real por la relación con los objetos de todos conocidos a su alrededor.



9 comentarios:

AleMamá dijo...

Las fotos me pertenecen, pero si las quieren...¡tómenlas!
Saludos

Briseida dijo...

Es dramático que se tenga que pensar siquiera en una construcción con esos fines.

Un beso, alemama

alida dijo...

Que bellas fotos, pero realmente seria muy triste si lo utilizan con ese fin
Un abrazo

Irantzu dijo...

Y le dan algún uso útil ahora? Aparte de refrescarnos la memoria para que sepamos no cometer los mismos errores...
A pesar de que el objeto no sea bello en sí mismo, muy buenas tus fotos; la noche les dió su toque. :)

Churru dijo...

Siempre es tranquilizador ver que más o menos la gente ha asumido este edificio-cancer, con un origen tan negro, y lo adaptan a un uso mucho más lúdico. Tus fotos le dan la belleza de la que carecía. En mi ciudad ocurre algo parecido con unos túneles o pasadizos que se excavaron para la guerra civil española, para que la gente se refugiara en los bombardeos. Hoy día están abiertos al público, con exposiciones sobre esa época. Si sirven para que no olvidemos el pasado, bien empleados están.

Anónimo dijo...

Increible...monumental por todos lados, no sólo en sus formas, por sobre todo en sus sentidos y contenidos historicos...pero destruirlo no, eso también habla de nosotros...

Es terrible pensar que aún hay sitios en donde serían tan necesarios y no existen los medios para sus construcciones...

un abrazo alemama

AleMamá dijo...

Todo lo que he dicho me lo contaron los que viven allá, y entre los dichos me explicaron que ahora lo usan para guardar insumos municipales, como bodegas y en caso de necesidad podría ser refugio nuevamente, digo yo, pero como nos empeñamos en la destrucción, de seguro ya habrá algún arma que lo hiciera ineficaz. pero como dice Bajamar, el conservarlo es también parte del patrimonio, que nos sirva de recuerdo.
Si lo pensamos, al admirar cosas como la Gran Muralla China, o los muros fortificados de las cuidades antiguas, estamos admirando lo mismo en versiones arcaicas.

B.B. Queen dijo...

¡uff! mejor onbservarlo en un sentido "protector"... en todo caso, se ve bien divertido... como un cono de helado al revés, o como una ruca indígena.

te leo.

pon dijo...

Aquí en Madrid tenemos varios, dos en un parque, en la sierra, hay túneles y trincheras....en general los niños juegan en ellas, así que al final la vida y la alegría han tomado posesión del horror.
Hay tambien una asociación que lucha porque no se derriben y se conviertan en museos y lugares culturales, de forma que no se olvide el pasado pero se utilice para algo hermoso.
Forma parte de la historia, obviarla es tan peligroso....

Algo de mí

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Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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