Un rincón para detenerse con buen clima en general. Como en todos los sitios, acá no faltarán los nubarrones, pero con que pasen, ¡todo en su lugar!



lunes, 25 de febrero de 2008

En el vendaval de la globalización

Hace poco he estado en el pueblo natal de mi padre. Se trata de San Javier de Loncomilla, región de viñedos, sembrados, animales, cosechas y guasos, donde mi familia ha tenido tierras por generaciones.

Visité su mercado, venido a menos, con muchos puestos de venta vacíos o llenándose de cosas chinas, de plástico, feas, sin identidad. Entre ellos había aún un comerciante de cosas típicas; tenía riendas de cuero trabajadas artesanalmente --aunque con su concesión a lo importado en esas bridas de colores--, rebenques, lazos; chupallas con la forma del sombrero del campesino --pienso que heredado de los andaluces-- pero hecho de paja. Cestería; ponchos cortos, de huaso* elegante; mates de calabazas ahuecadas y muchas otras cosas entrañables y que desaparecen de todos los mercados como éste en todo el mundo.
*La RAE le llama "GUASO" a nuestro hombre del campo. En Chile lo escribimos "huaso", con H.

18 comentarios:

Jorge S. King dijo...

Es así, pasa en todos lados, lo que reafirma eso de "en un mundo globalizado no hay negocios locales".
Es una lástima que no se logre hacer competir los productos locales con los importados. Tras ello son muchos los emprendimientos locales que se caen. Recordemos que la mayoría de los productores de artesanías son emprendimientos de familias que viven de ello. Una lástima que no existan políticas locales que resguarden esa fuente de ingreso y trabajo.

j.a.varela dijo...

Muy lindas artesanías.

Si tenés ganas podés entrar en http://www.hechoaca.com.uy/

Durante un tiempo colaboré con esa ong que preside una tía mía.

Saludos,

Juan

Anónimo dijo...

Qué buen post, Alemamá, qué tema tan interesante, y tan importante!

Yo quiero pensar que , así como la historia nos ha sorprendido muchas veces por los giros inesperados que toma, por razones que nadie esperaba...
así mismo suceda con esta pérdida cultural tan importante que puede suponer....la globalización.

Por cierto, aunque no dejo comentario siempre, te leo todos los días, me encantas, y quiero enviarte un abrazo fuerte, fuerte.

Maryluz

Irantzu dijo...

No le creas a la RAE, no esta ahi para defender el uso correcto del idioma, sino que para dejar constancia de las aberraciones que sevan cometiendo con el. ;-)

Lindo pueblo, por lo que cuentas, no lo conozco eso si...

Trini Reina dijo...

Es cierto, todas estas cosas artesanales van desapareciendo de los mercados; pero qué gusto encontrarlas de repente entre tanto plástico, no te parece?

Besitos para ti e Irma

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

hace poco unos artesanos me decían que no pueden competir con los productos chinos. Dudan si abandonar su negocio.

Bonitas fotos y un día de estos podrías poner fotos de unos viñedos chilenos. Siento curiosidad por verlos. Hace poco probé el vino de allí y es cada vez es mejor.
--

Saludos.
~~~~~~

Verbo... dijo...

siempre se añora lo nuestro, lo tipico,
besos Ale.

M.

இலை Bohemia இலை dijo...

Me encanta los mercados, mirar y comprar artesanía...

BSS

hna. josefina dijo...

¿Qué son chupallas?
Te lo pregunto por aprender, porque esa palabra no la conocía.
Todo lo demás sí, y estoy de acuerdo. En la foto se ven cabezadas de tela y ya casi no hay de cuero o de tiento. Aquí pasa lo mismo.
¡Gracias!

Angelica Jensen dijo...

Me cargan los chinos, con sus cosas de baja calidad en todos lados, me molesta la forma sucia de competir. Me molesta su asesinato diario a las miles de costumbres del resto...

Me encantan las artesanias de Chile.

Ludmila Hribar dijo...

Interesantisimo tema alemama.Por una parte viene atado a la globalizacion pero por otra tambien a la perdida de identidad. Creo que es necesario hacerle frente. En Eslovenia, mi pais de origen pasa lo mismo. Aqui en Buenos Aires hace unas semanas atrás en un enorme negocio de cosas para chicos buscando algo para un pequeño de cuatro años era tanta la inundación de productos chinos que lo único que atine a preguntar fué no tienen nada hecho en Argentina? Y compre algo argentino, era apenas un pocomás caro! Asi estamos tambien por aqui.

Fattyec dijo...

Coincido contigo, la globalizacion ha dejado de lado lo artesanal, lamentablemente una parte de culpa la tenemos los consumidores...
Aunque te digo algo: siempre he escuchado, (sin el animo de menospreciar al producto chino)que lo barato sale caro y lastimosamente el producto elaborado a gran escala no perdura como aquel que recibe la maxima atención de su creador...
Besos Ale,
Bendiciones para ti y tu familia,
Fatty

Lluvia dijo...

Me encantan este tipo de mercadillos...me fascinan, con tus fotos me dieron ganas de visitarlos... ¿Sabes? Para Septiembre por fin visitaremos tu pais!!!! que emoción!!!
Un abrazo enorme.
ANA

Profeballa dijo...

Saludos un premio que te mereces

http://venezuelaysuhistoria.blogspot.com/2008/02/agradecemos-muchsimo-laura-nava-del.html

Anónimo dijo...

Attention please!
->> Remove Viruses! <<-

Anónimo dijo...

Pensé que solo era cosa mia, eso de encontrar cosas feas en bazares chinos.No queda casi nada de lo nuestro, de cada pueblo me refiero. Encantada de leerte y aprender cosas de otros pueblos, para eso si que me gusta la globalización. besos
anamorgana

Camino del sur Pilar Obreque B dijo...

Hola dame tu venia en esta primera vista,
Muy interesante post, yo soy una hicha de esta tierra chilena y pienso que la artesanía de calidad hay que apoyarla.

Muy lindo blog.

Saludos desde mi sur

Tanhäuser dijo...

Da pena que se pierdan los objetos de toda la vida. La inundación de productos "Made in China" empieza a ser preocupante.
Abrazos

Algo de mí

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Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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