Hace frío y es temprano. Estoy atrasado y me van a ganar el sitio en esa esquina donde pasan puros ricos a la pega*. Ojalá me vaya bien. Si es así, no importa hacer el ridículo con esta barbita de chivo, mis ropas serias y el sombrero hongo...¿de qué lord habrá sido? en la ropa usada es posible encontrar de todo, pero es difícil saber de donde vienen cosas así.
"La necesidad tiene cara de hereje", decía mi tata**, ¿qué querría decir? hereje no soy, pero necesidad tengo, y mucha; algo debo llevar a los niños, a la casa. Bueno acá están las clavas, el dichoso sombrero, ¡que no se me arrugue, por favor!, ¡y vamos, es re-tarde, oh!
Allá voy con mi rutina. Más lo que me molestaron tratándome de vago por las horas y horas que usé en aprender a manejar mis músculos y coordinarme para hacer malabarismos, pero así puedo salir todos los días y ganar algo mientras consigo algo mejor.
Se detienen los autos en la esquina, voy ¡con tres palos!, con cuatro ahora....media vuelta, recojo la quinta clava con el pié......salió buena esa que casi se me cae...ya termino, cambiará la luz a verde y se irán todos..... bieeeeennn salió perfecto, ¡pasa la gorra, pasa la gorra! ¿señora?, ¿caballero?, Ud, señorita, la del Mercedes....nada, nadie me ve, nadie comprende la humillación y el desgaste que se sufre cada día haciendo de payaso, uno más, uno mediocre, uno pobre en otra de las miles de esquinas ocupadas por personas como yo, porque no soy payaso, ni vicioso, ni flojo, sólo soy necesitado.
"La necesidad tiene cara de hereje", decía mi tata**, ¿qué querría decir? hereje no soy, pero necesidad tengo, y mucha; algo debo llevar a los niños, a la casa. Bueno acá están las clavas, el dichoso sombrero, ¡que no se me arrugue, por favor!, ¡y vamos, es re-tarde, oh!
Allá voy con mi rutina. Más lo que me molestaron tratándome de vago por las horas y horas que usé en aprender a manejar mis músculos y coordinarme para hacer malabarismos, pero así puedo salir todos los días y ganar algo mientras consigo algo mejor.
Se detienen los autos en la esquina, voy ¡con tres palos!, con cuatro ahora....media vuelta, recojo la quinta clava con el pié......salió buena esa que casi se me cae...ya termino, cambiará la luz a verde y se irán todos..... bieeeeennn salió perfecto, ¡pasa la gorra, pasa la gorra! ¿señora?, ¿caballero?, Ud, señorita, la del Mercedes....nada, nadie me ve, nadie comprende la humillación y el desgaste que se sufre cada día haciendo de payaso, uno más, uno mediocre, uno pobre en otra de las miles de esquinas ocupadas por personas como yo, porque no soy payaso, ni vicioso, ni flojo, sólo soy necesitado.
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El malabarista miró al semáforo, levantó la cabeza hacia el cielo y lanzó un gran grito de desesperación. Yo le veía nada más que su sombrero ridículo sobre su pelo sin canas y asomaba su barba de chivo por detrás. Nadie le dio nada; yo tampoco, sólo lo observaba y no atiné, y ahora que la luz cambió y el destino siguió su curso, sólo puedo hacer este relato deseándole desde lo más profundo que le haya ido bien hoy y tenga un futuro más seguro.
Vocabulario:
*Pega = trabajo
**Tata = abuelo
14 comentarios:
Excelente narración. Buen blog. Me ha gustado conocerte.
Saludos.-
astridEs muy linda la historia, quise pasar un minuto para agradecer tu visita, perdona que ahora este un poco ausente, pero siempre es un gusto leer tus post.
Un beso y Feliz dia de las Madres!
Fatty
¿Tambien allí? Al menos hacen entretenida la espera y algunos trabajan realmente bien. Muy buena la historia
Es entrañable... y triste...
Un beso!
Coincido con Almena.
Muy buena historia...
Pasé a saludarte, ciao.
Ese tipo de personas sí que son artistas, incluso en el arte de vivir.
Me ha gustado mucho, de veras.
Un abrazo alemamá.
Sï, da mucha pena. También me pregunto como se llega hasta ahí.
Al menos lo intentan...
Encontrar trabajo no siempre es fácil y siempre hay una famiia que sacar adelante.
Saludos
Me encanta tu forma de escribir, me hace ver las historias que cuentas como si estuviese ahí.
Por otra parte, acá en mi país existen muchos de estos personajes que se encuentran haciendo en los semáforos, unos buenos unos malos.
Un abrazo amiga.
Tienes un premio en mi blog, si te apetece, pasate a recogerlo. Un saludo
Vengo llegando desde el sur. Fui a acompañar a mi mamá recientemente viuda en el día de la madre. Fue lindo y entrañable.
Espero ir de a poco a verlos, amigos.
¿Es un cuento?... se que es la realidad de muchas ciudades, pero me pareció estaer escuchando un cuento... sobre tu preocupación por la cama, excelente, te lo agradezco. Bendiciones.
Seguro que tu madre se ha sentido mucho mejor estando contigo.
Esto del malabarista me pasó a mí hace como una semana, me dio pena el esfuerzo que hacía, preparé una moneda pero no pasó por mi coche.
P.Cristián: El malabarista se coloca en la esquina de Manquehue con Presidente Riesco en Las Condes. Es un hombre joven y ese día pasó lo que cuento. Obviamente, el diálogo interno que él pueda tener o no, es fantasía mía, pero no debo andar muy lejos de la realidad, creo yo. Ese tipo de "cuentos" que escribo a veces, los he etiquetado como "historias posibles", porque los baso en algo real que me toca. Por lo general son cosas tristes, no sé por qué tengo ese sesgo, pero así me salen.
Saludos, fue un gusto que pasara a saludar.
Muy interesante y realista tu cuento, me recordó algo que escribí de Santiago hace un tiempo, hacia el final habla del contraste entre el malabarista y los automovilistas www.camino-del-sur.blogsopt.com/2007/09/santiago.html
Me gusta mucho lo que escribes, hacía días no pasaba, trato de colocarme al día,
Saludos.
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