Vengo de acompañar a mi madre a comprar un regalo para un sobrino lejano que se casará pronto. Fueron muchos los cálculos para regalarle algo así y asá, personalizado; que sea lindo y que "se vea más" y una larga lista de exigencias..... se tomó su tiempo la dama. Yo estaba impaciente, pues hace mucho que perdí la ingenuidad que mi madre aún conserva, pues cualquiera que ha comprado más de tres regalos con las famosas listas de novios sabe que --salvo que sea un yate, que no estará en esas listas-- los regalos corrientes se transformarán en una cifra equis que hará posible la transformación de nuestro jarrón de cristal de Bacarat en sábanas de baño, o peor aún, en un viaje a las playas de Cancún. Es decir, algo que pretendimos que fuera permanente, se mudó en una cosa fugaz, frívola y perecedera, que jamás fue nuestra intención.
¿Es eso malo? No, no completamente, pero tiene un germen de frustración, de engaño, de falsedad que no me gusta. Por eso ahora, simplemente llego a la tienda señalada, y elijo algún trasto de moda por la cantidad que puedo o deseo gastar...... mmmmhhhh...generalmente NO deseo gastar, seamos sinceros.... y me largo.
Todos hacemos como que creemos cosas que no serán jamás. Ellos hacen una lista standard; yo hago como que les llegará mi regalo y que a los novios les encantará; ellos me mandarán una trajetita que diga lo bien que les viene el calientacamas ahora que se mudan al trópico, y así nadie pierde tiempo en elegir ni en poner ilusión en eso. Hasta el placer de regalar nos están birlando.
19 comentarios:
No entiendo bien de qué se trata lo de las listas de novios, pero por lo que leo es bien molesto. ¿Entiendo bien: hay listas, compras un regalo, lo entregas, y con la cantidad de presentes comprados en esa tienda lo canjeas por otra cosa?
Saludos
Odio las listas de bodas. Son un fraude.Su único sentido es que algunos sitios aumentan un tanto por ciento la cifra que consiguen los novios, sino, lo que harian sería pedir el dinero ¿Habrá algo más cutre?
No, Mª Paz. Compras un regalo elegido por lo general de una lista que han confeccionado los novios con cosas que les gustaría tener o necesitan. Tú les compras algo de acuerdo a tu presupuesto , cosa que queda registrada con precio y código de barras.... cero misterio y cero opción de aprovechar gangas.... ellos piden 2retención" a las tiendas y luego al finalizar el proceso, lo transforman en plata y les regalan un plus por el monto juntado y se pueden llevar sus cosas a su casa o cambiarlas por lo que se les ocurra. He ahí el fraude.
Debieran quedarse con el leopardo dorado con ojos de zafiro sobre un cojín de felpa roja que les regaló la tía bigotuda y rica, jejeje
Confieso que yo aún conservaba "la ingenuidad de tu madre" en este tema...
ayyyyyyyyyy jajajaja ufffffff
beso!
Hola de nuevo, Alemamá.
Me parece curioso lo que cuentas: el cambio ocurrido en Chile es el mismo que el de España. Antes, sí, tú comprabas los vasos azules para el Martini de la lista de bodas, ibas a casa de los recién casados, pedías ver los vasos azules para el Martini y ahí estaban. Sentías que, de alguna forma, habías contribuido a amueblar la casa.
Esto se ha perdido, y para caer en la ficción estúpida que tú relatas, es mejor la gente honesta que directamente manda el número de cuenta del banco, para que ingreses el dinero. Es más vulgar, pero es más honesto.
El ejemplo más claro es cuando se casan dos que llevaban años viviendo juntos y que, lógicamente, ya tienen en casa todo lo que les hace falta. ¿Cómo esa gente va a poner una lista de bodas?
Fernando: las he conocido para aniversarios de bodas, por ejemplo ("en el pedir no hay engaño", jeje) y hasta alguna "boda gay" las ha hecho, con la publicidad con que pretenden ser legitimados.
Es infrecuente, creo, pero pasa.
yo soy como tu madre! aún me da ilusión pensar que ese regalo será único e irrepetible.
¿Demasiado ingenua? no lo sé...
A mí me resulta práctico. Es más, me gustaría que se ponga de moda regalar dinero así no tengo ni que ir a comprarlo.
Bueh... reconozco que me fui al otro extremo de la comodidad, jajaja.
Desde luego, has dado en el clavo. Otra tradición más que nos quitan de un plumazo. Con lo divertido que era encontrarte al abrir los regalos, con que tenías 3 cafeteras, 2 juegos de licor iguales y yo no sé cuantas cosas más repetidas, jajaja. Ahora, casi te exigen el regalo o, como dice Fernando, te dan un número d cuenta para ingresar. El caso es que al poco tiempo, los novios no saben que les ha regalado cada cual ni la frialdad con que se hizo lo que debería haber sido una compra ilusionada.
Un abrazo.
El problema de comprar los regalos, al menos en mi caso, es que nunca sabes si a la otra persona le van a gustar.
Un saludo.
Aquí, en España, hace ya tiempo que con la invitación diciéndote en qué iglesia se celebrará y donde el banquete, te adjuntan el número de la cuenta corriente, haces la transferencia por internet y a tu correo electrónico te dan las gracias. Todo muy romántico.
Un beso.
Uy... es el equivalente a lo que aquí se llaman "mesas de regalos"... que dicho sea de paso, yo las consideraba un alivio para ambas partes... porque la pareja elije lo que quiere del catálogo del almacen, y uno se libra de buscar algo que fuese realmente útil a la pareja, que realmente les gustara, y que no fuera repetido (porque es, o era común que los recién casados terminaran con 5 planchas, tres licuadoras y 8 floreros...) Pero así como lo pintas, pues sí, resulta como regalo "express" y...mmm... no sé... como algo de mero trámite...
En esa etapa de búsqueda del regalo perfecto, yo siempre opté (bueno, como 5 o 6 veces) por una buena imagen de la Virgen de Guadalue... porque casi nadie suele regalar eso... y me fue bien mientras duró... hoy por hoy, opto por algo de la "mesa"... creo que más bien de los artículos para la cocina... no sé por qué...
Saludos..
.
Muchísimas gracias por visitarme aún cuando no te podía contestar porque mi ordenador estaba en el técnico para cambiar la placa-base.Ahora sí, paso y te comento. Aquí, en España, hace tiempo que la celebración de las bodas ha cambiado mucho incluso hasta para hacer los regalos...que al fin y al cabo creo que lo que importa es el dinero...y no ese recuerdo que aunque no te gustara forma parte de una celebración que marca tu vida para siempre...Al ritmo que vamos creo, que ni los recuerdos van a formar parte ya de nuestras vidas...Que tengas un buen día.Un abrazo Angela
También vivo en la ingenuidad de tu madre. Mi último regalo a unos novios fue en conjunto con unos amig@s y fue un viaje al norte, junto a las montañas y el mar. Pero cuando me he encontrado con esas listas, he decidido dar dinero junto a un detalle. Quizá...me arriesgaba a que no les gustara...¡se siente! Eso por invitarme (jeje). Un saludo
Tienes razon alemama. A mi tambien me causa frustracion eso de las listas. A los mas cercanos suelo preguntarles si prefieren dinero a los demas no me queda otra salida que ir a comprar al lugar de la lista y elegir por el dinero que pienso gastar algo que a mi me gusta, almenos guardo una parte de la ilusion (para mi jejeje ;)
Es tanta la organización del tema, que si tu decides dejar en la tienda tu regalo, ellos no lo recibirán pues harán lo que te he dicho, pero además te cobran el equivalente a unos US$3 ó 4 por "retención", cosa que después se les abona a los novios....digo yo...no me consta... salvo que sí hay que pagar por nada.
Es muy rasca (cutre) todo, desde que te pongan el pegotín con la tienda de marras para adelante.
Querida Alemamá:
Es tan grande tu generosidad, que no sólo compartes con nosotros tus pensamientos, sino también tus estados de ánimo.
Me gusta mucho el apartado de los soles y de las nubes, y es lo primero que veo, antes del post. ¿Seguirá Alemamá enfadada por tener que hacer las maletas? Cuando veo que ya no, que una vez más has sido una mujer fuerte, me quedo tan contento, aunque no haya un post nuevo.
Las odio! Y eso que ni siquiera me han tocado, jaja...
Le tengo dicho a mis amigos más cercanos que si se casan y van a usar esas listas de novios NO me manden el parte, que me avisen pro teléfono porque me niego a caer en eso, y porque me parece muy feo... Si me estás invitando, no em digas qué regalarte... que feo que sepan lo que es, el precio, todo... Mejor cóbrenme entrada!
Sí, Irantzu, tienes razón, es casi una "adhesión" como para una kermesse familiar bailable, jeje
Qué gusto saber de ti de nuevo.
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