
Flaco, largo, cara congestionada, facha ridícula. Gorro con campanillas de Joker escapado de mi baraja. Malabarismos con clavas rojas lanzadas con la imprecisión del pulso etílico ante dos coches con aburridos pasajeros. Luz que cambia a verde, la rutina no termina. Clavas repartidas por el suelo. Joker triste y conductora también.
8 comentarios:
Casi todos los bufones que he encontrado para ilustrar tiene expresiones malignas. ¿Por qué?
Como que tus barajas están bien entretenidas. Ojala un día consiga una para mi y para el marido de una amiga que la dejé sin palabras cuando le describí los conseguidos en el palacio de la perdición de los cachureos entretenidos.
A mí los payasos me parecen personajes más bien siniestros y malévolos. Nada que ver con esa imagen siempre relacionada con los niños y la alegría.
Además que con todo ese maquillaje más parecen personajes de terror que otra cosa.
Me puse tétrica, ¿no?
¡Hola, buen día para ti Ale!
Aquí también,vemos a diario malabaristas improvisados por necesidad de la vida,con clavas o naranjas,(da igual),grandes o pequeñitos.
La tristeza es la misma.
La rutina casi nunca acaba.
Las monedas son pocas.
Que tengas un hermoso domingo en familia.
Cariños y una sonrisa.
parece que la rutina siempre tiene el semaforo verde...
:o)
beso
ahora sí que me no entendí... es algo con un juego de cartas? estás jugando poker?
Nunca me gustaron los payasos! Me dan mucha tristeza!
No sé jugar al póquer, Marta; luego de la mala experiencia con un tío abuelo ludópata, en mi familia han demonizado los juegos con apuestas....
No, trataba de sintetizar el medio minuto que paré en un semáforo donde un pobre hombre borrachín trataba de hacer malabarismos pero le cambió la luz de inmediato....cosas tercermundistas....una pena grande
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