Un rincón para detenerse con buen clima en general. Como en todos los sitios, acá no faltarán los nubarrones, pero con que pasen, ¡todo en su lugar!



miércoles, 2 de septiembre de 2009

Observados desde lo alto


Espero dos turnos del semáforo. El tráfico no es chiste con tantos vehículos girando por las ciudades y la mía la sufro yo.

Mientras espero, me entretengo observando una cámara arriba, muy alto, puesta para mirarlo todo y ser ignorada.

Con eficiencia gira rápido o lento, sube o baja "hasta el mentón" su cabecita llena de sensores con sus bien aceitadas piezas y me siento observada por un policía atento, ignoto, lejano y robotizado.

Tengo la conciencia tranquila inclusive sobre lo más íntimo: vengo de confesarme, pero aún así, uno no se siente muy inocente. ¿Qué le pasará por la cabeza a los que sí tienen algo que temer, bien concreto y que puede ser detectado desde las alturas? Unas dosis de alucinógenos puedes dejarlas dentro del bolso y pasarán, pero ¿qué haces cuando eres tú mismo lo que hay que esconder porque te buscan?

Sí, las cámaras están ahí, omnipresentes por nuestras seguridad, dicen, pero ¿qué pasaría si mi seguridad me quita libertad y su "custodia" está en manos de quién no es digno y hace mal uso de alianza entre la tecnología y el poder de perseguir?

Creo que me he puesto algo paranoica y Orwelliana.





12 comentarios:

Winnie dijo...

Necesito si soy observada....sentirme "limpia"...a salvo. Que desde lo alto no puedan reprocharme, ni corregirme, ni agobiarme...ni vigilarme...la gran palabra..."nos vigilan"...pero yo....ESTOY TRANQUILA...Besos

Jorge S. King dijo...

La misma pregunta, creo que nos hacemos todo en algún momento. Tuve la oportunidad de consultar un entendido en serio del tema y la respuesta fue: "es un riesgo que hay que asumir". Del valor de institucionalidad que tenga la sociedad depende.

Insumisa dijo...

Uis ¡en mi país pasa cada cosa! que sentirse observada por una cámara que las autoridades han colocado exprofeso, no es motivo para temer que se te impute algo. Acá no se necesita de eso. De hecho aunque quede registrado un acto, no es relevante a la hora de vértelas con la corrupción.Con cámara o sin ella, estamos, expuestos a ser víctimas de un sistema defectuoso y corrupto, donde priva la ley del mas poderoso e influyente.

Gabriela dijo...

Nunca me he sentido mal, a pesar de saberme registrada por una cáamra. ¿Será que tengo la conciencia demasiado limpia? ¿O tal vez solamente mala memoria?
Bromas aparte, debe ser terrible vivir con la sensación de ser constantemente observado. Los famosos, por ejemplo. O en una sociedad orwelliana.
Saludos.

ojo humano dijo...

Soy pajarita, ni me doy cuenta cuando me vigilan. Trato de pasar lo más "piola" y me siento tranquila en la ciudad. A veces he pasado entre bandas rivales y parece que no existo para ellos, en especial en Estación Central (trabajo cerca y vitrineo en Meiggs). Nunca siento miedo, aparte que una sabe que el Ojo del Grande es más observador que las cámaras.

Soledad dijo...

Siento más seguridad que miren porque hay una cámara que los 'cacos' tratan de evitar. Además ha servido para aclarar más de un crimen como el de un mafioso de la Población San Gregorio.

No recuerdo si fue en Chile o en Costa Rica en donde fueron los vendedores de drogas quienes pusieron una cámara para controlar su barrio, alta y bien alta porque estaba en la luminaria.

Fernando dijo...

Hola, Alemamá, debe ser que soy muy reaccionario, muy conservador, porque a mí me encanta cuando veo esas cámaras o cuando me cruzo con los policías. Me siento protegido, siento que no tengo nada que ocultarles, y que a quien hay que temer es a otra gente, que ni va de uniforme ni pone cámaras.

AleMamá dijo...

A ver a ver a ver.... no me siento culpable de algún delito que persiga la ley más allá de que cada día recorro contra el tránsito media cuadra para estacionar en un lugar complicado (Los Castaños de Vitacura), pero no puedo dejar de pensar en que no me gustaría que me observe una cámara de un dictador, y perdónenme, pero pienso en Chávez, que todo lo invade y persigue a todos los que no lo siguen.

AleMamá dijo...

Fernando, sí, dan tranquilidad porque aún los percibimos como benefactoras, pero ¿Qué tal si se usan para aprisionarnos injustamente? Espero que no suceda, pero lo considero posible.

AleMamá dijo...

Piel de letras, gracias por pasar; ojalá vuelvas. Tienes un sitio precioso y vives en un lugar que no sé por qué considero que debe ser muy bello (Península de California) Lo que dices de los problemas de tu país creo que en menor medida están presentes en todos. Acá le llamamos "la puerta giratoria", pues delitos horribles, establecidos, con pruebas y todo, no dejan en prisión a sus autores y todos nos sentimos indefensos.
Saludos

AleMamá dijo...

OJITO...¿entre bandas rivales de esas que se disparan en plena calle? ¡uy! debes tener un ángel custodio del coro de san Miguel arcángel por lo menos. ¡Qué susto!

Anónimo dijo...

El caso es que encuentro respuestas a favor y en contra.
Le he estado dando vueltas a este tema porque aquí tb hay controversia con las cámaras, la seguridad y el derecho a la intimidad.
Pues no lo sé.
Un bs
Luisa

Algo de mí

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Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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