Un rincón para detenerse con buen clima en general. Como en todos los sitios, acá no faltarán los nubarrones, pero con que pasen, ¡todo en su lugar!



jueves, 8 de abril de 2010

Quedé con los crespos hechos


¡Qué expresión más gráfica! y hoy me ha pasado, pues cada uno entiende muchas veces lo que quiere entender. A veces sin malicia, pero otras........ ¡ya me dirán los abogados y periodistas, que son artistas para hacer decir y/o leer muchas veces lo que no ha sido dicho ni pensado!

Éste es mi caso:
Mi hijo sacerdote tiene mucho trabajo. Como me ha dicho una amiga, "tienen su agenda a cuadritos", cada minuto ocupado en cosas que nadie más que ellos pueden hacer, como los cientos de horas que se lo pasan confesando. Nos había anunciado "que vendría el jueves" con lo que yo asumí, por costumbre o deseos, que vendría  a almorzar. Se lo dije a mi marido que arregló todo para estar a la hora de almuerzo acá. 

Me esmeré en hacer un plato que algunas veces se hacía en la casa de la abuela que  es muy sencillo y tremendamente calórico, por ende aceptado con apalusos y "bis" por la audiencia masculina, y lo mantuve caliente por largo rato hasta que a las dos de la tarde ya serví porque mi marido debía regresar a su trabajo. Entonces llamé a Pablo para saber qué lo detenía, ¡y era nada menos que NO vendría a almorzar! estaba lejos, en una actividad impostergable y nunca me dijo que vendría  al mediodía; lo hará esta noche, y seré yo la que estaré fuera por un largo rato; soy yo la que tiene un compromiso a esa hora.

En fin, quedó rico el almuerzo, comí más calorías y colesterol del aceptable y como conozco a mi gente, hice suficiente cantidad como para que esta noche el que tenga hígado sano y buen dormir coma el guiso recalentado.

Moraleja: lea con atención la letra chica.

16 comentarios:

Santisiembra dijo...

Luego cuando insistimos con las aclaratorias nos llaman fastidiosas, jeje. También cabe ese dicho: A buen entendedor pocas palabras.. Igual disfrutaron de tu rico almuerzo. Saludos

AleMamá dijo...

No, amiga, es que uno también entiende que los hijos tienen sus propios tiempos par ahacer las cosas y este hijo en particular se da por completo, y no es un decir. Su disponibilidad es tremenda: éste fin de semana con los damnificados con el tsunami en el sur; el otro predicando un retiro, mañana confesando, y así...
Mi problema es el cálculo de la comida cuando no llegan o cuando aparecen lso que no avisaron, jeje
Saludos

Gabriela dijo...

Como se dice, te dejaron cual novia de pueblo: vestida y alborotada. Lo bueno es que lo tomaste de la mejor manera posible.
Saludos.

Winnie dijo...

Las mamis siempre estais y siempre cedeis ¿verdad Ale? Un beso

Fernando dijo...

Querida Alemamá:

Tu post está lleno de cosas buenas: tu marido hizo un esfuerzo para ir a comer contigo a casa, te salió una buena comida, seguro que ofreciste a Dios el trabajo de cocinarla, no puedes ver a tu hijo porque tienes otros planes interesantes, hubo lugar a un encuentro entre los hombres de la familia, tienes a tu hijo cerca (podía estar destinado en Japón) y, en fin, tienes un blog estupendo donde contarlo.

j.a.varela dijo...

Me gustó lo de la "novia de pueblo". También serviría aquello de "afeitado y sin visita".

Por mi parte, sigo aprendiendo en tu blog, ya me entiendes.

juan

AleMamá dijo...

Están buenos los comentarios.
Los dichos están geniales. No hay como el ingenio del pueblo, jeje ....novia de pueblo...afeitado y sin visita....¡buenísimos!
Juan Alberto: sí, anda aprendiendo...

AleMamá dijo...

Winnie, linda, tú alcanzaste a disfrutar a una madre en casa. Somos especie en extinción, por desgracia. Lo digo en cierto sentido pues en otro tiene mucho de bueno que las mujeres también podamos hacer otras cosas que hacemos muy bien, sólo que ¿quién presta servicios de platos recalentados a los suyos?
Un beso

Gabriela dijo...

Gracias a Dios, también tengo a mi mamá en casa, sanita y trabajando. Con cuerda para muchos años más.

tatacatito dijo...

Soy de los que ayuda en la casa....mucho antes de que la nueva generación lo tomara como corriente. Es algo justo y que da muchas satisfacciones.

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Estoy seguro que tanto o más que tú lo lamentó tu hijo. Pasar un día con "mamaita" siempre ha sido agradable y si además le esperaba una rica y suculenta comida, ya es como para tirarse de los pelos.
Un beso.

AleMamá dijo...

Fernando, no te había agradecido las buenas razones que me has dado. ¡Tienes mucho sentido común! y una como madre de una persona con ese compromiso, pasa ser parte de ello también, aunuqe más no sea facilitando las cosas.
Te había extrañado, amigo mío.

AleMamá dijo...

Terly, ya te conozco como de "buen diente", así es que comprendo tu punto de vista, jeje, pero les puedo contar que anoche vino un rato; comió con nosotros, lo encontró adecuado (!) pese a lo contundente para esas horas, y quedamos contentos todos.
Saludos

Dimas dijo...

¿Que tal tu raid por las gelidas tierras del sur?

Hilda dijo...

De verdad que bueno que lo tomaste con filosofía, que todos disfrutaron del almuerzo y todo bien. Pero es frustrante. A mi abuelita le pasa seguido con mi tío (su hijo) y no es sacerdote ocupado jejeje y mi pobre viejita se frustra mucho y creo que con razón.
Yo sí de plano le pregunto a las visitas a qué horas llegan para no morirme de hambre ni trabajar de más. jejeje.

Saludos. Hilda

pon dijo...

Mi madre soluciona estos menesteres diciendo "on un poco de arroz se engorda el potaje", y rápidamente apaña algo. Seguro que más le pesó a tu hijo no comer en casa.

Por cierto si los crespos son los rizos, entonces yo llevo toda la vida con los crespos puestos jajajajajajaa!!!!!!!!!!!!!!!

Algo de mí

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Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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