Ya había comentado de mascotas originales acá*, pero no es el único caso en la familia:
Cuando era una niñita de unos 12 años, mi prima Ana María descubrió una araña en una esquina del techo de su dormitorio, y en vez de matarla o sacarla fuera, como trato de hacer yo con las que no sean venenosas, ella decidió alimentarla y observarla.
Debo destacar que no son arañas comunes las que hay en su ciudad, porque ella es tica, o sea, habitante de Costa Rica, el país más feliz de la tierra según las encuestas recientes, y las arañas que he conocido allá son bastante más desagradables que las de mis pagos, a pesar de tener en nuestro entorno la peligrosísima loxosceles letae o araña de los rincones.
Mi primita cazaba mosquitos y otros insectos pequeños para colocarlos en la tela del arácnido, que los engullía sin ningún temor, hasta que sucedió lo impensable: le llevó un tremendo insecto gordo y sobredimensionado para agasajarla y la golosa araña se lo comió de una zampada lo que la llevó ese mismo día a la tumba. La tristeza causada fue tan grande como el banquete de la arañita.
12 comentarios:
Esa si que es una mascota impensada. Aunque unos amigos me contaron que su hija recogió una vez una tarántula y la tenía en un frasco de vidrio. ¿Te imaginas lo que pasó el día que se dieron cuenta de que habían dejado el frasco mal tapado? No pararon hasta que no encontraron a la singular mascota y la volvieron a su sitio.
Ay, qué susto.
Lo que es yo, tengo 2 gatas regalonas que se pelean nuestro amor, un perro rottweiler con cara de estar pidiendo limosna (se las sabe todas) y que no muerde ni las moscas. Hasta las palomas le comen su ración. No entiendo eso de tener catitas, iguanas, peces tropicales ...o arañas. Me supera.
Un abrazo.
Preciosa, yo le tengo terror a las arañas... me da nervios hasta la de la foto, no me quiero ni imaginar a una araña tica sobrealimentada... buuuuu...
Me distraigo, te he nominado a un premio, solo tienes que ir ami blog a recogerlo, besotes...
¡Pobre araña! jajaj Mira...yo miedo no las tengo pero un poquito de asquito sí que me dan Ale. Un besito gordo
Yo también saco a los insectos de casa en lugar de matarlos. No tenemos arañas tan grandes por aquí, pero en mi terraza suelo tener una de patas largas. Un beso.
Yo con 12/15 años iba con un amigo a salvar animales salvajes por la ciudad.
Cambiábamos lagartijas de paredes que iban a tirar hacia otros lugares; peleábamos con críos del colegio si hacían barbaridades a los animales; salvábamos sapos de solares céntricos pensando que allí la gente los mataría, etc.
Una mañana metimos dos docenas de lagartijas en una caja de zapatos y las dejamos a la hora de comer en casa de mi amigo, para soltarlas a la tarde en otro lugar y su madre no tuvo otra feliz idea que abrirla para ver qué había.
Aquella curiosidad casi nos mata a nosotros.
Tener una araña en casa, debe ser muy divertido pero hay que tener mucho cuidado con las venenosas. Una ves que estuve en la clinica de paciente me toco ver a un hombre picado por una araña, estaba entre otras cosas
totalmente desfigurado
Bueno yo de mascotas mejor no hablo, porque si ya soy extraña, pues si hablo de las mascotas me encierran.
Yo tengo miles de arañas en casa por la cercanía de los pinares. Antes me molestaban bastante, pero me he acostumbrado y ya no les hago ni caso.
Pásate por mi casa a recoger tu premio, preciosa.
Besazo
Odio las arañas, las tengo una repulsión irracional, por eso no puedo entristecerme de la muerte de la araña de la narración. Dicho esto, pienso que debió ser una experiencia dura para tu prima el haber sido la causante de la muerte de su araña.
La que ilustra el post no es muy grande y además es tímida y vive lejos del ruido y del movimiento, pero es francamente peligroso su veneno. Está en todas las casas incluida la mía, pero no es ésta la que dio motivo al post. Esa es más fea que tóxica, pienso desde el sur del mundo.
GEnial la anécdota
La relación niños animales es siempre especial, casi mágica.
Mi sobrino ha encontrado un puerco espín en el jardín. Lo han metido en una jaula de hamster, y se niega a dejarlo libre. El otro día encontraron otro muerto. lloró muchísimo por la muerte de la hermanita del que tiene en la jaula. Eso sí, se sigue negando a darle libertad.
Se me habia olvidado la pobre araña...mi hermano Mario y yo nos turnabamos para alimentarla y estaba en un arbusto que estaba en el patio principal de la casa. Se murio cuandole dimos un avejón de cena... :(. Ana María.
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