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miércoles, 10 de octubre de 2012

Amar a tu hijo buscándolo


Otra de las maneras de amar a tu hijo es buscarlo, dice ahí .... sí, es fácil de decir, pero cuando se lo pasan encerrados en sus cuartos pese al olor a fieras que se les acumula, ¿cómo lo haces?

Veo pasar a mi difícil hijo con una plato con "algo" hacia sus dominios privados con cara de  no-te-metas, déjame-solo, estoy-cabreado y otras cosas pintadas en su expresión que dicen ¡aléjate! y uno siente que casi es vocación de kamikase meterse a conversar o acercarse, a  buscarlo, que es lo que comentamos.

Por otro lado, justo cuando la cosa pinta así es cuando creo que es el momento en que necesitan más compañía, contención, apoyo y sentirse queridos y buscar su compañía puede satisfacer eso, tal como me satisfaría a mí poder acercarme sin "pisar huevos", decirles cuanto lo quiero, que los necesito, que busco lo mejor para ellos, que me gustaría que lo comprendieran y que si no lo captaran que lo conversáramos; que pregunten, griten y pataleen, pero que den una oportunidad de expresarnos y que expresen su malestar, sus miedos o su desamparo, qué sé yo, si de tanto hacerse los interesantes ya casi son unos desconocidos, y luego te  lo echan en cara con voz dramática y sombría: ¡TÚ NO ME CO-NO-CESSSSS!

Es duro ser padres en algunas etapas de la vida de los hijos, pero aún así, no lo cambio por nada. 

14 comentarios:

AleMamá dijo...

Cuando medito estas cosas, recuerdo a Dolega que en un post sobre el mismo tema escribió:
"SI HAY MADERA, SALDRÁ BARCO", expresión que jamás había oído, pero que la he incorporado para este caso y otros similares, y me hace rogar para que haya madera, y de la buena.

Winnie dijo...

Os admiro a los padres de estos tiempos tan complicadillos enormemente. Sois unos valientes....Un beso Ale

Fernando dijo...

El tiempo todo lo aclara, Alemamá, ya lo sabes por tus hijos anteriores. Calma, pues.

Susana dijo...

Me siento muy identificada con tu post. Por desgracia, a veces con seguirle a su cuarto sólo consigues que te suelte un gruñido. Un beso.

dolega dijo...

Un honor por tus menciones Alemamá. Tu post me hace recordar cuando el mío tenía cuernos y rabo :)
La escena que describes la he vivido muchas veces. Es desesperante.
Recuerdo que una vez me metí a leer en su cuarto cuando estaba de sesión/rap/10.000 decibelios/cantando él también.
Pretendía echarme de su cuarto y le dije que total si tenía que aguantar la escandalera me daba igual dentro que fuera y que me interesaba el rap.
Fue memorable, todavía lo recuerda porque terminamos hablando de ello y, por supuesto él dándome una cátedra sobre el inefable arte de hacer rima, contar historias de esa manera y denunciar lo mierda que es el mundo así (No era cuestión de reventarle el discurso al chico hablándole de Zorrilla ó de calderón de la Barca...)
Es el sacrificio más grande que han hecho mis oídos por un hijo :D
Besazo

AleMamá dijo...

Dolores, así es que eres gallega, amiga....el otro día contaba la historia de una abuela gallega, también de Orense. La encuentras acá*

AleMamá dijo...

Dolega, no sabes lo mucho que me ha servido para el ánimo ese post tuyo. No me desanimaré, pero el chico también lo pasa mal....¡ay!

Gabriela dijo...

Cada persona es un mundo, y tal vez de ahí viene la dificultad para comunicarnos que aparece de vez en cuando, con más frecuencia de la que nos gustaría.

Cyrano dijo...

Creo que nos pasa a todos y deberíamos dejarlos libres. No estoy de acuerdo nos acerquemos cuando están cabreados/furiosos/molestos. Para mí, ese es el momento en que hay que dejarlos solos. Me ha dado resultado.

ojo humano dijo...

Así no más es, hay que armarse de paciencia y pedir sabiduría del cielo. Este es un tiempo bien difícil para ellos y nosotros.
Pero el amor suplirá todas las faltas.

Unknown dijo...

Es un patrón de padres e hijos que se repite en las últimas generaciones.

Yo la he vivido y pasado con mis tres hijas. He llegado a estar junto a ellas sentada sin decir ni "mu", esperando que se desahogaran y necesitaran mi abrazo... el más reconfortante para las dos.

Bien expreesado el post, Ale, y totalmente de acuerdo.

Un beso.

elsillóndepapá dijo...

Aunque los mios están un poco lejos de eso, creo que siempre hay que buscar y no cesar en buscar al hijo. Mucho ánimo y un abrazo

hna. josefina dijo...

¿Podría ser que el 'buscarle' se parezca más bien al del papá del hijo pródigo en el evangelio; que salía todos los días a esperarlo, pero no lo seguía. Sólo estaba pendiente por si algún día volvía, correr -como lo hizo- a su encuentro?
¡Vaya esto de ser padre o madre!
Por algo Dios 'es' nuestro Padre.
Y cuántas veces mantenemos con él esa misma relación que vos describís ¿no?
Pero creo que -¿su aguante esperanzado?- son las mayores pruebas de Su Amor.
Un abrazo.

AleMamá dijo...

Josefina, me has dado luces diferentes, amiga. Mi hijo no anda metido en problemas tan graves, pero es difícil que te de la pasada a la más mínima intimidad, y eso duele porque no se le puede ayudar.
Cariños, encomiéndame.

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Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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