Las siestas, dicen, despejan y hacen más eficiente el desempeño de las personas, pero en muchos lugares el perder el sentido un rato se considera un lujo imposible o un desperdicio de vida, porque se supone que a esas horas debemos estar produciendo. Quiero hablar de eso.
De joven, cuando criaba a mis niños, me caía de sueño y necesitaba la siesta para no morirme de agotamiento; realmente precisaba a ese descanso, pero en el caso mío dormía demasiado rato y además necesitaba que hubiera silencio total mientras caía, cosa difícil con tres niños pequeños -en la primera serie de ellos que tuve- y luego con los dos "conchitos*", pero ya esa necesidad que tenía a los 22 años era mucho menor a los 40 cuando nació el benjamín de la familia.
Me sentía tan inútil, tan floja, tan, tan, tan no sé qué, que me daba vergüenza que se supiera siquiera que tenía ese hábito, de tal modo, que rogaba a Dios con angustia y desde el fondo de mi corazón, que me quitara esa necesidad tan limitante, y así fue. Hace años que he podido dejarla, pero ahora ya mayor, algunas veces me dan ganas de dormir después de almuerzo, pero es una siesta normal, y despierto bien de ella.
Luisa, una bloguera española, de Andalucía, defendía con pasión esta costumbre nacional de ellos, entre otras cosas por el calor inmisericorde que les aturde, y yo le encuentro la razón, pero me sigo debatiendo entre aceptar que soy partidaria de ese recreo de las neuronas y el deber de estar alerta de la mañana a la noche, cuando la oscuridad te llama a dejar las preocupaciones y los trabajos para descansar de corrido, idealmente. Como siempre, te pregunto: Y tú, ¿qué piensas?
16 comentarios:
Una hermana mía, menor que yo me hacía saber su opinión de un modo tiene ella, directo al mentón, que me hacía sentir peor. Me decía eso, que desperdiciaba vida, y yo le creía. Hoy, sabiendo lo que sé, no le hará caso, pero me hizo sentir muy mal durante mucho tiempo.
Querida Ale....yo he descubierto la NECESIAD de aveces echar la siesta. Antes hace años me despertaba de ella de muy mal humor y dejé de echarla...Ahora en fin de semana la necesito para remontar la falta de sueño de la semana Un besito y buenas noches
Tienes razón, Winnie: también me pasaba eso de despertar de "maletas" y era muy malo.
yo tuve una epoca en que dormia la siesta como un liron, al terminar de comer ya se me cerraban los ojos. ahora raramente duermo, seran cosas de la edad. pero sigo con la costumbre de tumbarme en la cama y descansar un buen rato
Yo nunca he sido de siesta, pero porque me es imposible dormir de día, no se porqué. Pero mi Consorte lo tiene como religión. jajajaja Cuando trabaja no puede, pero los fines de semana y las vacaciones, lo primero que hace es reinstaurar la costumbre...
¡¡Conozco mucha gente que lo necesita!!
Besazo
Mi cónyuge también, Dolega. Su verdadero descanso y vacaciones es poder dormir siesta, y es que sufre de apnea y duerme mal.
La siesta hay que saber dormirla, está claro. Mucho tiempo suele tener su complicación, como el tiempo que se pierde o que altere el sueño nocturno.
En Andalucía, como bien dices, con más de cuarenta grados en verano, madrugando muchísimo y trabajando muchísimo, se hace necesario un descanso después de comer.
Para poder estar operativos necesitamos buscar tiempos para el descanso :) es la única forma de estar disponible para los demás.
Sigo reivindicando la siesta :)
Gracias por mencionarme en tu post Ale.
Besos
Buena siesta, no más allá de 10 minutos. Si me paso, sueños puras barbaridades y parece que regreso de otro país. Pero según los galenos (que a veces le achuntan) es un buen hábito.
Es cierto que a veces en la tarde se me cierran los ojos a pesar de mis esfuerzos. Pero creo que si hiciera una siesta debidamente dormiría más de la cuenta.
No veo por qué tenías vergüenza de hacer una siesta. Creo que es peor andar con tremendo cansancio y peor humor.
Es como casi todo: en su justa medida está muy bien.
Si la siesta dura mucho, uno/a se despierta embotado/a y de muy mal humor, amén de haber perdido media tarde. Cada cual tendrá su tiempo, pero más de 1 hora es desaconsejable.
Para mí, 10 minutos son reparadores. Desde hace un tiempo es lo que hago a diario, un descanso de 10'. Los fines de semana intento que sea màs larga, pero sin pasarse
Yo de joven era incapaz de dormir siesta pero ahora me acuesto media hora después de comer. Eso sí, temprano, porque si no por la noche no tengo sueño. Cada cual tiene su ritmo de sueño y no creo que debas sentirte culpable. Un beso.
La siesta es una necesidad, tal vez ligeramente viciosa, pero que tras la comida y en duración de unos 20 a 30 minutos, te dejan nuevo para la jornada de tarde.
En España se termina de trabajar en muchos casos a las 20 horas o más.
Es como hacer un reset al ordenador mental
Hay a quienes la siesta les produce dolor de cabeza, irascibilidad, desarreglo; bueno, también hay a quien le sienta mal el caviar. Pero a casi todos aquellos que han acabado abonándose a esta práctica, se les aprecia un talante diferente a partir de las tres de la tarde.
El político ingles Winston Churchill decía "Hay que dormir en algún momento entre el almuerzo y la cena, y hay que hacerlo a pierna suelta: quitándose la ropa y tumbándose en la cama. Es lo que yo siempre hago. Es de ingenuos pensar que porque uno duerme durante el día trabaja menos. Después de la siesta, se rinde mucho más. Es como disfrutar de dos días en uno, o al menos de un día y medio". En mi humilde opinión no le faltaba razón, a mi ¡me gusta la siesta!.
Te felicito por tu blog.
si tienes la posibilidad de echartela no dudes en hacerlo... pue es reparador y ayuda a recargar energias para mujeres que como yo deben llevar a delante una casa e hijos con el cansancio que todo ello muchas veces conlleva... por suerte en las tardes cuando mis niños estan en el jardin una horita aprovecho para tirarme a descansar
Siesta siempre. A mí me despeja y me pone de un humor excelente.
Dicen que una siesta de máximo 20 minutos es necesaria para poder rendir bien por la tarde.
Mi problema es que pasan los 20 minutos... y sigo durmiendo¡
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