Primera vez que salgo fuera de Santiago con mi nieta Sofía de la que he hablado algunas veces en el blog. Crece rápido y sabe muy bien lo que quiere, y esta vez era evidente que quería mojar sus pies en la corriente fría de Humboldt procedente se la Antártica (17 grados Celsius ).
Estamos en un lugar llamado Quintero, agradable solo en temporada baja pues en verano, pese a sus bellezas, se llena de demasiada gente donde muchos no saben que es un basurero o el silencio. Ahora, cuidando ambas cosas y gozando de unos días de vacaciones, aprovechamos de verlo como en sus mejores tiempos.
8 comentarios:
Disfruta de esos días, el paisaje debe ser precioso, el trocito que se ve en la foto, lo es.
Besos, Ale.
alemamá e sque mojar los pies en el mar es un verdadero placer aunque sea a 17º :P
Besazo
Me alegro de leerte, se te echa de menos hermosa.
Nuestras playas limeñas son también frías a lo largo de todo el año. Claro, ahora deben estar un poco más frías.
Linda la imagen que acompaña tu entrada.
Lindas playas, para mí un poco heladas. Prefiero el Norte, adivina por qué.
Te hemos echado de menos, deseo que disfrutes tus nietas...hermosas ellas y una buena compañía. ¿Cuándo les pedirás que te escriban un post para saludarlas?
Siempre es bueno llenar los ojos de mar!!! Aunque sea en invierno! Tu nieta saaaabe! :)
Pues a disfrutar AleMamá de estos dias y de esas playas para mojar los pies. Un abrazo
Me alegra leerte, Alemamá.
La playa en invierno es de los espectáculos más bonitos que hay, sobre todo para los que vivimos en el interior.
Quintero y tantos otros balnearios, Ale.
Efectivamente mucha gente cree en verano, en medio de las multitudes, que los basureros son solamente para los otros.
El invierno suele ser gratísimo en lugares donde entre enero y febrero puede parecer un infierno.
Abrazo.
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