Es verano y mientras caen los patos asados, con el calor que hace, yo debo confeccionar las mermeladas que hago cada año con los perfumados y sabrosos frutos de mi árbol de damascos. Sí, lo sé bien, pero no comienzo aún y la oleada de la fruta en cuestión es muy corta: hágalo ahora o no se lamente luego.
La diferencia es notable con el mismo dulce, antaño producto del amor y hoy industrializado, y sólo requiere unas horas de dedicación, cariño y trabajo, así es que me levantaré de mi fresco asiento y me pondré el delantal --las insignias del mando--; mi familia estará feliz y todos pidiéndome durante el año el ansiado manjar que me deja decirles cada tanto cuánto los quiero con algo que no se compra.
***
Mi receta de herencia para la mermelada de damascos:
Para un kilo de fruta sólo lavada y pesada sin semilla, se necesita 3/4 kilo de azúcar refinada, aunque supongo que la rubia también sirve.
Unirlo todo y ponerlo a hervir revolviendo con mayor cuidado en dos etapas: la "espumante" del comienzo del hervor y luego "la del punto" pues se pega. Se nota porque suena y salta al revolver el fondo.
A partir del hervor, es mejor subir y bajar el fuego según la necesidad.
No puedo dar tiempo, es relativo, pero hay que poner un poco en un platito y esperar a que se enfríe un poco, para pasarle el dedo por encima y observar si se arruga la superficie de la mermelada. Si así fuera, se corta el calor, se deja enfriar y se envasa en frascos limpios. Un vez fríos, los tapo.
Les doy mi receta con mucho cariño. También sirve para otras frutas.
Para un kilo de fruta sólo lavada y pesada sin semilla, se necesita 3/4 kilo de azúcar refinada, aunque supongo que la rubia también sirve.
Unirlo todo y ponerlo a hervir revolviendo con mayor cuidado en dos etapas: la "espumante" del comienzo del hervor y luego "la del punto" pues se pega. Se nota porque suena y salta al revolver el fondo.
A partir del hervor, es mejor subir y bajar el fuego según la necesidad.
No puedo dar tiempo, es relativo, pero hay que poner un poco en un platito y esperar a que se enfríe un poco, para pasarle el dedo por encima y observar si se arruga la superficie de la mermelada. Si así fuera, se corta el calor, se deja enfriar y se envasa en frascos limpios. Un vez fríos, los tapo.
Les doy mi receta con mucho cariño. También sirve para otras frutas.
10 comentarios:
Qué maravillosa manera de abrazar laboriosamente la vida y a quienes amas...
qué todo madure tierno, dulce, y a tiempo...como esos frutos y su aroma y textura que traspasas.
un abrazo Alemama, desde aquí, entre veraniegas lluvias
A mi ya me regalaron mi primer frasco de mermelada de damasco. Lo malito es que el doc me puso a dieta, tu sabes, una va al galeno para que te anime, te diga que todo bien y él te lanza eso de "debes bajar de peso" , así es que las merme apenas una probada. Espero que las tuyas tengan buena acogida. Es taaaaaaaaaan grato que alguien todavía haga este trabajo de amor que no puede dejar de felicitarte y desear que te queden ricas.
(A mí, cuando hice el intento se me acaramelaron, así es que me rendí luego.)
Un abrazo de año nuevo con cariño.
Amigas queridas, Toyita y Bajamar. Sí, es muy grato hacer estas cosas "old fashion" al viejo estilo. Todo lo más natural posible (el azúcar no lo es) incluyendo el riesgo de las calorías :(
Feliz año 2007 entre peroles y calores.
¡No conozco el damasco!
Debe de estar delicioso!!
y sí, la mejor forma, un regalo que no se compra.
Un besazo, alemama, y mis mejores deseos para el año que comienza.
Te deben quedar deliciosas. Para hormiguearlas.
Un beso, querida Alemama, con mi deseo de que tu nuevo año esté lleno de dicha!
En Chile, amigos, damascos es lo que en otros lados llaman albaricoques.
Saludos, Alemena y Hormiguita.
Sólo pasaba a saludarte y a devolverte la visita. Hace tiempo, Aeronauta me pasó un link a tu blog (creo recordar que era a un post titulado "Como se pasa la vida segunda parte"), pero no pude comentar porque ya habías cerrado la poibilidad de hacerlo. Aún así te he seguido leyendo (menos de lo que me gustaría, por falta de tiempo) porque compartimos algún que otro objetivo.
Te deseo el mejor de los años en familia y disfrutando de la VIDA.
Saludos
En mi casa tambien tenemos un damasco ¡Que bendicion poder comer la frurta madura desde el árbol!. Y tanbien hacemos mermelada, pero aun no damos con una receta que nos guste 100%... Si pudieras compartir con nosotros tu receta sería genial. De todas maneras acá hay alguien que sabe el sacrificio que implica hacer mermelada (más encima, justo cuando hacen 30 y tantos grados de seco calor)... uf!
:D
CARIÑOS MILES
No hay más secreto que el damasco de buena fruta. Por alguna razón, haciéndola exactamente igual, unos damascos dan rica mermelada y otros la dan más ácida.
Paso a la receta:
Para un kilo de fruta sólo lavada y pesada sin semilla, se necesita 3/4 kilo de azúcar refinada, aunque supongo que la rubia también sirve.
Unirlo todo y ponerlo a hervir revolviendo con mayor cuidado en dos etapas: la "espumante" del comienzo del hervor y luego "la del punto" pues se pega. Se nota porque suena y salta al revolver el fondo.
A partir del hervor, es mejor subir y bajar el fuego según la necesidad.
No puedo dar tiempo, es relativo, pero hay que poner un poco en un platito y esperar a que se enfríe un poco,para pasarle el dedo por encima y observar si se arruga la superficie de la mermelada. Si así fuera, se corta el calor, se deja enfriar y se envasa en frascos limpios. Un vez fríos, los tapo.
Les doy mi receta con mucho cariño. También sirve para otras frutas.
Hola Alemama! Muchas gracias por pasarte por mi blog y por darme tu receta de mermelada de damascos :) Yo la hago de forma muy parecida, aunque le pongo un poco menos de azúcar porque nos gusta más así en casa.
Es una de mis mermeladas favoritas, sale muy rica, verdad?
Un placer leerte!
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