Mi hijo menor fue con otro compañero de curso a la casa de un amigo. Estaban invitados a almorzar, y ya desde la entrada les advirtió el chico dueño de casa que habría sushi....cosa que trató de desmentir en cuanto les vió al cara que pusieron sus invitados, pero la verdad es que sí había sushi --no como lo harían en casa de la abuelita de Fujimori-- pero muy bueno de todas maneras.
Junto a las preciosas vistas a los amplios jardines de la casa había una bandeja con sushis multicolores-- y por ello más sospechoso de sorpresas poco gratas para estos dos novatos en el arte culinario japonés--a la que fueron invitados a acercarse con mucha cordialidad por el dueño de casa palillos en mano conminándolos a “abrir grande, GRAAAAANDE la boca, ¡eso! que quepa todo de un bocado” y sin posibilidad de elegir por lo que a nuestro hijo le tocó uno envuelto en semillas de sésamo cosa que según sus palabras “salvo en el pan de las hamburguesas siempre le da arcadas y dolor de cabeza” y además iba precedido de una arenga sobre las bondades de la comida cruda, más el poco estimulante discurso de mi esposo sobre lo detestable de la comida japonesa que conoció en el país del sol naciente. Tanta innovación y novedad hacía que se sintieran comiendo los dulces sorpresa de los mellizos Wesley de Harry Potter.
Luego le tocó el turno al otro amigo, y ese sushi era “con palta” (aguacate) y a juzgar por la cantidad de jugo con que lo pasó por el gaznate debe haber sido wasabi, digo yo, lo cierto del caso es que cuando los llamaron para otra vuelta, se negaron y mi retoño salió airosamente del paso diciendo “ no, gracias, tío, ¡hay que ver cómo satisfacen los sushis! ¡Es increíble!”. Salió mejor parado que el otro que sólo atinó a esconderse detrás de una columna con muy poco estilo.
6 comentarios:
Los entiendo yo no puedo tragarlo!!!
mmm---nunca lo he provado...y no me tinca...mejor...me quedo con lo tradicional :):)
FELICIDADES A TU HIJO::::TODO UN CABALLERO...
A mí me pasó algo parecido una vez y me solidarizo con tu hijo. De hecho acompañaban el "banquete" con cerveza japonesa. el caso es que por cada bocado, ¡hala! un buen trago de cerveza. El resultado es el que te puedes imaginar y es que la cantidad de líquido ingerido fue excesiva.
Saludos
jajajaaaa me ha hecho reir de verdad la salida de tu hijo
:)
¡estuvo genial!
si, si, yo pienso como él, que el sushy llna muchísimo
un besazo!
Jajaja, pues sí, tu hijo tiene rapidez de reflejos y también buena educación. Felicidades. Por cierto, me solidarizo con él. La primera vez que fui a un japonés, me comí el jengibre de un bocado, pensando que era ventresca de pescado. Aun recuerdo ese sabor a colonia :-P Cateto que es uno. Pero ya me estoy refinando jeje.
Qué amena es tu escritura, me encanta leer tus relatos, me dio ganas de probar el sushi con sesamo...buena salvada la de tu hijo, menos mal que no agregó halagos para el sushidicho correría el riesgo de que le vuelvan a invitar, jeje :)
abrazo Ale...
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