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sábado, 7 de mayo de 2011

Antes de que se muera nuestro gato

Nuestro tigre de jardín

El único gato que de tres nos va quedando, es colorín, afónico y turnio*, pero el amor es incondiconal y lo queremos así, tal como es. También se asoma por las ventanas y por cada lugar por el que pueda colarse, y entra y sale todo el día si siente movimiento, porque tal como a los borrachos que no gustan de tomar solos, al nuestro le gusta comer en compañía. Es un caso.

Apareció en le tejado la Semana Santa de 1998 junto a toda su camada que -literalmente- llovían del cielo. Una gata vagabunda hizo nido en casa y nosotros nos quedamos con el fruto de sus amoríos, hasta hoy, y pensando que cualquier día se nos despacha como ya nos ha ocurrido tantas veces.

Por su afonía sabemos que si maúlla es realmente por algo grave, pues para él viene siendo un rugido fenomenal. Generalmente es por algún percance en su colita rayada.

De su estrabismo hay algunas anécdotas simpáticas pero que pudieron no serlo, y definitivamente para él fueron para considerar. Les dejo una:
Cuando estaban arreglando la fachada de la casa pusieron un andamio por fuera del dormitorio de Tere, mi hija, y el gato quiso saltar, pero calculó mal ¡y pasó entre la pared y el andamio cayendo varios metros hasta el suelo!


*Turnio: Bizco, de ojos torcidos

Este post ha sido inspirado en uno de Juan Ignacio que encuentran acá*


15 comentarios:

Juan Ignacio dijo...

Viendo el amor que tenés por tu gato me estoy dando cuenta que yo lo tengo medio descuidado y por eso el pobre se tiene que esforzar tanto.

Winnie dijo...

Siete vidas sabes que tiene....
Un beso Ale (yo acabaré teniendo gato)

Miriam dijo...

Que lindo¡¡

Dan ganas de adoptar un gatito

Militos dijo...

Aunque yo no soy de tener mascotas, me ha enternecido tu post, debe ser un gato muy especial y deseo que aún os dure mucho tiempo.
Un beso grande, Ale

Nela dijo...

Yo todavía echo de menos a Mi Claudia, una gata que recogí de la calle, con días de vida y pensando se moriría y la tuve 14 años, pero enfermó de cáncer y tuvimos que sacrifircarla en noviembre del 2009.
Besos
Nela

almena dijo...

¡ay pobre minino!
es bien guapo
por cierto, Alemamá ¿qué es "turnio"?

besos!

AleMamá dijo...

Almenita: "Turnio" es BIZCO. No pensé que era un modismo nuestro.
Saludos

almena dijo...

¡gracias!

:)

CorazónCoraza dijo...

No sabía que compartíamos el amor por los animales. Yo tengo dos gatos: uno muy parecido al gato con botas (mio) y una más clarita (de mi mamá)
¡Disfruta de ellos!
Son un regalo de Dios

PD: Feliz día AleMAMÁ. (:

AleMamá dijo...

¡Gracias, C-Coraza! eres muy tierna al recordarme.

Un beso

Gabriela dijo...

En mi casa nunca hubo mascota. No había espacio. Pero siempre admiro a las personas que les prodigan cariño y cuidados.
¿Cómo se llama el gato? Creo que no lo dices.
Saludos.

AleMamá dijo...

Gaby, no lo digo en público pues los niños se avergüenzan del nombre que alguno de ellos le puso y que ahora desconocen su autoría. Te lo digo al oído y calladito:*Cariñosito* shtttt

Todos lo saben y ellos se mueren de plancha, por lo que le decimos simplemente GATO

Besos

Fernando dijo...

13 años juntos, mucho más que muchos matrimonios.

Espero que no sea vuestro último gato, Alemamá, que cuando muera tengáis pronto un sustituto, mejor si no es turnio, ¿no?

Juan Carlos Partidas dijo...

Que hermoso homenaje al tigre de la casa. Que su ronroneo se disfrute por mucho tiempo más. Gran foto, por cierto.
Finalmente, espero que hayas pasado un muy bonito Día de las Madres. :)
Saludos.

AleMamá dijo...

Juan Carlos, es un honor que pases por acá. Gracias.

(La foto no es mía :( pero mi gato luce así)

Algo de mí

Mi foto
Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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