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jueves, 1 de septiembre de 2011

Señalando el camino


Puede que los hijos o los que amamos no hayan seguido nuestras huellas por seguir su propio camino. Quizás se hayan equivocado, pero al menos -si se han ido lejos- sabrán como volver, porque se lo hemos mostrado y dejado señalado con el ejemplo y la educación que hemos tratado de darles. 

Ésta es una gran esperanza para los padres y educadores en general. Un gran consuelo que les dejo, porque sé que lo necesitamos pues, por respetar la libertad ajena, demasiadas veces debemos mirar de lejos a donde los conduce, y eso duele cuando no aciertan o se desvían.


14 comentarios:

AleMamá dijo...

Ésto que posteo hoy es algo que tengo dentro por años, pero una amiga lo sintetizó en dos líneas que he tratado de compartir. Ojalá lo haya logrado. Es consolador.

ojo humano dijo...

Jesúcristo murió como un delincuente ¿te imaginas el dolor de su mamà?

Hemos sufrido algunas decepciones pero Dios siempre nos consuela y nos ayuda en nuestras penas.

Aferradas a la fe podemos resistir.

Un abrazo

Cyrano dijo...

Dar libertad a los hijos pero hay que tener muchisimo cuidado con lo que se hace y como se otorga pues se puede caer en libertinaje

maria jesus dijo...

Hoy si que has dado en el clavo

AleMamá dijo...

Siempre hay cosas que quisiéramos que se hayan hecho diferentes; creo que todos tenemos algo así y más de una cosa. Lo importante es que nada se pierde con tratar de dejar la huella de lo mejor que tenemos, por eso lo hemos tratado de dar. Si no se ha acogido, bueno, ahí entra la libertad de nosotros y de los demás que, Cyrano, creo que hay que educarla desde niños, porque la tendrán de todos modos y si no lo hacemos bien, se la tomarán con conflictos y eso es peor que proteger tanto para evitar riesgos que al final los tomen por revancha.

AleMamá dijo...

Ojo Humano, Toyita, medito mucho en esos temas religiosos, tal como María lo hacía en su corazon, ponderándolo todo.

Ella sufrió por la injusticia más grande del mundo al pie de la cruz, mirando desde lejos a su divino Hijo.

Nunca estuvo en los grandes momentos de gloria, al menos no de un modo visible y recogido en la Biblia, pero sí estuvo en las horas de ignominia, de dolor sordo.

Verdaderamente es un modelo a seguir.

Cariños, gracias por venir.

AleMamá dijo...

Mª Jesús, si alguien debe saber de estas cosas eres tú, con tantos hijos como tienes lo que te da un certificado de formadora y por lo tanto, de "sufridora"

Un besote, amiga.

Gabriela dijo...

Mi mamá le llama a eso cadenas de seda.

Fernando dijo...

Esto es muy importante, Alemamá, en los valores en general y en la fe católica en particular. La vida se complica, uno va tomando decisiones equivocadas, pero siempre queda ese fondo familiar ahí: a lo mejor uno vuelve al camino a los 30, a los 40, a los 70. Por ello, en fin, siempre te dicen que la mejor catequesis es la que recibes en casa, viendo el ejemplo de tus padres, eso queda ahí para siempre.

Natalio Ruiz dijo...

Muy sabio... Quizás el lo fácil y lo complejo sea mostrales "El Camino". No sólo para que vayan sino también para que nos lleven. Mi gran esperanza es que mis niñas me arrastren por el camino de la fe si me desvío...

El gran desafío de los padres es, a mi juicio, pasar de darles la vida a darles "La Vida", pasar de mostrarles el camino a mostrarles "El Camino" y pasar de mostrarles nuestra verdad a mostrarles "La Verdad".

Respetos patrísticos.

Natalio

Juan Ignacio dijo...

Me servirá en el futuro, sin duda. Ahora son chicos...

Cyrano dijo...

Toda la razon, Alemama...educar desde niños, pero,pienso yo,respetando su libertad,aunque siempre vigilantes.

AleMamá dijo...

"CADENAS DE SEDA".....lo tendré muy presente, Gaby, me ha encantado el nombre que le ha dado tu mamá.
Besos

esteban lob dijo...

Gran verdad,Ale.

Y después vienen los nietos, para volver al círculo de la esperanza perenne.

Cariños.

Algo de mí

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Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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