Puede que los hijos o los que amamos no hayan seguido nuestras huellas por seguir su propio camino. Quizás se hayan equivocado, pero al menos -si se han ido lejos- sabrán como volver, porque se lo hemos mostrado y dejado señalado con el ejemplo y la educación que hemos tratado de darles.
Ésta es una gran esperanza para los padres y educadores en general. Un gran consuelo que les dejo, porque sé que lo necesitamos pues, por respetar la libertad ajena, demasiadas veces debemos mirar de lejos a donde los conduce, y eso duele cuando no aciertan o se desvían.
14 comentarios:
Ésto que posteo hoy es algo que tengo dentro por años, pero una amiga lo sintetizó en dos líneas que he tratado de compartir. Ojalá lo haya logrado. Es consolador.
Jesúcristo murió como un delincuente ¿te imaginas el dolor de su mamà?
Hemos sufrido algunas decepciones pero Dios siempre nos consuela y nos ayuda en nuestras penas.
Aferradas a la fe podemos resistir.
Un abrazo
Dar libertad a los hijos pero hay que tener muchisimo cuidado con lo que se hace y como se otorga pues se puede caer en libertinaje
Hoy si que has dado en el clavo
Siempre hay cosas que quisiéramos que se hayan hecho diferentes; creo que todos tenemos algo así y más de una cosa. Lo importante es que nada se pierde con tratar de dejar la huella de lo mejor que tenemos, por eso lo hemos tratado de dar. Si no se ha acogido, bueno, ahí entra la libertad de nosotros y de los demás que, Cyrano, creo que hay que educarla desde niños, porque la tendrán de todos modos y si no lo hacemos bien, se la tomarán con conflictos y eso es peor que proteger tanto para evitar riesgos que al final los tomen por revancha.
Ojo Humano, Toyita, medito mucho en esos temas religiosos, tal como María lo hacía en su corazon, ponderándolo todo.
Ella sufrió por la injusticia más grande del mundo al pie de la cruz, mirando desde lejos a su divino Hijo.
Nunca estuvo en los grandes momentos de gloria, al menos no de un modo visible y recogido en la Biblia, pero sí estuvo en las horas de ignominia, de dolor sordo.
Verdaderamente es un modelo a seguir.
Cariños, gracias por venir.
Mª Jesús, si alguien debe saber de estas cosas eres tú, con tantos hijos como tienes lo que te da un certificado de formadora y por lo tanto, de "sufridora"
Un besote, amiga.
Mi mamá le llama a eso cadenas de seda.
Esto es muy importante, Alemamá, en los valores en general y en la fe católica en particular. La vida se complica, uno va tomando decisiones equivocadas, pero siempre queda ese fondo familiar ahí: a lo mejor uno vuelve al camino a los 30, a los 40, a los 70. Por ello, en fin, siempre te dicen que la mejor catequesis es la que recibes en casa, viendo el ejemplo de tus padres, eso queda ahí para siempre.
Muy sabio... Quizás el lo fácil y lo complejo sea mostrales "El Camino". No sólo para que vayan sino también para que nos lleven. Mi gran esperanza es que mis niñas me arrastren por el camino de la fe si me desvío...
El gran desafío de los padres es, a mi juicio, pasar de darles la vida a darles "La Vida", pasar de mostrarles el camino a mostrarles "El Camino" y pasar de mostrarles nuestra verdad a mostrarles "La Verdad".
Respetos patrísticos.
Natalio
Me servirá en el futuro, sin duda. Ahora son chicos...
Toda la razon, Alemama...educar desde niños, pero,pienso yo,respetando su libertad,aunque siempre vigilantes.
"CADENAS DE SEDA".....lo tendré muy presente, Gaby, me ha encantado el nombre que le ha dado tu mamá.
Besos
Gran verdad,Ale.
Y después vienen los nietos, para volver al círculo de la esperanza perenne.
Cariños.
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