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jueves, 7 de junio de 2012

¿Ningún hediondo se huele?



Vengo llegando de la comuna de Providencia, cerca del centro de Santiago. Como está saturada de oficinas, consultorios y servicios, no hay donde estacionar, por lo que esta vez dejé el auto y me fui en metro y "micro" (apócope de microbus en Chile). Al regreso, se me sentó una mujer relativamente joven que me dejó pegado su mal olor en la ropa y la nariz, y no es que yo tenga la pituitaria del protagonista de El Perfume, esa película de hace unos años atrás, porque sencillamente casi no tengo olfato y he estado, literalmente, al lado de un burro muerto y a punto de estallar sin sentir nada en particular mientras todos arrancaban con la nariz tapada. 

¡Qué espanto de olor! ¿No se olerán realmente? Puede que sea producto del hacinamiento, de juntar ropas sucias dentro de recintos cerrados, como ser un closet, y luego se pasan esos olores todo lo que está cerca, no lo sé, pero, pero, pero....¿no habrá un alma caritativa que se lo diga? Realmente uno no sabe la razón, pero sí estoy segura que la pobreza algo tiene que ver en el sentido que digo: poco espacio, miedo a los robos, falta de dinero para lavandería; cansancio para asear y quizás falta de algún lugar adecuado para el baño personal, no lo sé, pero casi me fui de espaldas.

No tengo nada contra ser pobres; ésto es de otra índole. Espero no ofender a nadie.

14 comentarios:

Juan Ignacio dijo...

No será "¿Ningún olor hediondo se huele?".

Gabriela dijo...

Cuando paso por experiencias similares, siempre creo que es por falta de agua. Al menos en Lima, hay muchos que no tienen ese privilegio que muchos desperdiciamos.

Gabriela dijo...

PD: Juan Ignacio, creo que lo que quiere saber AleMamá es si ninguna persona hedionda se huele a sí misma. Y si no es así, pido perdón a AleMamá por entrometerme.

ojo humano dijo...

Parece que no.

AleMamá dijo...

Gabriela y J. I. El titulo del post es un dicho de mi papa,en el sentido de la poca autocritica.

AleMamá dijo...

Por ahi debe andar la cosa, Gaby, por eso soy tan agradecida de todo lo que tengo por la bondad de Dios. Podria no poserlo.

AleMamá dijo...

Nop. En el titulo el adjetivo se "sustantivo" ( no puedo poner acentos con este artilugio :-| )

Winnie dijo...

HAs contando exactamente la misma situación y los mismos sentimientos que suceden cada cierto tiempo en mi trayecto de autobus. Terrible. Un abrazo Ale

dolega dijo...

Creo que la pobreza no tiene nada que ver.
Tuve un compañero de trabajo que era el director informático de la empresa y no podías estar a su lado. Recuerdo que una vez fuí a trabajar sin mi coche y muy amablemente me llevó a casa, y te puedo decir que tenía un BMW serie 7, era verano y con el aire acondicionado puesto y cuando me bajé del coche a la puerta de mi casa me tuve que ir al baño a vomitar. Llegue con el estómago revuelto.
Al final se lo tuvimos que decir en la oficina porque era insoportable.
Pués se cabreó y decía que no era cierto, que él no olía nada...
Creo que tiene que ver más con personas con un sudor totalmente ácido y una mala higiene de la ropa.
Un beso

Fernando dijo...

Si eso ocurre en Chile, en invierno, ¡imagínate en Madrid, que ya es verano! A veces te cruzas con gente que no entiendes cómo se soportan a si mismas, con lo fácil que es darse una ducha de 3 minutos.

AleMamá dijo...

También las personas que beben alcohol y no cuidan su aseo huelen horrible.

Dolega buena teoría lo que dices. Pobre tipo aquel que comentas, pero es caritativo decírselos ¡y hay que ver lo que cuesta tomar la decisión!

AleMamá dijo...

Winnie , qué gustazo tenerte de nuevo comentando amiga mía.
Besos y más besos

Unknown dijo...

Estoy de acuerdo con Dolega y Winnie.

No creo que sea problema de falta de agua, sí de aseo. En los autobuses en horas punta, repletos de gente es donde encuentras personas de todo tipo, de las que dan gusto estar a su lado por su buen olor y de las que, a lo largo del trayecto, vas procurando moverte y avanzar un poco para dejar atrás esas axilas mareantes, en mi caso, me ha extrañado alguna que otra vez, que el dueño o dueña de esas axilas fuera gente joven.

Pero, es verdad, parece que ellos ya tienen su pituitaria tan acostumbrada a su olor corporal que no se dan cuenta de lo que provocan en los demás.

Un problema del mundo, Alemamá.

Un beso.

Paola L. dijo...

Las persona por lo general emanan olor unos màs que otros y si a èsto se le agrega el desaseo se convierte en algo insoportable.Un abrazo.Paola L.

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Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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