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lunes, 22 de octubre de 2012

Zapatos para cada ocasión


Ayer hablaba de caminar, cosa muy agradable, saludable y aconsejable y todos los "ables" que se te ocurran sobre las bondades del asunto, pero se requieren algunas condiciones, como buena compañía; un lindo escenario natural, de ser posible, o un seguro recorrido urbano si careces de uno bucólico adecuadamente cercano y, por sobre todo, calzado que te haga disfrutar y que no te haga tirar todas tus ínfulas de deportista por el desagüe, porque caminar adolorido sólo es cosa de legionarios mercenarios que para eso les pagaban.
Con las mejores perspectivas económicas del mundo al que pertenezco, con los años, se me ha ido llenando el closet con zapatos para todas las ocasiones que se me pudieran ocurrir para justificar el gasto y el espacio que tengo para ellos cuando la verdad es que uso sólo unos pocos y siempre los mismos, los regalones, esos amansados, exquisitos, que se te adaptan al pie plano anterior y al juanete o al defecto que lleves contigo. 
En todo caso, los distingo entre "caminadores" y "para el auto", o sea esos que son para verte bien, para lucirlos y poco más, porque si te los pones para su función específica te hacen pedazos los sufridos pies, y no me vengas con que la Cenicienta perdió el zapatito de cristal, no, jamás; ella se los sacó para poder llegar a la carroza, porque la hacían ver burros verdes, pues son los típicos de la categoría para el auto, es decir, "para la calabaza" en su caso. 
Y no me discutan, ¿no ven que he estado repasando los cuentos de Grimm?
No es primera vez que me refiero al tema del calzado; acá les dejo mi Oda a mis Zapatillas que son en broma y espero que así se haya entendido.

10 comentarios:

Winnie dijo...

Desde hace un mes voy andando y vuelvo andando del trabajo (me lleva 50 minutos ida que es cuesta arriba y 35vuelta) Para ello voy con los tacones en el bolso y en mis pies los planos....Fíjate tú si te comprendo jaja Besos

Fernando dijo...

Muy bueno lo de "amansados": eso es exacto.

Muy bueno lo de "para el auto".

Vuelvo a leer el poema, me sigue pareciendo bueno, anímate a publicar más que tengas guardados, Alemamá.

dolega dijo...

De acuerdo contigo al 100%.
Lo de amansados, si no te importa, lo adopto porque es la definición perfecta. jajajaj
Y yo también creo que la cenicienta no lo perdió, se loquitó harta de sufrir con ellos :D
Besazo

Susana dijo...

Mis zapatos de diario son como zapatillas. Un beso.

AleMamá dijo...

OBVIO que lo de la ODA a mis zapatillas es en plan de broma, faltaba más

Gabriela dijo...

Para mí, los zapatos TIENEN que ser cómodos. Nada de tacos ni plataformas, que a la larga no solamente incomodan de una manera inenarrable, sino que deforman los pies y generan otros daños.
Cuando veo a las mujeres andar por la calle en zapatos que desafían todas las leyes de la Física, no puedo más que compadecer a sus pobres pies (y columnas y rodillas).

elsillóndepapá dijo...

Yo soy de los que me pongo unos y hasta que se desgastan del todo, igual es que somos así muchos hombres, pero si los pongo,solo los quito para dormir. Un abrazo

hna. josefina dijo...

Pero llega una edad -antes era más fácil- que no sólo deben ser planos... O más anchos, o más angostos, o menos apretados, o con la suela más gruesa, etc., etc.
La cosa se va poniendo más difícil ¿no?
Parece mentira que se vaya poniendo tan complicado encontrar los apropiados.

esteban lob dijo...

Cuando mi señora se pone tacos altos, se me asemeja a los artistas de circo que usan zancos.Creo que se ve bien, pero no sé como lo hace para no caerse.

Yo que calzo 44, conozco lo que es tratar de encontrar zapatos ad hoc.

eligelavida dijo...

A mi también me encanta caminar y, por supuesto, tengo mis zapatillas 'especiales' para la ocasión. Nunca muy nuevas, porque no es bueno ir con calzado duro.

Me encantan estos temas, jajaja.

Un abrazo Alemamá!!

Algo de mí

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Vitacura, Santiago de Chile, Chile
Mujer, hija, esposa, madre, y como consecuencia, ahora soy abuela de Sofía,Isabel y Juanito, por el momento, mientras llegan los demás que están en la mente de Dios. Tengo 5 hijos, uno de ellos es sacerdote católico. Una bendición inmerecida. Mi apodo bloguero de AleMamá se lo debo a mi yerno. Para distinguirme de su esposa llamada como yo (y no por culpa mía) comenzó a llamarme así. Muchos me lo escriben como "Alemana", pero no, se trata de Ale, como apócope de Alejandra, y mamá por el mejor papel que la vida me ha dado, el de esposa y madre. Soy chilena, católica, y con la cultura occidental muy metida en el alma. Me interesa la tecnología y la ciencia al servicio del hombre, considerando la Ley de Dios siempre, siempre, siempre.

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