Mis antepasados han vivido por generaciones en Villa Alegre de Loncomilla, en el valle central de Chile, y muchos, pero muchos de ellos, han sido transportados por la carroza de la que hablaba en otra entrada*.
He recordado una de esas historias famosas de la familia, recogida por mi madre, pues de otro modo ya nadie lo recordaría. Se las cuento:
Mi bisabuelo Manuel Gregorio era un "tragafrailes" recalcitrante que había dejado estipulado de que cuando falleciera "no lo pasaran por la Iglesia pues iba a espantar a los caballos".
Como a todos, la hora de su muerte llegó el día que estaba estipulado, y luego de su velorio en casa fue llevado directo al cementerio, pero el pueblo es una calle larga y era ineludible pasar frente a la parroquia con el cortejo, y allí es tradición hacerlo a pie, con marcha solemne siguiendo a los caballos que tiran esa magnífica carroza de madera tallada.
Nadie contaba con que , efectivamente y contra toda noticia anterior, los caballos se espantaron y corrieron los pocos kilómetros que los separaban del camposanto, con lo que en la memoria popular quedó el hecho como algo sobrenatural.
He recordado una de esas historias famosas de la familia, recogida por mi madre, pues de otro modo ya nadie lo recordaría. Se las cuento:
Mi bisabuelo Manuel Gregorio era un "tragafrailes" recalcitrante que había dejado estipulado de que cuando falleciera "no lo pasaran por la Iglesia pues iba a espantar a los caballos".
Como a todos, la hora de su muerte llegó el día que estaba estipulado, y luego de su velorio en casa fue llevado directo al cementerio, pero el pueblo es una calle larga y era ineludible pasar frente a la parroquia con el cortejo, y allí es tradición hacerlo a pie, con marcha solemne siguiendo a los caballos que tiran esa magnífica carroza de madera tallada.
Nadie contaba con que , efectivamente y contra toda noticia anterior, los caballos se espantaron y corrieron los pocos kilómetros que los separaban del camposanto, con lo que en la memoria popular quedó el hecho como algo sobrenatural.
Yo no me pronuncio, no estaba allí, obviamente, pero que da para pensar, da, ¡qué duda cabe!
15 comentarios:
saludos
me dejastes pensando en el funeral de mi abuela.
M.
Que buena anecdota y no me digas que eres de la tierra donde se hacen los helados " Loncomilla" que son artesanales y los màs deliciosos que he comido en mi vida !!!!!
Cariñotes
Mugget: ¿Nos contarías qué pasó en el funeral de tu abuela'
Un besote
hola Ale, gracias por tu visita, la carroza toda una obra de colección, el relato bueno casos curiosos y propio de los pueblos...
guardar las historias familiares es guardar el recuerdo de los que se fueron y hacerles vivir un poco más.
Un abrazo
Jejeje al final el pobre hombre hizo su voluntad :)
Paz: Sí, mi familia procede de por ahí.Han sido agricultores por generaciones. Los fundos nbásicamente han sido para viñas y cultivos anuales: trigo, maíz, hortlizas, frutales en alguna medida....y sí, lo shelados San Francisco de Loncomilla son deliciosos :P
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Churruán: sí, tambien. ;) el viejo hizo SU voluntad. Yo espero que, sin nuestro conocimiento, haya tenido el minuto de clarividencia para hacer la voluntad de Dios en el momento del todo o nada de su vida.
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Modes: Mi madre es el cajón de los tesoros de las historias de nuestra larga familia. Ha oído y recopilado hiustorias que he tratado de ir poniendo acá para rsguardarlas de un olvido más rápido.
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Gracias a todos por su amistad blogera.
Intersante, muy interesante.
Tal vez sabemos muy poco del mundo espiritual, tal vez los animales perciben cosas que nosotros no. Para pensar.
¿Te acuerdas de esa burra y el profeta que se narra en el A.T.?
A ver si lo escribimos algún día ¿no?
Estoy brrrrrrrr hoy.
Me voy a tomar unos mates con poleo para ver si me desbrrrrr
Un besito.
Jjajaja, qué bueno, al final el hombre se salió con la suya de todas todas. Mi padre era anticlerical también y cuando murió dejó dicho que de responsos nada. Llegamos al cementerio con el féretro y sale de la capilla el cura y se dispone a cumplir su cometido que mi madre le había encargado sin contar con los deseos de mi padre....y cuando el buen hombre, que sabía que mi padre no quería nada de nada, empieza a rezar, el coche del féretro estaba sin frenos y empezó a bajar la cuesta.....a mi madre casi le da un soponcio, el pobre cura en silencio, el chófer metiéndose en el coche a toda pastilla.....y nosotros diciéndole a mi madre "¿ves lo que pasa por no cumplir las voluntades de papá?".
Al final unas risas en medio del entierro, qué cosas, reíamos y llorábamos a la vez.
Mirándolo bien, tiene cara de "parado en la hilacha"= soberbio; (¿de dónde saldría el dicho?) Dicen que era muy buenmozo (ahí no se nota tampoco), pero tenía unos ojazos azules que hicieron época allí, y un pelo que mataba pues no fue pelado. En fin, que en paz descanse.
Pues sí que da para pensar, sí...
:)
Besossssssss
Mientras más miro a M.Gregorio,menos deseo parecerme a él. Era tan terco, para bien y para mal, y se le nota, ¡y eso que era la foto de su matrimonio!
¡Ay, los genes...!
Como decimos aquí, "genio y figura hasta la sepultura".
un abrazo, Ale
Se hizo su voluntad hasta el final, se salio con la suya
Cuando estaba pequeña uffsss tendría cuatro años me acuerdo el entierro de mi tío, lo llevaban a pie pero lo que recuerdo era la música fúnebre, muy solemne como fuera hoy, y de eso han pasado muchos años
Un beso amiga
Interesante relato. Me parece muy buena idea el estar recuperando la historia familiar, no dejar que se pierda, pero a veces la historia no es tan agradable y puede estar llena de sufrimientos.
Este fin de semana, visite a mi madre y en la charla de sobremesa, rememoro su infancia y muchas de las cosas que tuvo que vivir; una historia bastante triste. Afortunadamente mi mamá no dejo que esa etapa de la vida la amargara y siempre es una persona muy cálida y alegre.
Todo lo que platicó este día lo tengo grabado y lo voy a enriquecer posteriormente.
Un abrazo.
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